¡A mover las pedagogías del presente!

• Pluma invitada
• 12 agosto, 2018
• Desarrollo docente, Opinión, Voz del profe
• Georgina Montalvo Carrasco

Georgina Montalvo Carrasco* 

Piensa en un círculo dibujado en el patio de la escuela donde sueles estar, en tu salón, en la calle, en el parque o un jardín. Ahora, en que caminas rodeando su perímetro al ritmo que te gusta caminar cuando no tienes prisa alguna. Camina, camina… poco a poco aumenta la velocidad hasta alcanzar la que necesitas cuando no quieres llegar tarde a clase. Corre, corre, corre… vuelve a bajar la velocidad y ahora camina en dirección contraria a la que iniciaste. ¿Qué otra forma se te ocurre para transitar ese círculo, por qué no, más allá de su perímetro? Entrar a todo su espacio e ir de un lado a otro saltando, gateando, “de cojito”. Parece que las posibilidades se tornan infinitas, sobre todo si consideramos las habilidades de movimiento y ritmo que, como seres humanos, tenemos.

¿Todo esto para qué? Existe un grupo que llamo “enamorados del cuerpo y el movimiento” cuya propuesta, en lo individual y en equipo, consiste en invitar a todas las personas a experimentar con el cuerpo diversas técnicas de movimiento hasta asumir que el ritmo es un patrimonio universal que puede convertirse en la solución para lograr una mejor sociedad.

Las mexicanas Georgina del Ángel Cabrera, Diana Llama y Laura Aguirre, el argentino Rubén Segal y el barcelonés Ignasi Salvatella, conforman El Círculo Abierto Internacional y coinciden en que el cuerpo puede ser la vía para descubrir múltiples opciones pedagógicas que sin duda, los docentes, del grado y la asignatura que sea pueden aplicar. Por supuesto, lo primero es que descubran en sí mismos la creatividad que llevan dentro.

Para Salvatella, pedagogo e investigador, ahora es necesario que la educación tome en cuenta “la realización de la persona y el equilibrio entre todas sus facetas: física, emocional, mental, energética y espiritual. La clave de una perspectiva holística es una nueva mirada y una nueva actitud hacia las dinámicas educativas y procesos de aprendizaje, un enfoque innovador que facilita la adecuación de los sistemas educativos a las nuevas necesidades de la persona y la sociedad”.

Como educadora sobre temas de sexualidad, pienso que si la nueva mirada de la que habla Salvatella la descubren los docentes desde su propio cuerpo, la ganancia social sería vastísima. Me explico: para que el proceso de enseñanza aprendizaje sobre temas de sexualidad sea efectivo, que los docentes se planten frente a su grupo y se integren a él con una visión natural de su propio cuerpo y de sus procesos, resulta en una mejor apropiación de la educación sexual. Con esa actitud, es más probable que dejen fuera los prejuicios que suelen instalarse alrededor de los temas en esta materia y que los alumnos se sientan en mayor confianza para despejar sus dudas y pedir orientación.

De ahí que la propuesta de estos cinco profesionales se vuelva tan atractiva para que profesoras y profesores se asomen a ver en qué consisten estas pedagogías del presente.

“Nos gusta promover el uso de la conciencia corporal, el ritmo, la creatividad y la atención plena como modelo de aprendizaje y cómo una línea de educación alternativa a la que denominamos las pedagogías del presente”, comenta la psicoterapeuta corporal Laura Aguirre.

Idear recursos creativos para cada uno de los días que se está en las aulas con niños y niñas de preescolar, primaria, y adolescentes de secundaria y preparatoria, incluso de licenciatura y posgrado, no es tarea sencilla. En el Círculo Abierto Internacional lo saben y por eso ofrecen su experiencia en otras pedagogías que sin duda ampliarán el abanico de opciones de los docentes.

“Nuestra propuesta es para que todos puedan tener mayor cantidad de recursos que los puedan aplicar en el ámbito de trabajo, con sus grupos, con sus equipos, a nivel social”, agrega Rubén Segal, uno de los más experimentados en estas áreas desde hace más de cuatro décadas y quien asegura que todos los ciclos vitales, desde los personales hasta los sociales, tienen un ritmo intrínseco por descubrir y hacerlo consciente. Si lo hacemos, la vida para todos será más amable.

Me pregunto ¿por qué no, como personas que solemos estar frente a un grupo, nos damos esa oportunidad?

*Educadora sexual por la Asociación Mexicana para la Salud Sexual, licenciada en Comunicación Social por la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco. Miembro del proyecto Círculo Abierto