El sindicalismo en la 4T: significados y acciones en la implementación de políticas educativas

Euriel Rosas 

La necesidad de generar conocimiento y análisis sobre el papel del sindicalismo principalmente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), sobre lo que ocurre en el gremio magisterial en México, especialmente en relación a sus derechos laborales, las condiciones y el impacto del trabajo docente en estos momentos de “crisis sanitaria” con respecto a la educación a distancia, además de la función que ha desempeñado el SNTE en el presente y futuro de la educación, es fundamental. Se requiere adoptar perspectivas de análisis desde la experiencia y la cotidianeidad de los docentes, que permitan someter a la crítica y debate la forma cómo ha funcionado el sindicalismo. 

Es necesario considerar los diferentes grupos o corrientes sindicales, los líderes de las secciones sindicales en los estados, los docentes de base, las autoridades educativas federales y locales, los académicos e investigadores y la misma sociedad; poner estos temas para la reflexión y diseñar propuestas para tomar las decisiones pertinentes para lograr profundos cambios en la vida educativa, económica, social y cultural de nuestro país.

Hace algunos días participé en un foro organizado por el portal de Educación Futura, en el hago mención desde un punto de vista particular, como integrante de la Sección 36 del Valle de México, del SNTE, de los significados y acciones que ha tenido dicho sindicato en la implementación de políticas educativas.

Para guiar la mesa de análisis y debate se propusieron tres interrogantes, por lo cual creí conveniente preparar algunas notas para mi intervención, la primera pregunta fue referente a: 

¿Cuál ha sido la intervención del SNTE con sus agremiados con respecto a los derechos laborales y el desempeño de la labor docente durante el confinamiento y la reanudación a la nueva normalidad?

Primero es importante mencionar que esta pandemia vino a agudizar aún más las desigualdades que existen en el país, principalmente en temas educativos; el trabajo docente a distancia tuvo y tiene diversas aristas, por una parte, se ratificó el compromiso y la responsabilidad que tiene todos los maestros con su profesión y sus estudiantes; pero, por otro lado, la falta de actualización y profesionalización de los docentes sobre el uso de herramientas digitales.

No olvidemos que las autoridades educativas federales y locales son responsables también de dicha desigualdad, por ejemplo: para el ejercicio presupuestal de este año (PEF), los Programas Educación Básica hubo una disminución; en Desarrollo Profesional Docente fue del -60.1 % respecto al 2019; en Programas Seleccionados del Presupuesto Educativo 2020, la variación Anual Real respecto al PEF del 2019 en Mantenimiento de Infraestructura fue de -80.7%; a Escuelas de Tiempo completo fue de -51.7 %  al ejercicio al año anterior 2019.

  Lo anterior se suma a la situación económica de las familias, la desigualdad cultural, o el “capital cultural” de los padres de familia y algunas otras situaciones, que generan una gran incertidumbre a corto, mediano y largo plazo sobre los resultados de la educación de nuestro país en el desarrollo de personas y ciudadanos libres, capaces de hacer efectivos sus derechos humanos.

Esta emergencia sanitaria también puso a prueba las capacidades de las autoridades federales y locales, el SNTE no fue la excepción, aunque en algunos casos se observó que el sindicato trato de apoyar a los compañeros a partir de su plataforma SINADEP con algunos Webinars y compartiendo la iniciativa de Educación a Distancia que el Gobierno Federal implementó, a través de sus discursos y eventos; esto se hizo con la intención de convencer a los maestros para hacer suya la estrategia “Aprende en casa” a pesar de las críticas que tuvo por académicos e investigadores sobre algunas debilidades como es el acceso a internet, televisión o algún otro medio de comunicación para continuar con el proceso de enseñanza de los alumnos.

