Percepción de padres de familia sobre el Programa PRONABES (4ª. Parte)

Una mirada más: Padres de Familia sin hijos Becarios (agosto 2008)

El tercer acercamiento fue con padres de familia sin hijos becarios y la información recabada fue a través de una entrevista aplicada en sus propios domicilios o en el lugar de trabajo de los participantes. Esta vez la característica en común fue que tuvieran noción del programa PRONABES y que conocieran familias que reciben este apoyo.

El registro de las entrevistas fue más sencillo ya que en cada ocasión sólo estaba un padre o madre de familia lo que facilitó el trabajo.

Entrevista N° 1:

Juan Carlos es un hombre joven que tiene una sonrisa espontánea y una mirada optimista y realista de la vida. Es dueño de un Taller de ebanistería que pudo iniciar gracias a que al participar en una Convocatoria de Incubadora de Negocios hace dos años, su proyecto mereció ser apoyado con un crédito que le permitió iniciar lo que ahora es su patrimonio familiar. Él estudió ebanistería en el ITACE de Cd. Victoria ya que sus padres eran de escasos recursos y no le podían apoyar una carrera profesional. Cuando llegué a entrevistarlo estaba trabajando pero suspendió su labor, encargándole a uno de sus dos empleados que continuaran con lo que se estaba haciendo. Me invitó a pasar a su oficina porque estaba muy fuerte el sol y no había dónde sentarse. En el trayecto del taller a la oficina, me identifiqué con él y le hablé del objetivo de mi visita. Se mostró muy interesado en participar y esto es lo que nos compartió:

Tiene 29 años; está casado; tiene dos hijos, un niño de siete años y una niña de cinco. Estudió Ebanistería en el ITACE de Cd. Victoria porque sus padres eran de muy escasos recursos y no podían darle más estudio que una carrera técnica, un oficio.

¿Sabe usted que existe un Programa de Becas para Educación Superior?

¿Conoce a familias que tengan o hayan tenido Beca PRONABES?

Sí, como a seis familias que tuvieron esta beca.

¿Cuáles son los beneficios que usted ha observado que tiene la familia becaria, en general?

Gracias a ese apoyo sus hijos pudieron terminar sus estudios; los muchachos se fueron al Mante y algunos encontraron trabajo allá y se quedaron y otros regresaron y están trabajando aquí en Tula. El beneficio de la beca para la familia es que los que tienen hijos menores, pueden dedicarse más a ellos ya que al hijo becario el gobierno lo ayuda en alguna medida.

¿Considera que la educación superior permite tener mejores condiciones de vida?

Sí, desde luego que sí. Nuestros padres de antes sólo querían que los hijos estudiaran hasta secundaria, pero ya cuando uno estudia algo más quiere que sus hijos lleguen a ser profesionistas porque ahorita es muy importante que tengan otros conocimientos, que conozcan otras herramientas más sofisticadas como la computación. Esto lo digo porque hace dos años otros de aquí de Tula y yo, fuimos a concursar a la Facultad de Comercio Tampico en una Convocatoria de Incubadora de Negocios y todos se dieron cuenta que nosotros no sabíamos nada de computación, todo lo llevábamos a lápiz pero en la facultad nos ayudaron a hacer la presentación y lo bueno es que llevábamos números reales no proyecciones como las demás personas. Después de eso, yo estudié un curso de computación.

Y… ¿cómo les fue en ese concurso?

Sonriendo levemente contestó: pues…bien, de los 25 proyectos que se presentaron sólo se autorizaron cinco y de esos, tres eran de nosotros. De esa manera inicié mi Taller de Ebanistería y mis compañeros uno de Alineación y Balanceo y otro, una Refaccionaria.

¿Qué sugerencias puede hacer para mejorar el programa PRONABES?

Es necesario visitar comunidades rurales porque aquí en la cabecera puede que la beca no sea tan indispensable; sí se necesita, pero hay más forma de conseguir el alimento, ayudándole a un albañil o trabajando en cualquier cosa, hacer mandados, pero…allá no hay nada de eso; están muy desolados.

