Prepararse para el peor escenario

Fidel Ibarra López 

El titular de la SEP, Esteban Moctezuma Barragán, afirmó en el marco de su participación en la Reunión Anual de Industriales y de la Industrial Transformation México y de la Hannover Messe de México y América Latina, que “Es posible pensar que, en el futuro inmediato, podamos tener una educación mixta estable (un modelo) en el que se complemente lo presencial y lo remoto y sea el fundamento de una educación 4.0” (El Universal, 28 de octubre del 2020). La afirmación de Moctezuma Barragán es pertinente si consideramos dos hechos objetivos: en primer lugar, en la actualidad está en proceso de implementación lo que se ha dado en llamar, la Cuarta Revolución Industrial, una revolución vinculada a áreas como la Biotecnología, la Robótica, el Internet de las Cosas, la Computación Cuántica, la Nanotecnología y la Inteligencia Artificial, por mencionar algunas áreas de conocimiento. Y que implica, de acuerdo con Schwab (2014), una fusión de la tecnología a través de los mundos físico, digital y biológico. Esta Cuarta Revolución Industrial está en proceso de implementación en la economía global y el proceso es irreversible. 

En segundo lugar, se tiene una contingencia sanitaria generada por la pandemia del Covid-19 y, a decir de la OMS, se tienen dos escenarios: o la enfermedad se mantiene un periodo de tiempo largo -3, 4 o 5 años- mientras se encuentra una vacuna eficaz; o bien, la enfermedad se vuelva endémica como el caso del VIH (ABC, Sociedad, 13 de mayo del 2020). En cualquiera de los dos escenarios, el virus SARS-CoV-2 se mantendrá en el escenario por un largo periodo y tendremos que aprender a vivir con el virus. 

¿Cuál es la vinculación de la pandemia del Covid-19 con la Cuarta Revolución Industrial? La pandemia aceleró la migración de la economía al espectro digital. Y con ello, también aceleró las tendencias de la economía global y las transformaciones en el mercado laboral (Banco Mundial; 2021). En ese sentido, la pandemia ha significado un detonante para acelerar los cambios profundos que requería este proceso de transformación economía. Y el detonante se ha materializado a partir del “apagón económico” que sufrió la economía mundial al paralizarse las actividades económicas con la “cuarentena” que se presentó entre marzo y abril del presente año -y que en Europa se está volviendo a presentar ante la imposibilidad de detener el nivel de contagios en la población-. Ese apagón económico, aceleró la migración de la economía al espectro digital. 

Visto así, se tiene lo siguiente: si la pandemia se mantiene en el escenario durante unos años más, o en su defecto, se vuelve endémica como el VIH, eso significa que la economía tenderá a profundizarse en lo referente a la integración al espectro digital. Y habrá que “adaptarse” a los cambios que esa realidad traerá consigo. Surgirán nuevas profesiones y otras más quedarán obsoletas. Y millones de personas van a ser desplazadas del mercado laboral. Eso es un hecho. Se vendrán tiempos difíciles. 

Todo este proceso de transformación inexorablemente impactará en la educación. Y de igual forma, habrá que adaptarse. No obstante, el proceso no es sencillo. Y explico el porqué: la revolución científica y tecnológica que estamos presenciando, implica una adecuación en varios aspectos en el terreno educativo, por ejemplo, en lo referente a la oferta educativa, el diseño curricular, la formación docente o la invención de un nuevo modelo educativo; aunado, al factor de la infraestructura educativa. Y ninguno de estos aspectos es sencillo en un sistema educativo que reacciona de forma muy lenta a las transformaciones que se están desarrollando en el marco de la economía del conocimiento. Entre la educación que se imparte en el sistema educativo nacional y el desarrollo científico y tecnológico que se presenta en la sociedad del conocimiento, hay una brecha enorme. Y esa brecha se puede ensanchar todavía más, porque los cambios que se están produciendo son de suma acelerados. Y como señalamos líneas arriba: es un proceso irreversible. 

Regreso a la declaración de Moctezuma Barragán, para detenerme en uno de los puntos que señalamos en el párrafo anterior y con ello contextualizar la complejidad: el titular de la SEP, en esencia se refiere a la invención de un nuevo modelo educativo, donde se combine lo presencial y lo virtual en el proceso de formación académica del alumno. La afirmación es correcta por el contexto que señalamos en párrafos anteriores; pero es compleja para desarrollar en el sistema educativo nacional. Y, sobre todo, para el sistema de educación pública. 