Aun cuando los maestros realizaron un excelente trabajo docente, a la par de un aprendizaje autogestivo sobre educación a distancia y digital; es necesario mencionar que existió un rechazo a la estrategia “Aprende en casa” implementada por el gobierno federal a través de la SEP. En una encuesta realizada por la SEP en conjunto con el SNTE a docentes, directivos y supervisores “…reveló que el 48% de los maestros no recibió asesoría, apoyo o acompañamiento de las autoridades educativas para la implementación del programa Aprende en Casa” además demostró que: “…hasta el 70% de los alumnos no tienen internet y de los profesores, el 32.7% no tiene acceso a este servicio”. (Juárez, 2020, p. s/n), lo anterior demuestra, que existen alianzas entre la autoridad y quienes deben de defender y mejorar las condiciones laborales de los docentes, el SNTE, para legitimar una estrategia que, si bien trato de continuar con la educación de los estudiantes del Sistema Educativo Nacional, tiene áreas de oportunidad y de mejora para cumplir con los objetivos planteados, lograr una educación integral y de “excelencia”.

Con base a lo anterior, concluí mi primer participación en la mesa de análisis  comentando que “…el sindicato no ha respondido a las necesidades de sus agremiados y transita de acuerdo al gobierno en turno y no en beneficio de los maestros y maestras, por lo que el gobierno está haciendo lo mismo que los anteriores solo que ahora con un discurso sobre la “Revalorización docente o del magisterio”; y a través del SNTE, utilizado como un aparato ideológico y de control citando a Althusser; este discurso se reproduce pero en los hechos no logra convencer a las bases, es momento que los docentes manifestemos nuestras ideas respecto la dirección del sindicalismo en México. 

En la segunda intervención la pregunta se centró sobre: ¿Cuál ha sido el papel del SNTE ante el cambio de régimen autodenominado de la cuarta transformación? Por lo que inicié con una breve descripción, pero en este escrito solo mencionaré algunas ideas.

Desde la reforma educativa del 2013 por el gobierno priista de Peña Nieto; en su inicio el Sindicato Nacional y la Sección 36 comenzó a movilizarse inicialmente por la vía legal, solicitando a través de las delegaciones sindicales nuestros talones de pago para realizar las demandas pertinentes en contra una reforma que laceraba las condiciones laborales de los maestros y maestras, semanas después el discurso cambió y también la inconformidad por parte de los líderes y la estructura sindical. 

Las casualidades no existen, posteriormente a esos hechos el discurso era apoyar la mal llamada reforma educativa (laboral) algunos pensábamos que esa reforma afectaba nuestros derechos y en el 2015 inició una lucha, el movimiento en el Valle de México, este creció y aglutino en una marcha en la ciudad de Toluca capital del Estado de México a más de 15000 mil agremiados de los dos sindicatos que existen, el SNTE y el SMSEM; posteriormente a esos hechos algunos maestros de base fueron perseguidos, señalados y hasta acosados con actas administrativas les levantadas en algunos casos por manifestarse en contra de un régimen y una reforma.

Pasaron tres años de estos sucesos y con la llegada del nuevo gobierno a la presidencia hubo algunos cambios, la derogación de la “mal llamada reforma educativa”, sin embargo, este gobierno autodenominada de la cuarta transformación abrió también las puertas para continuar con las mismas prácticas de corrupción en el magisterio, las relaciones entre gobierno y sindicato sigue permeando y facilitando a que ciertos grupos o dirigentes sindicales se sigan beneficiando, para muestra en algunas secciones sindicales, donde se elaboraron escalafones a modo e incluso en este ciclo escolar 2019-2020 los líderes se estuvieron asignado claves presupuestales de mayor rango, sin realizar evaluación y estar en servicio, violando la Ley General del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros, que establece: “…la admisión, promoción y reconocimiento, se realizará a través de procesos de selección a los que concurran los aspirantes en igualdad de condiciones, los cuales serán públicos, transparentes, equitativos e imparciales y consideran los conocimientos, aptitudes y experiencias necesarios para el aprendizaje y el desarrollo integral de los educandos” (DOF, 2019); lo anterior cumple con las razones que comenté sobre la autoasignación.

 Las relaciones y complicidad de las autoridades educativas locales, federales y el SNTE continúan; aunque hace algunas semanas el Secretario de Educación Pública “…presumió que se acabó el huachicol educativo y que los sindicatos no participaban en la repartición de plazas porque la ley lo prohíbe” (Ornelas, 2020). 

