Las normales rurales, la otra reforma…

En mi entrega de la semana pasada, hice alusión a la reforma a la educación normal que, según la Secretaría de Educación Pública (SEP), a través de la Dirección General de Educación Superior para Profesionales de la Educación (DGESPE), se está trabajando para ser implementada a la par del “nuevo” modelo educativo en este año. Mis propuestas fueron claras y concretas: a) realizar una investigación sobre el plan de estudios 2012 y el impacto de éste en las escuelas de educación básica para contar con elementos que favorezcan la toma de decisiones por parte de los “diseñadores” de la curricula y las autoridades educativas en esta “reforma”; b) el diseño de una curricula que no deje de lado la formación de docentes desde la pedagogía y la didáctica para favorecer la educación integral de los normalistas; c) una definición clara de la investigación e investigación educativa y que ésta se integre a la curricula en varios semestres con la intención de analizar y comprender los fenómenos educativos propios del campo; d) una estrecha vinculación con la educación básica desde los órganos administrativos federales hasta los locales, que permita favorecer la formación de los docentes.