Por una Sistema Educativo despatriarcalizado

Posicionamiento referente a la presentación de la ponenciaEn nuestras manos se encuentra nuestras riquezas y en nuestras alianzas las fortalezas” (http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/361091), del C. Miguel A. Dorry perteneciente al grupo “Otras Voces en Educación”, presentada en el Congreso Mundial de Educación “Por la Defensa de la Educación Pública y Contra el Neoliberalismo”

POR UN SISTEMA EDUCATIVO DESPATRIARCALIZADO

A LA COMUNIDAD EN GENERAL:

El feminismo como una Teoría Política y un movimiento social, ha logrado a través de las diversas luchas históricas, la vindicación de muchos de los derechos que hoy gozamos, pero estamos conscientes que el patriarcado como sistema, utiliza todos los mecanismos posibles para perpetuarse y legitimarse, y además como sistema de dominación oprime no solo a las personas, sino a la naturaleza, por ello sabemos que aún falta mucho por hacer para despatriarcalizarnos.  Siendo La educación uno de los referentes ligado de manera estrecha a las agendas de las luchas feministas, así como la docencia una de las primeras profesiones en donde nos insertamos y desde donde hemos emprendido múltiples frentes de lucha, consideramos que debemos denunciar toda práctica sexista y patriarcal en nuestros espacios y eventos educativos. Por ello, erradicar toda forma de violencia no solo es cuestión del feminismo, sino que debe formar una parte de las tareas urgentes del quehacer magisterial.

Debido a lo antes mencionado, lamentamos que en los espacios de pensamiento crítico y emancipatorio como el  Congreso Mundial de Educación “Por la Defensa de la Educación Pública y Contra el Neoliberalismo”, difundido a través de diversas redes sociales en gran parte de las latitudes de América Latina, se haya permitido un discurso sexista y peyorativo presentado a través de la ponencia titulada “En nuestras manos se encuentra nuestras riquezas y en nuestras alianzas las fortalezas” (http://otrasvoceseneducacion.org/archivos/361091 ),  del C. Miguel A. Dorry perteneciente al grupo “Otras Voces en Educación”,  discurso que además ha sido difundido también por escrito en su portal, por tanto manifestamos que:

  1. El discurso presentado, aunque en apariencia pretende establecer una denuncia de las prácticas de violencia y discriminación contra las mujeres y disidencias sexuales al interior del sindicato magisterial, termina vulnerando directamente a la comunidad magisterial femenina, en su apartado 3 denominado Patriarcado-machismo-los feminismos, desde su particular opinión, expresa generalizaciones e imprecisiones que ejercen violencia simbólica sobre las docentes, la primera de ellas corresponde a una imprecisión categórica  mencionando que las mujeres formamos parte de las “demás diversidades sexuales”, imprecisión que además es epistemológica y nos parece grave porque  contribuye al borrado de las mujeres como sujetos políticos, y super pone al hombre como un sexo dominante no perteneciente a su personal definición de “demás diversidades” y por ende nos considera como parte de una minoría.
  2. Así mismo, el documento en cuestión, hace referencia a que “las mujeres y demás diversidades sexuales”, normalizamos la violencia, la opresión, la sumisión, establece que existe una culpabilidad sobre las víctimas de que estas, sean víctimas per se y no porque existen violencias estructurales que emanan de un Sistema capitalista, patriarcal, racista, clasista, colonial que utiliza mecanismos de legitimación a través de las prácticas androcéntricas en todos los espacios. Es importante acotar, que la violencia no solo es normalizada y naturalizada por quien la recibe, sino además por quien la ejerce por ser esta sistémica. Por ello desde la visión del autor de la ponencia, las mujeres y disidencias sexuales poseen una incapacidad intelectual, son manipulables, carecen de toma de decisión y solo obedecen órdenes sin posibilidad de cuestionamiento y desarrollo de pensamiento crítico.
  3. Aunque si bien el escrito menciona que existen contra las mujeres prácticas de violencia sexual, hostigamiento, acoso, violencia política, etc., que se viven al interior de los sindicatos, lo hace a través de un discurso peyorativo, que cosifica nuestros cuerpos, en una manera despectiva y con un tono pasivo agresivo, pues plantea que se ha legitimado lo siguiente: “ella consiguió crédito hipotecario, su cambio de escuela o un ascenso en el sindicato porque dio las nalgas”, mientras que para los hombres, el uso de su discurso es diferente y no peyorativo ni relacionado a su sexualización, sino que para ellos el discurso es:  “él consiguió su préstamo o su cambio porque dio dinero”.  Aunque se clarifica que en el argot popular estos son los discursos que se movilizan, externarlos en un espacio público, en un contexto internacional y sin derecho a réplica, solo contribuye a ratificarlos, a reforzar la discriminación, porque al no ser claro el tamizaje teórico desde una perspectiva de género feminista,  solo los posiciona de manera vertical y universalizante y ratifica que las condiciones de acceso o ascenso de las maestras son a través de la cosificación de nuestro cuerpo y el de los compañeros maestros no implica la misma condición, aunque también exista opresión/dominación patriarcal.
  4. Utilizar las palabras reivindicar, empoderar, patriarcado, feminismo, sin un hilado teórico y sin perspectiva de género, hacen que el discurso lejos de abonar a la erradicación de toda forma de violencia, contribuya a la misma, revictimizando y poniendo en tela de juicio nuestras capacidades organizativas, habilidades intelectuales y las conquistas de nuestros derechos, obtenidos a través de las luchas feministas.
  5. Sabemos que el lenguaje está vivo y le pertenece a las, los y les hablantes, por tanto nombra y describe al mundo, de igual manera permite conceptualizar, categorizar y politizar, por ello hacemos también la observación de que sustituir con una “e” las terminaciones en masculino, contribuye de igual forma a la invisibilización de las mujeres, pues sigue anulando nuestra presencia. Por supuesto que nosotras al igual que la mayoría de los movimientos feministas, promovemos la despatriarcalización del lenguaje, la reconstrucción de este para evitar seguir promoviendo una herencia lingüística social de carácter sexista, por ello consideramos que si se desea hacer uso de la inclusión se deben utilizar todos los recursos lingüísticos posibles y de no encontrarse estos, hacer la enunciación de la totalidad de los sujetos políticos:  “Todas”, “Todos” y “Todes”.
  6. Para concluir, debido a lo anteriormente planteado y tomando en consideración el alcance de la difusión del Congreso Educativo, así como la importancia del mismo las, los y les abajo firmantes CONMINAMOS a presentar una RECTIFICACIÓN PÚBLICA DEL DISCURSO por parte de quienes resulten en implicación directa con quien escribió el artículo, disertó, publicó, permitió o promovió dicho discurso.

