Continuidades y rupturas en torno al Marco Curricular 2022

Miguel Ángel Pérez Reynoso

La propuesta educativa del actual gobierno se dio a conocer hace algunos meses, tiene como nombre genérico Marco Curricular 2022 (MC – 2022), el cual ha generado un amplio debate dentro de los círculos académicos y de docentes. Dicha propuesta tiene una lógica distinta en su diseño y en sus aspiraciones educativas y sociales, por lo tanto, deberá ser mirada desde una perspectiva diferente. En la presente entrega reconozco algunas continuidades y rupturas con respecto a las propuestas que le anteceden.

Continuidad. La propuesta en cuestión termina por reeditar el estilo de escindir la parte de diseño curricular con la atención al Magisterio. Se le ven como dos piezas distintas y en momentos distantes, esto mismo pasó con propuestas anteriores. En todo caso deberían ser congruentes con el principio de saber y de aprender en comunidad al fusionar lo curricular con la formación docente en contexto.

Ruptura. La propuesta tiene una lógica de diseño distinta, se distancia radicalmente de formar capital humano para el mercado y retoma la figura de formarse en y para la comunidad. Esto es profundamente rupturista, ya que rompe con todos los modelos anteriores e inaugura uno nuevo, cuya aspiración estratégica, se torna más en una utopía pedagógica en construcción. 

Continuidad. Sigue el mismo esquema de diseño de arriba – abajo a partir de la hechura de un pequeño círculo de iluminados y no en comunidad. Los teóricos e intelectuales al servicio del actual grupo en el poder se esmeraron en hacer un diseño no sólo innovador y profundamente distinto, el problema es que su diseño ha estado distante de las comunidades educativas a las que -dice- va dirigido. Distinto sería tejer y escribir al lado de las y los docentes, desde su práctica y recuperar las preocupaciones y propuestas para darle un sentido más sólido a la actual MC – 2022. Esto no se hizo, pero pudo haber pasado desde un inicio. Una vez más. La propuesta en el sentido de continuidad es que se torna, en invasiva a partir de las directrices que lanza la autoridad en turno, deberá acatarse en los espacios de abajo del sistema y no congruentemente en un espíritu horizontal y dialógico como está plasmado en sus propias aspiraciones.

Ruptura. La propuesta en sí misma y en cuanto a sus contenidos es rupturista, rompe con un modelo de concebir a la educación y al diseño curricular de manera convencional, tiene como aspiración estratégica el rescate del potencial educativo de la comunidad y ello es un regreso al pacto fundacional de nuestra práctica en educación o lo que serían nuestras primeras educaciones.

Continuidad. El método y el procedimiento para abordar una propuesta creativa y novedosa reedita los viejos mecanismos de convencimiento. ¿Porque no trabajar conjuntamente bajo el principio de la construcción de saberes pedagógicos en comunidad? Y evitar de esta manera. El temor de que esto se desborde por otro sendero

Ruptura.  La propuesta curricular rompe con las iniciativas tradicionales de pensar el diseño curricular que sirva de marco para todo un sistema. De hecho, no es posible analizar dicha propuesta desde los marcos de referencia tradicionales del currículo. La relación entre Campos Formativos y Ejes Articuladores inaugura un ejercicio o una aspiración de lograr un ejercicio de interdisciplina desde la práctica docente. al considerar los saberes sociales de los sujetos en comunidad con su traducción en saberes pedagógicos, y esta aspiración de fusionar lo escolar con lo comunitario a partir de un diálogo de saberes es lo más logrado de esta propuesta.

Queda una agenda pendiente por atender, que se define a partir de pasar de lo declarativo o del deseo a las acciones concretas y de cómo hacer una propuesta que se traduzca en prácticas cotidianas que se vayan ensayando, sedimentando y sistematizado desde las prácticas concretas de todos los días. Esto -repito- es el desafío más grande de la actual propuesta educativa.

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