Evaluar la evaluación: Caso ATP y promovidos 2015

Benjamín Manzano Gómez*

El sistema educativo en México es dinámico y lleno de sorpresas, una vez más somos testigos de los virajes que ponen en alerta a miles de docentes y profesionales de la educación. La primera generación de directivos y ATP que entraron al sistema educativo por examen de oposición fue en 2015, sentando el precedente del acceso a la promoción vía mérito; son ahora los mismos que, por fallas del sistema educativo, han experimentado la sensación de riesgo laboral.

En primer lugar tenemos a miles de directores de reciente nombramiento, quienes por parte de la CNSPD debían recibir sus resultados del examen de evaluación del desempeño que ratificaría su nombramiento después de 2 años, el pasado viernes 12 de agosto del presente, lo que recibieron fue una notificación vía redes sociales de que se aplazaría la entrega de resultados hasta el 31 de agosto del presente; cuando formalmente iniciaron sus labores el pasado miércoles y sus alumnos regresan a clases el próximo lunes. Muchos directivos aparte de molestos se encuentran confundidos respecto a su estatus con la plaza de promoción y sus anteriores plazas, ya que según la ley en caso de no demostrar la idoneidad sostenida estos dos años, deberían regresar a sus puestos anteriores.

En segundo lugar, quizá con mayor gravedad, los Asesores Técnicos Pedagógicos, se enteraron igual vía redes sociales, que el INEE en el comunicado 68, declaraba que “no autorizarían los instrumentos para calificar el proceso de evaluación del desempeño de ATP 2015-2016”, quedando anulado el proceso de evaluación del desempeño de ATP en su fase final. Este incidente y su errónea forma de enterar a los docentes por parte de las autoridades ha sido un desatino que pone en la incertidumbre laboral a los señalados. Si bien la anulación de los instrumentos de calificación por no cumplir con la calidad requerida es un acto responsable de parte del INEE, no lo es hacerlo fuera de tiempo y en la última fase del proceso, mucho menos informarlo el día en que se deberían entregar los resultados.

Estos acontecimientos ponen en estado de indefensión a los principales aliados de la trasformación educativa, a quienes, contra la presión de los detractores de la reforma educativa, caminaron con confianza a los procesos de evaluación para la promoción. El cumplimiento de la ley general del servicio profesional docente y del INEE implica tanto a las autoridades como a los docentes y directivos; ambas partes están obligadas a cumplir, en este caso, el atraso en la entrega de resultados y la anulación de la evaluación de APT en su fase final, no responden a los plazos en que las mismas autoridades se habían comprometido.

Lo que queda es esperar, hacer acopio de esa vocación educativa y seguir trabajando en sus escuelas poniendo siempre al centro a las niñas, niños y jóvenes; intuir a través del sentido común que, como dijo el titular de la SEP, Aurelio Nuño, “Ante esta eventualidad que lamentamos mucho. La decisión es que se quedan con su cargo, con su plaza, no pasa nada.”

Los aprendizajes más importantes radican en el apego al cumplimiento de la ley y el carácter institucional que deben sostener las autoridades educativas, esto exige, por una parte, capacidad para cumplir lo establecido en tiempo y forma, por otra parte, en la institucionalidad en el uso de los canales adecuados para comunicar, el carácter personal que se debe dar a dicha información y la necesaria humildad para reconocer los errores, disculpase por ello y enmendar en el menor tiempo posible las afectaciones.

*Director de Mexicanos Primero Jalisco

Facebook Comentarios

Leave A Comment