Me explico: De entrada, implica una adecuación del marco jurídico, porque la educación a la distancia (a través de la tecnología), no está contemplada en la educación básica. Se tiene contemplada en posgrado, en universidad y bachillerato, pero no en la educación básica. Y si la SEP da el paso a abrir esa vía en básica, para la educación privada significará una posibilidad de innovación, porque podrían dirigirse a la constitución de un modelo educativo mixto -como lo llama el Secretario de Educación Pública-, con la constitución de Colegios Virtuales donde los niños puedan conectarse a sus clases en cualquier lugar donde se encuentren, sin necesidad de acudir a sus clases de forma presencial. Lo mismo para el caso de Bachillerato y Universidad. Pero esa condición no puede presentarse de igual forma en el Sistema de Educación Pública. Acá los rezagos son importantes y llevaría varios años poner en funcionamiento un modelo mixto.

Por otra parte, plantear un modelo mixto conlleva, en primer lugar, diseñarlo; y, en segundo lugar, implementarlo. Y en ambos casos, la tarea no es sencilla. Actualmente se desarrolla un modelo de educación a distancia -por intermediación de las tecnologías-; pero para la implementación del modelo se ha tenido que improvisar, porque no se tenía una experiencia previa -sobre todo en el caso de la educación básica-. Lo anterior no significa que el modelo esté definido, aunque esté caminando como proceso.  Para nada. Eso conlleva un proceso de investigación, para definir con claridad cada uno de los aspectos que integran el modelo. Y, sobre todo, lo que un modelo así conlleva; esto es, aspectos como la flexibilidad curricular, así como la flexibilidad en la organización de las estructuras académicas, el rol del docente y el tipo de didáctica que se requiere para un modelo de educación a la distancia. Si eso se traslada para el caso de un modelo mixto, entonces la complejidad permanece, porque habría que integrarle la clase presencial. 

Así, la tarea no es sencilla. Pero el modelo mixto o “híbrido” es la tendencia de la educación global. Es un proceso irreversible. Y tarde que temprano, la SEP tendrá que entrarle a ese proceso. A menos que se quiera mantener la esperanza de que las clases presenciales van a regresar una vez que la pandemia mengüe. Y que eso podría ser muy pronto, una vez que se tenga una vacuna y, por supuesto, que esa vacuna está próxima a quedar lista. 

Ese falso optimismo, lo que nos traerá como resultado es que retrasemos el proceso. Lo mejor sería que nos preparáramos para el peor escenario, y ese escenario es el siguiente: que la pandemia se constituya en una enfermedad endémica y, por ende, se va a mantener con nosotros de forma permanente. Ante ese escenario, lo conducente es ir trabajando en un modelo mixto. No hay otra alternativa.  

En estos tiempos, es imperativo pensar fuera del cuadro… porque la realidad se transformó radicalmente. 

Pero estaremos dando un gran paso, si en México nos preparamos para el peor escenario. 

Para comentarios: fidelibarralopez@gmail.com 

 

Fuentes documentales 

Schwab, Klaus; (2014), “La Cuarta Revolución Industrial”. Disponible en: http://40.70.207.114/documentosV2/La%20cuarta%20revolucion%20industrial-Klaus%20Schwab%20(1).pdf

El Universal, (2020), “Esquemas futuros de la educación serán mixtos: Moctezuma Barragán”. Disponible en: https://www.eluniversal.com.mx/nacion/esquemas-futuros-de-educacion-seran-mixtos-moctezuma-barragan

Grupo Banco Mundial; (2021), “Efecto viral: Covid-19 y la transformación acelerada del empleo en América Latina y El Caribe”. Disponible en: https://openknowledge.worldbank.org/bitstream/handle/10986/34413/211448SP.pdf?sequence=3&isAllowed=y

Agenda Pública El País; (2020), “La pandemia acelera la Cuarta Revolución Industrial”. Disponible en: http://agendapublica.elpais.com/la-pandemia-acelera-la-cuarta-revolucion-industrial/

ABC Sociedad; (2020), “Falta aún mucho tiempo antes de acabar con la pandemia del coronavirus, según la OMS”. Disponible en: https://www.abc.es/sociedad/abci-falta-mucho-tiempo-antes-acabar-pandemia-coronavirus-segun-202005132010_noticia.html?ref=https:%2F%2Fwww.google.com%2F

 

Facebook Comentarios

Leave A Comment