¡EN VOZ ALTA! San Luis Potosí

 

“Veo una ausencia de proyectos. Las ideas se han evaporado.”

Octavio Paz

Manuel Bravo

En el campo pedagógico, las palabras son sumamente importantes; su uso puede decantar en distintos procesos de aprendizaje. Un ejemplo es hablar de “capacitación” docente que tiene una connotación de hacer apto a alguien, te capacito para algo, te adiestro, te habilito. Es un proceso que se aproxima a una enseñanza jerárquica y unidireccional, en la que sólo uno enseña y el resto sólo puede recibir. Este concepto nos remonta al primer contacto de formación profesional docente, el Instituto Federal de Capacitación del Magisterio, impulsado por Torres Bodet entre 1943 y 1946 (Tamez y Martínez Rizo, 2012).

Desde esta perspectiva, el tiempo, la observación y el apoyo en la implementación de determinadas prácticas, así como las reflexiones que se detonan a partir de ellas no son consideradas. Por su parte, la construcción del conocimiento parece ya dada, sin reconocer el contexto. Quienes son partidarios de esta perspectiva suelen simplificar la docencia como una simple replica de técnicas, con expresiones como “Teach like a champion” (Hargreaves y Fullan, 2012). En este sentido, resulta importante considerar la advertencia que hace Andrés Sandoval, profesor-Investigador mexicano del Departamento de Educación de la Universidad de Bath en Inglaterra. Sandoval nos recuerda que en la investigación educativa todo tiene que ver con el contexto, por lo que nos invita a pensar en las “condiciones” en las que las políticas o prácticas pueden funcionar; todo funciona en algún lado y nada funciona en todos lados (http://educacion.nexos.com.mx/?p=392).

Sucede algo similar con los conceptos detrás de “intervención” o “regularización”. Te regularizo para que te pongas en orden, incluso si es necesario te intervengo, limitando así la iniciativa y comunicación multidireccional entre el cuerpo docente. Como si sólo existiera una manera de ser maestr@.

“Formación” docente puede tener una doble connotación. Por una parte, se expresa una postura jerárquica, como suele asumirse desde las instancias oficiales: “yo te formo” o “somos los formadores de los maestros”. Incluso entre ciertos sectores del magisterio, se usa este término en una postura pasiva o de víctima: “no puedo porque no me formaron”, “no nos forman”.

Una segunda visión concibe la formación docente como un proceso continuo en el que cada aprendiz – estudiante, futur@ maestr@– desde su ingreso a la formación inicial (o incluso antes) comienza un viaje de formarse a sí mismo, a través de diversas oportunidades y a lo largo de su trayectoria profesional y personal.

En Mexicanos Primero optamos por la segunda versión de formación, retomando el término alemán bildung: un sentido activo y dinámico de construirse y auto-construirse permanentemente (Silijander, Kivelä y Sutinen, 2012) y adoptamos la terminología de aprendizaje profesional docente. En éste, asumimos que estamos ante un proceso con profesionales, por lo que es importante construir juntos un ciclo de reflexión, experimentación e indagación que valora lo mejor de cada contexto (Timperley, 2011). Estima y valora como fuente del conocimiento los aprendizajes previos de cada docente y del grupo, plantea la importancia de la riqueza de saberes en distintos niveles y experiencias, y propone una construcción constante de la identidad docente, a través del cuestionamiento, diálogo, escucha, participación activa y metas compartidas. No hay verdades absolutas y el error es bienvenido como parte fundamental del aprendizaje.

Se busca una relación teoría/práctica, como planteaba Freire “la teoría puede convertirse en palabrería y la palabra en mero activismo” (Freire, 2004), se requiere un diálogo infinito entre ambos para realmente hacer visible el aprendizaje, es una reflexión crítica sobre la práctica (Mexicanos Primero, 2016).

En este marco, el próximo sábado 24 de junio, diez maestras y maestros ejemplares de diversas partes de la República Mexicana visitarán la Escuela Normal Benemérita y Centenaria de San Luis Potosí, para un encuentro EN VOZ ALTA de “profe a profe” con más de 250 docentes de educación básica. EN VOZ ALTA es un evento que se sustenta en la idea de que: “el mejor maestro de un maestro, es otro maestro” y plantea tres grandes aspectos para un aprendizaje profesional docente:

1) Ser un espacio para expresarse. Por extraño que parezca, el sistema educativo habla mucho de l@s maestr@s, pero habla poco con ellos, mucho menos escucharlos.

2) La necesidad de romper con los cursos en cascada o espacios donde un académico o teórico delinea cómo debe ser la docencia, sin saber las implicaciones de estar frente a un grupo de treinta o cincuenta alumnos, o de diversas edades o en contextos interculturales que requieren diversas habilidades docentes, de forma simultánea

3) Una arquitectura pedagógica que nos permita reunir la diversidad de experiencias, aprender unos de otros, darle la bienvenida al error como parte del aprendizaje, sentarnos mirándonos a los ojos y recordar que la docencia y el aprendizaje son procesos sociales y gozosos.

Este próximo EN VOZ ALTA San Luis Potosí se enmarca en el tema de la triple inclusión: estar, aprender y participar (hipervínculo a http://mexicanosprimero.org/images/Tod@s_Baja.pdf) y la metodología de Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP). A través de dinámicas de aprendizaje entre pares, reflexiones y talleres, se busca que al final del evento, cada asistente pueda salir esperanzados e inspirados al asumirse como agentes de cambio, enriquecido de ideas, renovados y contagiados de otras prácticas, con la satisfacción de haber aprendido aspectos innovadores y desaprendido de ciertos hábitos de sus colegas (reconocimiento entre pares), que le permitirán adecuarlo a su respectivo contexto escolar.

Invitamos a tod@s los docentes de educación básica interesados a este encuentro de Maestr@s a vivir una experiencia de aprendizaje profesional e inscribirse aquí: (convocatoria).

http://participacion.mexprimforms.com/web/envozalta/

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