La inmortalidad de José Vasconcelos a partir de sus propuestas

Rosalía Nalleli Pérez-Estrada*

Inmortalidad es sinónimo de vida eterna: Su aplicación es nula para los seres humanos ya que todos desencarnan, abandonando así el plano terrenal y corpóreo.  Sin embargo, sus acciones y propuestas los pueden volver inmortales con el respeto o el odio de quien los conoció y los recuerda. Quizás José Vasconcelos jamás imaginó que a  más de 130 años de su nacimiento, sería recordado por una aficionada de sus ideales.

Como rector de la Universidad Nacional y Secretario de Educación Pública deseaba que todos los habitantes de México se alfabetizaran en una sola lengua para que pudiesen comunicarse y así lograr una nación más culta y civilizada. Y, a pesar de no contar con escuelas dedicadas al proceso de enseñanza-aprendizaje como en la actualidad, ni con metodologías definidas para la enseñanza,  que buscaran implementar algún modelo educativo para asegurar la calidad educativa, tales como el constructivismo, el modelo por competencias o recientemente el enfoque Socioformativo, logró contagiar su deseo de mejoramiento mediante las cruzadas educativas en la que participaron muchos aficionados de la educación, que contaban con talentos para ello.

Sin Embargo, casi 100 años después de sus propuestas, aún encontramos a gente que no sabe leer ni escribir o que aún no se familiariza con la nueva tecnología. Descubrimos que el estudio de las artes es una realidad, pero el nivel de profundización es vago y minoritario al intentar criticar una obra de arte con fundamento. También, brota a la vista  el olvido del apostolado de algunos docentes (sin generalizar) quienes repiten modelos de servilismo, aplaudiendo a quien está en el poder, pero  cuestionando poco o nada sus acciones de manera informada.

Cuando este Maestro de América, con doctorado Honoris Causa, autor de Ulises Criollo y  fundador del nacionalismo Mexicano pugnó por la educación de los indígenas a través de la alfabetización y la educación, lo hizo por estar viviendo momentos difíciles, con una gran diversidad de conocimientos, de lenguas y con mucha gente que no sabía leer ni escribir y requería de una educación integral. Le tocaron momentos de reto enormes, ya que de a cuerdo a Boites (2012), a finales del siglo XIX, menos del diez por ciento de la población podía leer y escribir además de los problemas que había en ese momento como golpes de estado, invasiones, monarquías, y dictaduras; con un nivel educativo cuestionable…esto se vivía a finales del siglo XIX y a inicios del siglo XX.

Este candidato a la presidencia de la republica, promovía que el ciudadano mexicano fuera por una sola vez capaz de defender sus derechos de libertad de pensamiento, de libre asociación, o del derecho al voto libre, para elegir a sus propios gobernantes o a su presidente y proponía que la gente fuera capaz de valerse del industrialismo como simple medio, pero no como un fin que permitiera el progreso de la nación.

Además, José Vasconcelos soñaba con un prototipo de Raza Cósmica que pertenecía a  una raza diferente futura; tras un recuento de cómo se formaban razas nuevas, con la fusión de razas puras e indígenas, y de cómo se daba paso al mestizaje; hablando de una mezcla futura de razas, que provocaría a un nuevo tipo de humanos, que se reconocería en los demás y los vería como sus iguales. Pero,  a pesar de sus propuestas, casi 100 años después, aún no hemos logrado reconocernos en el otro como nuestro igual, trabajar de manera colaborativa y que la ética sea parte de nuestro proyecto de vida y;  aunque la  sociedad del conocimiento, de acuerdo a Tobón (2015:180), busque enfocarse en “resolver problemas en los diversos campos con base en la colaboración, las TIC y los valores universales, como la responsabilidad, el respeto, la honestidad y la equidad”. Aún falta que haya más concientización de nuestro paso por la tierra mientras estamos encarnados.

Por otro lado, hace falta que esta propuesta también contemporánea de Tobón (2017) sea comprendida y adoptada desde el modelo educativo que la envuelve, para la  sociedad del conocimiento, ya que responde, en varios aspectos a los sueños de Vasconcelos; en que las personas trabajen de manera colaborativa, en proyectos que les den niveles óptimos de calidad de vida, mediante búsqueda, procesamiento, análisis, adaptación, creación, innovación y aplicación de conocimiento, con diferentes fuentes y recursos tecnológicos. Muchos al igual que José Vasconcelos,  abogado, filósofo y escritor, han soñado con trasformar a su país en diversas escalas y con variadas perspectivas y cada uno tiene su verdad desde sus vivencias y proponen modelos, reformas, acciones o reflexiones, para mover conciencias, que quizás, más adelante, les darán la inmortalidad también. Sin embargo me pregunto ¿Con qué soñaran los secretarios de educación pública de cada estado y del país; para poder ayudar a mejorar sus lugares de origen, para lograr esta inmortalidad que los hagan que a más de 100 años de su nacimiento, una desconocida cualquiera grite  a los cuatro vientos y de manera escrita que respeta lo que ellos hicieron?, ¿Soñarán con el reconocimiento implícito de su trabajo no solo momentáneo, sino eterno? ¿Pensarán en sus acciones que ayudan o afectan, cuando hacen una actividad, y  tienen que emprender una acción para su pueblo? O ¿Caerán quizás en la tentación común y corriente del ser humano de llamar a sus más cercanos, que alagan,  idolatran o se ponen de tapete, pero no proponen, por tener una visión muy corta?

Indudablemente José Vasconcelos se ganó la eternidad a pesar de sus opositores por ser una persona comprometida y ambiciosa de los cambios, mediante el estudio, la lectura constante, la escritura y la propuesta  y seguramente este será el paso de Tobón y de muchos otros escritores e investigadores que se ocupan de la educación mexicana y  de la educación globalizada. Ojalá podamos en próximas fechas poder hablar, con todo respeto,  de los que ahora están en el poder, de la misma manera en la que todavía se habla de este miembro del Ateneo de la Juventud, en un futuro cercano.

 

*Rosalía Nalleli Pérez-Estrada. Directora de Universidad Santander, Campus Tlaxcala. Profesora por asignatura, de la Universidad Politécnica de Tlaxcala. rosalia_na@hotmail.com

CIFE

 

Referencias.

  • Bonfil B. Guillermo (2005). México Profundo. Debolsillo. México
  • Garcia S. Rafael . (2012) Revista Quorum, Presencia e imagen con ideas. Año III, No. 36. Sept. Tlaxcala, Mexico.
  • Ibargüengoitia, Antonio (2004) Filosofía Mexicana . Edit Porrúa. No. 78. México.
  • Tobón, S. (2015); La Socioformación: Avances y retos en la sociedad del conocimiento. CIFE
  • Solana, Fernando et al (2011), Historia de la Educación Pública en México (1876-1976). Fondo de Cultura Económica. México
  • Vasconcelos José (2007), La Raza Cósmica. Edit Porrúa. No 719. México

 

https://issuu.com/cife/docs/diccionario_conceptos_basicos

https://cife.edu.mx/Libros/20/Socioformacion-%20avances%20y%20retos%20en%20la%20sociedad%20del%20conocimiento.pdf

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