Qué fortalecer en educación (I). Mejoras para la implementación de la nueva reforma curricular en educación básica

Armando Sánchez Martínez

Este artículo es el primero de una serie de tres en los que se analizan algunas implicaciones de las reformas constitucionales en el nuevo modelo educativo. Se retoma el artículo del mismo nombre de este apartado (Sánchez, 2018) en el que se analizaron tres temas centrales relacionados con la propuesta curricular del Modelo educativo para la educación obligatoria (SEP, 2017a) que quedaron pendientes. Se adecuaron las propuestas iniciales del artículo fuente para sugerir al actual gobierno federal que considere en la construcción del nuevo modelo educativo lo siguiente:

  1. Mejoras para la implementación de la nueva reforma curricular en educación básica.
  2. Profundización en la implementación de la autonomía curricular y de gestión.
  3. Propuestas para la revisión de los planes y los programas de estudio de la educación media superior.

Sobre el primer punto antes señalado, motivo de este artículo, lo primero a señalar como antecedente es que los componentes curriculares de la reforma para la educación básica son formación académica, desarrollo personal y social, y autonomía curricular (SEP, 2017b). Los dos primeros corresponden al plan de estudios tradicional, excepto el área de educación socioemocional del segundo componente, y el último es totalmente nuevo.

La SEP comenzó la implementación de la propuesta curricular (SEP, 2017b) en el ciclo escolar 2018-2019 (preescolar, 1.º y 2.º de primaria y 1.º de secundaria para el primer componente y todos los grados para los otros dos componentes) y supuestamente concluiría en el siguiente ciclo escolar (con 3.º a 6.º de primaria y 2.º y 3.º de secundaria para el primer componente). Este calendario ha complicado y reducido demasiado los tiempos para renovar los libros de texto y, prácticamente, solo el ciclo escolar 2018-2019 para la capacitación de docentes, equipos técnicos y directivos.

A finales de 2017, la SEP publicó los libros para el maestro de primaria por grado y, por asignatura, para el maestro de secundaria más otros materiales de apoyo, como carteles; en el primer semestre de 2018 se convocó a los docentes a inscribirse a cursos en línea: uno para educación inicial, dos para preescolar, seis para primaria, ocho para secundaria, uno para educación física y otro para inglés, más uno general para supervisores y directores. Como se podrá apreciar, los tiempos y ritmos de esta implementación fueron sumamente ajustados, lo cual se refleja en una aplicación deficiente de la propuesta curricular. Por lo mismo, el actual gobierno federal tiene la oportunidad de replantear el modelo educativo, y como parte de él un plan y programas de estudio para educación básica, con tiempos más realistas. Para contribuir a lo anterior se hacen las siguientes consideraciones y, posteriormente, propuestas:

  1. Uno de los principales problemas para lograr la aplicación de las anteriores propuestas curriculares con profundidad han sido los cursos de actualización ofrecidos que, junto con las prácticas autoritarias de la mayoría de las autoridades educativas y de los directivos, más las prácticas tradicionales de muchos docentes, no han logrado los resultados esperados a lo largo de décadas, es decir, desde las acciones de capacitación para la reforma de 1993. A este tema se suma el problema de la capacitación en línea, puesto que una parte importante de docentes no cuenta con las habilidades digitales para capacitarse.
  2. La exclusividad de la SEP en la elaboración de los libros de texto gratuitos de primaria y de los materiales para los docentes (excepto inglés) no ha permitido incorporar a más actores educativos de diversas instituciones académicas y de investigación, así como a las editoriales.
  3. Los cambios curriculares en este país para educación básica, al menos desde la reforma de 1993, no son resultado de una evaluación del currículo oficial. El más reciente tampoco, que finalmente se concretó en 2017 y que modificó el Plan y programas de estudio de 2011. En consecuencia, las propuestas curriculares no parten de lo que funcionó y lo que no funcionó de sus antecesores.