La última pregunta responde analizar y reflexionar sobre ¿Cuáles son los desafíos que tiene el Sindicato más grande de Latinoamérica con respecto a temas como la democratización, transparencia y rendición de cuentas?

Existen varios retos y desafíos; hablar de democratización, es necesario hacer una breve reseña desde la creación del SNTE en 1943 hasta la actualidad; el sindicato siempre ha sido corporativo y de afiliación automática, no es voluntario, no nos preguntan cuándo ingresamos al Servicio Docente si queremos pertenecer a él o no; la muestra es que pagamos cuotas sindicales por pertenecer, 56.76 pesos por quincena en algunos estados; imaginemos multiplicar esa cantidad por millones de maestros en el país.

Aunque en el 2018 se abrió la puerta por democratizar el SNTE, hasta el momento no se ha logrado, considero que se dará en la medida que exista mayor participación de sus agremiados para organizarse e iniciar ese proceso, donde se observe el bien común de los trabajadores de la educación, además no podemos ver un Sistema Educativo sin un sindicato, pero debe ser uno que sirva de contrapeso a las medidas del capital, del neoliberalismo, de la precarización de la profesión docente.

Ahora en este régimen en el discurso busca una “revaloración docente”, pero la realidad es que junto con el SNTE solo han controlado a los maestros por su necesidad y búsqueda de una mejor calidad de vida y aún en este aspecto les han quedado a deber, puesto que las negociaciones no han servido para nivelar económicamente el salario docente y que éste corresponda al ingreso que se requiere para cubrir las necesidades básicas y el sustento de una familia en la actualidad. Por ejemplo el aumento salarial de este año solo fue del 3.4% menor al del año pasado del 6.25%; desglosando este aumento, el importe mensual de Material Didáctico será de 40 pesos para las categorías de jornadas y 1.60 centavos por hora, las categorías por hora; en algunos casos el retroactivo al 1 de enero de este aumento salarial fue de 1,809 pesos menor al del 2019 que fue de 2,523 pesos; la situación económica del país y la emergencia sanitaria que estamos padeciendo, el trabajo docente que a aumentado por el trabajo a distancia, no muestra esa “revaloración docente”.

Por último, es necesario reflexionar sobre el pobre desempeño de las organizaciones sindicales, tal es el caso del SNTE, y con base a lo expuesto se debe hacer un mayor esfuerzo por mejorar y rendir cuentas a sus agremiados.

La transparencia y rendición de cuentas permitirá que haya una renovación en las organizaciones sindicales, para trabajar y funcionar en beneficio de las relaciones laborales entre los trabajadores y el Estado, lo que tendrá diversas repercusiones, como son las negociaciones colectivas, pero con participación de los trabajadores y una “auténtica democracia” permitirá alcanzar la justicia social y la paz laboral para el bien de sus agremiados y la educación en México. 

 

Referencias

 

DOF. (2019). Ley general del sistema para la carrera de las maestras y los maestros. Recuperado de: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGSCMM_300919.pdf

Juárez, E. (2020). Casi la mitad de profesores no tuvieron asesoría ni acompañamiento para implementar programa Aprende en Casa. Educación Futura. Recuperado de: http://www.educacionfutura.org/casi-la-mitad-de-profesores-no-tuvieron-asesoria-ni-acompanamiento-para-implementar-programa-aprende-en-casa/

Juárez, E. (2020). 3.5% de aumento al salario, apoyo de $40 para material didáctico y $1.6 por hora, los «logros» del SNTE. Educación Futura. Recuperado de: http://www.educacionfutura.org/3-5-de-aumento-al-salario-apoyo-de-40-para-material-didactico-y-1-6-por-hora-los-logros-del-snte/

Maldonado, C. (2020) Presupuestación y enfoque de resultados. Seminario del Diplomado en Educación y Liderazgo. PIPE, CIDE. 

Ornelas, C. (2020). Pandemia, SNTE, SEP, CNTE. Educación Futura. Recuperado de:https://www.excelsior.com.mx/opinion/carlos-ornelas/pandemia-snte-sep-cnte/1388626

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