Al finalizar la entrevista le pedí su consentimiento para tomar una fotografía a lo cual accedió de buen agrado.

Entrevista N°2:

Pedro es un hombre maduro de actitud cautelosa; tiene un negocio de Novedades y servicio de Caseta Telefónica; es divorciado, tiene dos hijos de su primer matrimonio y una niña de cuatro años y medio de su segundo matrimonio; tiene ocho años viviendo en Tula; concluyó estudios a nivel preparatoria y también como Contador Privado.

Una vez que me presenté con él y le expliqué el objetivo de mi visita, aceptó colaborar y manifestó que sí había escuchado del Programa de Becas y sobre todo estaba enterado a través del periódico; se concretó a contestar lo que le iba preguntando sin agregar muchos datos al respecto; aunque su participación era espontánea, es decir, no se veía forzado a contestar, siempre mantuvo una actitud seria. Al final de la entrevista, me despedí agradeciéndole su colaboración y pidiéndole permiso para tomar una fotografía, lo cual autorizó. Cabe señalar que me sorprendió gratamente que al darse cuenta de que en el domicilio al que fui enseguida, no pude conseguir la entrevista por no encontrarse personas que pudieran brindar información, ya que sólo había una persona mayor que no escuchaba bien, Pedro salió de su negocio para recomendarme con quién podía ir a hacer otra entrevista y no sólo eso, sino que me acompañó para hablar con la señora y pedirle que me atendiera.

De esta manera, la información proporcionada por Pedro fue la siguiente:

¿Sabe usted que existe un Programa de Becas para Educación Superior?

Sí, luego lee uno el periódico.

¿Conoce a familias que tengan o hayan tenido Beca PRONABES?

De oídas, luego vienen a hablar por teléfono y uno se entera.

¿Cuáles son los beneficios que usted ha observado que tiene la familia becaria, en general?

Que le echan más ganas para seguir estudiando. Es una iniciativa excelente del Gobierno y yo digo que aquí en Tula es muy necesario este apoyo y también en la región porque aquí sólo estudian hasta secundaria o prepa y los hombres se van a trabajar a Estados Unidos y ya con la beca se detienen un poco para mejor seguir estudiando en la Universidad.

¿Considera que la educación superior permite tener mejores condiciones de vida?

Sí… a veces como quiera se batalla pero estando un poco más preparados yo creo que es menos.

¿Qué sugerencias puede hacer para mejorar el programa PRONABES?

Que las autoridades hagan reuniones y que convoquen por medio del periódico. Le aseguro que se junta mucha gente, lo que pasa es que muchos no saben de esta ayuda.

¿Qué periódico recomienda usted?

El de aquí “La Voz de Tula”, toda la gente lo lee.

Entrevista N° 3:

Martha es una señora joven, agradable y respetuosa de las personas; está casada, tiene cinco hijos, un negocio pequeño de comida, estudió hasta cuarto año de primaria. Se mostró apenada porque su blusa estaba manchada de grasa de alguno de los guisados que prepara para su negocio, la cual trataba de cubrir con sus manos; no obstante este detalle, mostró mucha disposición para colaborar en la entrevista. Tal vez un doble atractivo para participar lo constituyó el hecho de que uno de sus hijos va a ingresar a la Universidad este semestre. Comentó que su hijo quería estudiar medicina pero que ellos no pueden ofrecerle ese estudio por lo que le pidieron que mejor buscara una carrera menos cara de forma que ellos le pudieran ayudar, aunque con esfuerzo, hasta el final. Cuando terminamos la entrevista, le pedí autorización para tomar una foto y aunque me dijo que sí, me pidió que la esperara un momento porque se tenía que cambiar de blusa para que no saliera la mancha que traía. Antes de retirarme de su domicilio, me pidió que me esperara un momento por favor y se fue para regresar con unas tortillas de masa “de las que ella hace”, un trozo grande de chorizo y chile piquín. Sentí que me sonrojaba por ese hecho, realmente fue un gesto de generosidad inesperado pero muy agradable. Quise rehusarme a recibir ese detalle pero creo que hubiera sido una ofensa para ella, así que dije alguna cosa y le agradecí su acción. Tal vez entendió cómo me sentía y ella dijo, “es que me cayó muy bien, me explicó todo muy bonito y pues no nos vienen a visitar”.

