Tiempos oscuros 

La absurda confrontación con los universitarios que proviene del jefe del Ejecutivo contraviene las acciones que su propio gobierno ejerce como parte de la política educativa. Es un discurso que desalienta a quien aspira legítimamente a mejorar sus condiciones de vida, a enriquecer su intelecto o desarrollar su sensibilidad a través del esfuerzo académico; es un discurso que acusa sin conocimiento ni fundamento a los profesores y descalifica su esfuerzo y su trabajo; es una retórica que desprestigia a las instituciones y desconoce el papel del conocimiento científico en la vida social.