El derecho a la ciencia, su exigibilidad social y jurídica: los Proyectos Nacionales de Investigación e Incidencia (3/3)

Universidad Iberoamericana Ciudad de México

Faro Educativo y Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia

María Mercedes Ruiz Muñoz

Arcelia Martínez Bordón

Alejandra Luna Guzmán

 

El Observatorio del Derecho a la Educación y la Justicia (ODEJ) es una plataforma para el pronunciamiento público, impulsado por el Campo estratégico en modelos y políticas educativas del Sistema Universitario Jesuita (SUJ). Su propósito consiste en la construcción de un espacio de análisis informado y de posicionamiento crítico de las políticas y las reformas educativas en México y América Latina, arraigado en la realidad social acerca de las injusticias del sistema educativo, y recupera temas coyunturales y estructurales con relación a la agenda educativa vigente.

 

En dos comunicados anteriores, hemos revisado las bases jurídicas de las políticas del gobierno actual en torno a Ciencia y Tecnología, así como los principales posicionamientos de diversos actores respecto al proceso de implementación de las acciones en curso, y de la elaboración de la nueva Ley de Ciencia, Tecnología y Humanidades. En esta tercera emisión reflexionamos sobre los cuestionamientos que enfrentan las estrategias que el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) ha propuesto como vía de solución a “problemáticas nacionales concretas que, por su importancia y gravedad, requieren de una atención urgente y de una solución integral, profunda y amplia” (Conacyt, 2020), a saber, los Programas Nacionales Estratégicos (Pronaces) y los Proyectos Nacionales de Investigación e Incidencia (Pronaii). 

Los Pronaces, tal como se plantea, se visualizan como un medio para garantizar el derecho a disfrutar los beneficios de la ciencia. Por ello, se señala, buscan articular a la comunidad científica y académica con otras instancias tanto públicas como privadas, con la finalidad de atacar de manera integral y trans o multidisciplinaria la raíz de las problemáticas nacionales. Éstos, se dice, se sustentan en diagnósticos previos, y buscan alinearse con “los grandes lineamientos de la 4a Transformación”, además de con los Objetivos del Desarrollo Sostenible en la Agenda 2030 de la OMS, por lo que abarcan catorce áreas, entre las que destacan: salud; soberanía alimentaria; desarrollo urbano-industrial; prevención de riesgos y desastres; sustentabilidad en diversas áreas; movilidad humana; violencias estructurales; educación para la inclusión y la autonomía, y memoria histórica y procesos bioculturales de México.

Con el fin de darles viabilidad, los Pronaces se articulan a nivel local con los Pronaii, los cuales, se dice, funcionan en “colaboración directa y corresponsable con los actores políticos y sociales, pues de otro modo no sería posible atender ninguna problemática de escala nacional con efectividad, justicia y responsabilidad social” (Conacyt, 2020). 

La asignación de recursos a los Pronaces se hace a través de un proceso que tiene como punto de inicio una convocatoria; los recursos son administrados por el Fondo Institucional de Fomento Regional para el Desarrollo Científico, Tecnológico y de Innovación (Fordecyt). Los proyectos seleccionados en una primera fase reciben un apoyo máximo de 100 mil pesos para desarrollar sus propuestas en extenso en un plazo no mayor a cuatro meses, tras lo cual pasan a una segunda fase sólo los mejores. Para el desarrollo de estos últimos se asignará un apoyo de hasta cinco millones de pesos, a ejercer en un plazo mínimo de tres años. Los resultados de la primera fase de la convocatoria 2019-08 se anunciaron en mayo de este año. En el área de Fomento de la lectoescritura como estrategia para la inclusión social se seleccionaron 29 proyectos de 23 instituciones. En septiembre se deben dar los resultados sobre aquellos que acceden a la segunda fase. 

Cabe destacar que el Fordecyt y, por tanto, los Pronaces, quedaron exentos de la extinción de fideicomisos públicos que se dio a conocer el 2 de abril en el DOF (Díaz, 2020). En tanto que la directora de Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, los ha identificado como uno de los cinco ejes rectores de la institución a partir de 2020, junto con el de Fortalecimiento de la comunidad científica, Ciencia de frontera, Desarrollo tecnológico e Innovación abierta y Acceso universal a la ciencia (Muñoz, 2019). Además de que los fondos del Fordecyt serán fortalecidos por el programa de Estímulos Fiscales a la Investigación y Desarrollo Tecnológico 2020, que inició el 30 de marzo, con el fin de promover la participación del sector privado en el gasto y la inversión en investigación y desarrollo, con puntaje especial para aquéllos alineados a los Pronaces (Conacyt inició programa…, 2020).