Propuestas

  • Formar un Consejo para la Mejora de la Educación Básica S. C. con la participación del Consejo Mexicano de Investigación Educativa A. C. (Comie), el Consejo Nacional de Participación Social en la Educación (Conapase) y la Academia Mexicana de la Lengua, para que se involucre a diversas instituciones de investigación educativa y asociaciones profesionales de docentes de este nivel educativo, para analizar estudios del currículo, como los elaborados por el INEE para Matemáticas, Ciencias y Formación Cívica y Ética (INEE, 2017 a, b y c), opciones para proponer cambios al currículo, programas de formación docente y mejoras en la elaboración de materiales educativos, así como impulsar la innovación educativa, entre otros temas.
  • Evaluar las propuestas de formación docente anteriores (a partir del Programa Nacional de Actualización Permanente de Maestros de Educación Básica en Servicio [Pronap], de la reforma de 1993), revisar experiencias exitosas nacionales e internacionales y esbozar un programa de formación inicial y permanente, gradual y progresivo, más vivencial y de acuerdo con el momento en el que se encuentra la vida profesional del docente, ya que sus necesidades van cambiando de acuerdo con su experiencia en la escuela. Además, aprovechar las innovaciones tecnológicas que puedan tener mayor impacto en extensión y profundidad y con indicadores para evaluar sus resultados. Para la capacitación del docente, también se propone que haya una mayor oferta y diversidad de recursos para su formación y actualización, en los que se consideren sus habilidades, necesidades y contextos.
  • Convocatoria abierta para elaborar materiales educativos mediante mecanismos de selección pública y transparente y así conformar catálogos diversos. Tomar en cuenta la experiencia de otros países y la selección de los libros de texto para la educación secundaria, del programa nacional de inglés y la conformación del catálogo de materiales del componente de autonomía curricular (del cual se hablará en la segunda parte de este artículo). Lo anterior requiere replantear la relación de la Secretaría de Educación Pública con la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), para comprometerla en el logro de los aprendizajes esperados e involucrarla en decisiones clave pero reguladas. Se propone que lo anterior se haga junto con el Consejo para la Mejora de la Educación Básica y la SEP para comprometerla con los acuerdos y la resolución de recursos de revisión, y así lograr que las decisiones sean colegiadas entre las tres instituciones.
  • Finalmente, es de vital importancia que, de acuerdo con las atribuciones del Centro Nacional para la Revaloración del Magisterio y la Mejora Continua de la Educación, los próximos cambios curriculares sean resultado de evaluaciones sistemáticas y profundas de cómo ha estado operando la reforma curricular y así sentar el precedente de que solo de esta manera se puede modificar el currículo nacional, lo cual debe extenderse también a la educación media superior. Por tanto, modificar las leyes secundarias producto de las reformas a los artículos 3.º, 31 y 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos para garantizar que se cumpla lo anterior, involucrando en cada nivel educativo al Consejo para la Mejora de la Educación Básica y al Consejo para la Evaluación de la Educación del Tipo Medio Superior (Copeems) S. C.

Referencias

INEE (2017a). Estudio comparativo de la propuesta curricular de matemáticas en la educación obligatoria en México y otros países. México.

INEE (2017b). Estudio comparativo de la propuesta curricular de ciencias en la educación obligatoria en México y otros países. México.

INEE (2017c). Estudio Internacional de Educación Cívica y ciudadanía (ICCS, 2016). Informe de resultados. México.

Sánchez Martínez, Armando (2018). “Qué fortalecer en educación” en Configuraciones, núm. 46, pp. 74-77, Revista de la Fundación Pereira y del Instituto de Estudios para la Transición Democrática A. C.; (se puede consultar en www.ietd.org.mx/configuraciones-46/)

SEP (2017a). Modelo educativo para la educación obligatoria, México: Secretaría de Educación Pública.

SEP (2017b). Aprendizajes clave para la educación integral. Plan y programas de estudio para la educación básica, México: Secretaría de Educación Pública.

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