Las respuestas brindadas por ella son:

¿Sabe usted que existe un Programa de Becas para Educación Superior?

¿Conoce a familias que tengan o hayan tenido Beca PRONABES?

Pues sí,…de las que vienen aquí al negocio.

¿Cuáles son los beneficios que usted ha observado que tiene la familia becaria, en general?

Que los hijos pueden seguir estudiando pa’ que salgan adelante… porque los que se van “fueras” tienen que pagar asistencia y pues…son gastos.

¿Considera que la educación superior permite tener mejores condiciones de vida?

Sí; si hubiera aquí una escuela podría ayudar mucho a las familias pues “el dinerito” que les dan para estar “fueras” se ahorraría para los demás.

¿Si hubiera una escuela…?

Sí, es que muchos no quieren estudiar una carrera corta y por eso no entran a la UNAED pero si sus padres no pueden pagarle sus estudios “fueras” ya no estudian nada.

¿Qué sugerencias puede hacer para mejorar el programa PRONABES?

Que se dé a conocer más y que dure siempre porque la necesidad siempre hay.

Entrevista N° 4:

Celia: Es una persona mayor, es viuda; tiene cuatro hijos casados; todos viven juntos en un solar muy grande; no cursó ningún estudio. Cuando llegué a su domicilio, después de recorrer una barda muy larga hecha de adobe, estuve saludando en voz alta para que salieran y después de un rato, se asoma ella y haciéndome una seña me dice “la entrada es por acá”. Me fui a donde ella me indicaba y me abrió la puerta invitándome a entrar; iba acompañada de un nieto que estaba de visita en su casa. Al entrar me llegó un rico aroma a comida, al parecer estaba cociendo arroz y también frijoles en olla de peltre. Me dijo que no me escuchaba porque estaba regando unas plantas al fondo del patio pero que ya estábamos ahí, que en qué me podía ayudar. Me acercó una silla a la mesa para que pudiera sentarme y apoyarme al escribir y me ofreció un vaso de agua. Al sentarme quedé frente a una ventana que da al patio y observé que era bastante grande, me quedé viendo por un momento un framboyán que estaba al fondo; le dije que era muy bonito ese tipo de árbol y me contestó que sí y que tenía otros más allá.

En ese ambiente de confianza y disposición para colaborar, se desarrolló la entrevista, obteniendo la siguiente información:

¿Sabe usted que existe un Programa de Becas para Educación Superior?

Sí, también hay otro de Oportunidades.

¿Conoce a familias que tengan o hayan tenido Beca PRONABES?

Sí, una que otra.

¿Cuáles son los beneficios que usted ha observado que tiene la familia becaria, en general?

Que siguen estudiando los muchachos porque los padres solos no pueden darles estudio. Está bien que haya estos apoyos, “enantes” ¿cuándo había esos apoyos? y “comoquera” los sacábamos adelante hasta la secundaria.

¿Considera que la educación superior permite tener mejores condiciones de vida?

Sí, porque así ya no se “matan tanto” en trabajos duros, pueden trabajar en casas o en oficinas, aunque “quen sabe” porque está “canijo”, hay veces que ni estudiando hay trabajo; sus padres tienen la esperanza de que sus hijos vivan mejor que ellos.

¿Qué sugerencias puede hacer para mejorar el programa PRONABES?

No “pos nomás” que sigan dando estas ayudas porque la gente lo necesita pa’ no verse tan apurados, porque luego tienen mucho chamaco y no pueden darle estudio a todos. También que den a conocer otros programas de ayuda por ejemplo hay uno de despensas para personas mayores y yo no sabía y me enteré porque luego pasa alguna conocida con las cosas que le dieron y me dice ¿usté no fue a la presidencia pa’ que le dieran despensa?

Primera parte

Segunda parte

Tercer parte

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