Es tiempo de erradicar las prácticas patriarcales de los espacios educativos, académicos, investigativos, etc.  No podemos caminar hacia una educación emancipatoria si permitimos prácticas que refrenden la desigualdad y la violencia hacia cualquier persona o hacia la naturaleza.

“Por una Educación despatriarcalizada”

 

FIRMANTES

  1. Angélica Cortés Gutiérrez
  2. Argelia López Valdez
  3. Ashley Ruby González
  4. Beatriz Dávalos López
  5. Camila Duarte Lozano
  6. Carolina Palacios Luna
  7. Claudia Arlett Espino
  8. Cynthia Yameli González Mendoza
  9. Delma Cecilia Martínez Muñoz
  10. Deyra Chacón Martínez
  11. Diana Laura Olivas Caraveo
  12. Edelmira Arellanes Corral
  13. Edith Robles Rojas
  14. Elena Sofía Arriaga Guillén
  15. Eleticia Rincón Velazco
  16. Erienne Gutiérrez Trillo
  17. Erika Rascón Márquez
  18. Evelin Paola García Rascón
  19. Flor Aída Ordóñez Chávez
  20. Guadalupe González Rodríguez
  21. Jazmín Ramírez
  22. Ileana Fernanda Márquez Arredondo
  23. Irma Aranda Campos Palma
  24. Jazmín Lucero Solano García
  25. Jessica Chávez Gutiérrez
  26. José de Jesús Valdovinos Capistrán
  27. José Francisco Rivera Juárez
  28. José Guadalupe Martínez Ávila
  29. Karen Aleida Parra Ordónez
  30. Karla Aleida Pérez Ordóñez
  31. Karla Iveth Olivas Caraveo
  32. Laura Cenobio Rodríguez
  33. Leslie Alejandra Murillo Chávez
  34. Lilia Rodríguez Mora
  35. Luis Huerta Charles
  36. María de los Ángeles Vidal Butanda
  37. María Fernanda Gutiérrez Acosta
  38. Mariana Alejandra Dorado Olivas
  39. Mariana Lizbeth Acosta Salinas
  40. Mariee Yareli Díaz Domínguez
  41. Marina Alejandra Dorado Olivas
  42. Mauricio Chacón Blanco
  43. Mayra Ivón García Barajas
  44. Mercedes Fernández
  45. Miguel Orozco Palma
  46. Movimiento Igualitario LBTTTIQ
  47. Naomi Paloma Dorame Olivas
  48. Nora Ileana Villa Baca
  49. Paola Muñoz Montes
  50. Perla Arely Hernández Barbechán
  51. Rafaela Palma Hernández
  52. Rebeca Reyes Archundia
  53. Rocío Aleida Velasco Amarillas
  54. Romelia Hinojosa Luján
  55. Sara Alicia Gea Reyes Orozco
  56. Sara Orozco Ponce de León
  57. Silvia Ruiz Maruri
  58. Silvia Vargas Sánchez
  59. Suhail Orquidea Rivera Durán
  60. Valeria Andrea Acosta Cerda
  61. Verónica Terrazas Aragonez
  62. Vidiriana Aracely Goméz Vieyra
  63. Virginia Barrón Quiroz
  64. Yaylin Guzmán Olivas
  65. Yazmín Guadalupe López Piña
  66. Zaira Lizeth Dávila Hernández
  67. Centro de Derechos Humanos de las Minorías
  68. Centro de Intervención en Crisis Alma Calma A.C.
  69. Circulo de Formación Feminista
  70. Colectiva Feminista Mayé
  71. Escuela de Formación Feminista Chihuahua
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