carlos-ornelas

Credibilidad: el tendón de Aquiles de la reforma

Cuenta la mitología griega que la ninfa (nereida) Tetis se enamoró de Aquiles desde que éste era un recién nacido y deseó hacerlo inmortal. Siguiendo las instrucciones de Tetis, la madre del héroe lo sumergió en un río, pero lo sostuvo del tendón del pie derecho. Éste fue su punto débil y fue allí donde Paris le clavó una flecha en la última batalla de la guerra de Troya. El mito dio origen para decir que el tendón (después derivó al talón) de Aquiles es la porción endeble de cualquier cosa.

En la sociología política contemporánea se dice que la credibilidad es la fuente de la legitimidad de un gobierno, de los políticos y hasta de un régimen. Si la ciudadanía no le cree a sus gobernantes, es difícil que sus proyectos tengan éxito. La crisis de legitimidad, según Habermas, es la fuente primaria de otras crisis en política y economía. Un gobierno sensato, cuida su credibilidad como un tesoro invaluable.

reforma-pactoEl gobierno de Enrique Peña Nieto comenzó en una cresta de credibilidad. Los anuncios de reformas del Pacto por México, la educativa en primer lugar, incrementaron la legitimidad de origen —la del voto popular— del Presidente. Las prácticas legislativas consecuentes, la rapidez y contundencia de las primeras acciones políticas —acompañada de los símbolos apropiados, como el apresamiento de Elba Esther Gordillo— la reforzaron.

A pesar de la protesta callejera de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a lo largo de 2013, el gobierno avanzaba. Se promulgaron las leyes secundarias y se publicó el Programa sectorial de educación. Con acciones concertadas de contención policiaca —en la Autopista del Sol en abril y en el Zócalo de la Ciudad de México en septiembre— y sanción administrativa, se notaba congruencia gubernamental para administrar el conflicto.

Luego vinieron las operaciones erráticas que comenzaron a empantanar la acción del gobierno y a sembrar confusión, a mandar mensajes enmarañados, perder aliados en prensa, medios, sociedad civil organizada y, en consecuencia, a derrochar credibilidad.

Las concesiones que el subsecretario Luis Miranda le hizo a la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la que gobierna en Oaxaca, en septiembre de 2013, fueron las primeras de una serie de errores. Ésos y actos populistas, como el del secretario Osorio Chong al recibir en un templete a los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional, hicieron a un lado al secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet.

evaluacion_docenteNo obstante la oposición, en 2014, la SEP y el INEE realizaron el primer Concurso de Ingreso al Servicio Profesional Docente, pero las acciones violentas de los maestros disidentes, acaso envalentonados porque se les dispensaba impunidad desde la Segob y los gobiernos frágiles de Oaxaca, Guerrero y Michoacán fueron minando a la Reforma Educativa, con todo y piezas grandilocuentes del Presidente y el secretario de Educación Pública.

Este junio, el aislamiento de la SEP tocó fondo; el secretario Chuayffet aguantó las andanadas en contra de la reforma por la famosa suspensión y luego no suspensión del examen de ingreso al Servicio Profesional Docente. Parece que la prensa y los partidos políticos ya bajaron la presión contra el secretario Chuayffet y la SEP —sin que se haya restablecido la credibilidad—, pero las broncas vienen por otro lado.

El pasado 24 de junio, en acciones concertadas, miles de docentes de Morelos, Durango, Colima, Sonora y Querétaro marcharon en contra de la Reforma Educativa y del fallo de la Suprema Corte. Excepto en Morelos, en los otros estados la disidencia tenía poca presencia. Pero el mal ejemplo que pone el gobierno federal los entusiasma y reclutan para su causa a más maestros, que están temerosos y llenos de incertidumbre por su situación.

El descontento crece en otras secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). La SEP no tiene canales de comunicación con los maestros de base, la administración del sistema recae en cuadros fieles al sindicato que, desde su perspectiva, no tienen mucho que ganar con la Reforma Educativa. La gente de Juan Díaz de la Torre tampoco goza de credibilidad entre los agremiados del SNTE.

La única forma de remontar la crisis de credibilidad, según politólogos, es ceñirse al Estado de derecho e imponer las sanciones que la ley señala a los infractores. Mas parece que este gobierno no lo hará, que su credibilidad seguirá en bajada. La acción blandengue es su tendón de Aquiles.

Facebook Comentarios

Leave A Comment