De hecho, los Pronaces plantean como uno de sus objetivos que los resultados de la investigación científica y académica que se realice a partir de éstos, incidan en las problemáticas que enfrenta el país. A este respecto, sin embargo, ha habido algunas inquietudes de miembros de la academia, quienes consideran que hay una “ciencia militante” que no sólo restó fondos a los fideicomisos que fueron extinguidos, sino que parte de una fuerte ideologización al referir y buscar deslindarse de “el proyecto neoliberal” (Loyola y Zubieta, 2020). Lo anterior ha provocado fuertes tensiones entre la comunidad científica y académica. 

Si bien se reconoce la importancia de que el conocimiento producido realmente trascienda hacia la mejora de la realidad de millones de mexicanos, lo cual requiere de soluciones a las complejas problemáticas que se enfrentan y esto sólo se ve posible a través de investigaciones multi e interdisciplinarias y con la participación de otros sectores podrían irse concretando, también es claro que la investigación científica tiene un valor en sí misma, que debe ser reconocido y que debe ir más allá de tintes e ideologías políticas. 

Al respecto podemos señalar otros programas como el de Ciencia de Frontera, que abordan el estudio y búsqueda de soluciones de problemas complejos, a partir del trabajo de equipos multi y transdisciplinarios. Los Pronaces también tienen referente en otros programas ya existentes; sin embargo, una diferencia principal de éste es su foco en la incidencia y solución de problemáticas específicas que, se sospecha, fueron definidas por la directora del Conacyt, sin la intervención del sector científico, lo que lo convierte, según diversas críticas, en un proyecto de ciencia militante.

Finalmente, es importante señalar que la trayectoria de nuestros investigadores nacionales es diversa y compleja, con objetos de estudio muy particulares e investigaciones de larga data que han abonado a la configuración de distintos campos disciplinares, no siempre ligados o con una preocupación fundamental o directa en la incidencia. Lo cierto es que el apoyo al sector científico en nuestro país ha permitido la formación de investigadores y la consolidación de miradas analíticas y críticas que, sin duda, nos refieren a otros planos, también importantes, para la incidencia. A partir de lo anterior, surgen las siguientes interrogantes para el debate: ¿En realidad toda la investigación debe estar vinculada a la incidencia de manera directa? ¿Conocemos todas las formas de incidencia que tiene la investigación? ¿Debe privilegiarse el financiamiento de los proyectos impulsados por el gobierno en turno, sea cual sea su orientación política?

Referencias

Conacyt (2020). ¿Qué son los Pronaces? México: Gobierno de México. Recuperado de https://www.conacyt.gob.mx/index.php/que-son-los-pronaces

Conacyt inició programa de estímulos fiscales a la investigación (2020, 8 de abril). La Jornada. Recuperado de https://www.jornada.com.mx/ultimas/sociedad/2020/04/08/conacyt-inicio-programa-de-estimulos-fiscales-a-la-investigacion-5550.html

Díaz, A. (2020, 5 de mayo). Los 26 CPI, exentos de extinción de fideicomisos. El Universal. Recuperado de https://www.eluniversal.com.mx/ciencia-y-salud/los-26-centros-publicos-de-investigacion-quedan-exentos-del-decreto-de-extincion-de

Loyola, R. (2020, 18 de junio). Los Pronace Conacyt: Una ciencia militante. La Silla Rota. Recuperado de https://lasillarota.com/opinion/columnas/los-pronace-conacyt-una-ciencia-militante/403475

Loyola, R., y Zubieta, J. (2020, 16 de agosto). Conacyt: Punto de quiebre. La Silla Rota. Recuperado de https://lasillarota.com/opinion/columnas/conacyt-punto-de-quiebre/424056

Muñoz, F. (2019, 12 de diciembre). Los retos del nuevo Conacyt según especialistas. Reporte Índigo. Recuperado de https://www.reporteindigo.com/piensa/los-retos-del-nuevo-conacyt-segun-especialistas-apoyos-convenioc-pronaces-democratizacion/

 

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