A 40 años del surgimiento de la Universidad Pedagógica Nacional; y ahora ¿qué queda por hacer?

• Miguel Ángel Pérez
• 2 septiembre, 2018
• Opinión
• Miguel Ángel Pérez Reynoso, UPN

Por estos días 28, 29 de agosto se cumplen 40 años de la fundación de la UPN, surgida en 1978 a propuesta sindical (sic), la UPN ha tenido notables contribuciones en estos 40 años.

Es la única universidad verdaderamente nacional, cuenta cuando menos con un campus en cada entidad federativa al que se llama internamente Unidad UPN, le ha dado una identidad universitaria al magisterio nacional a través de sus programas de nivelación, de formación y profesionalización, ha vinculado la investigación con la docencia y ha inaugurado nuevas formas para investigar los fenómenos educativos.

La UPN es una universidad temática especializada en el abordaje y tratamiento de asuntos vinculados con el campo educativo y con las disciplinas afines. Para los que foranos parte de su comunidad universitaria ya sea como trabajador o como estudiante o egresado, se reconoce que la UPN ha contribuido de manera particular en el proceso de conformación de una identidad universitaria inédita, ya que amalgama la tradición normalista con la incipiente visión universitaria especializada en asuntos educativos.

Sus contribuciones son muchas el recuento de 40 años se puede llevar varias cuartillas, lo importante de su aparición en el vida pública nacional, es que como parte de su desarrollo la UPN se tornó en una entidad incómoda, poco a poco se fue gestando en una verdadera universidad crítica que en momentos derivó en una postura contestaría. Al interior de la UPN se han presentado varios estilos de asumirse como universitarios, los agrupamientos académicos también derivaron en agrupamientos políticos e ideológicos, de las distintas modalidades de la gama política.

Los últimos rectores y rectoras como autoridad máxima de una institución universitaria sirvieron para darle cierta identidad tanto en la Unidad central del Ajusco (DF), como en las diversas unidades diseminadas en las 32 entidades federativas.

Para la UPN el 18 de mayo de 1992 fue una fecha clave que contribuyó al quiebre institucional, como parte de la firma del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (A.N.M.E.B.) a la UPN también se le descentralizó, de esta manera la UPN fractura su proyecto nacional y pasa a depender de los gobiernos estatales, a partir de aquí sólo comparte de los programas educativos y la vinculación académica con la rectoría nacional.

En estos 40 años la UPN básicamente ha dividido su historia en tres periodos:

1. Surgimiento y bonanza institucional.
2. Fase intermedia de transición. Y
3. Deterioro y estrangulamiento institucional. Los últimos años paradójicamente han sido los más productivos pero a la vez los más tristes en la historia de la Universidad Pedagógica, algunos estados decidieron separarse de manera definitiva del Ajusco (Durango, Chihuahua, Sinaloa).

El concurso de oposición para el reclutamiento del personal académico y el estar inserta en el estatuto de educación superior, le ha dado a la UPN en 40 años, un estatus que las escuelas Normales no lograron en la centuria. Además la UPN es referente importante en el fomento de la investigación educativa, la contribución en el análisis de las prácticas educativas reflexivas, en el diseño de material didáctico, la gestión educativa, y campos específicos como la educación ambiental, la matemática educativa, la perspectiva de género en educación y un larguísimo etcétera.

A los 40 años de distancia podríamos hablar de la madurez de esta casa de estudios, esta idea no ha sido plenamente compartida por las autoridades educativas en turno. Los gobiernos estatales han preferido mantener el vínculo con el sindicato y han golpeado o marginado a la UPN en proyectos estratégicos y en los recursos delos mismos. La UPN en los últimos 15 años ha diversificado su oferta académica con programas educativos desde la licenciatura hasta el doctorado y ha cumplido con el principio de movilidad de la planta académica al tener más de una tercera parte de su personal con estudios de posgrado (principalmente de doctorado).

La pregunta ahora es ¿Qué sigue para la UPN? Y la UPN a que se compromete en la siguiente fase de desarrollo educacional para el país. Ante estas preguntas es bueno que la comunidad de la UPN haga uso de la palabra y responda.