Los sistemas educativos actuales deben centrar su interés y atención en el aprendizaje al servicio de la sociedad del siglo XXI, reconociendo su interconexión con los sistemas diversos de la sociedad global, señalaron los profesores Noé Salgado Mastache y Miguel Ángel Vega Romero, provenientes de Morelos, al presentar su ponencia “La educación básica del siglo XXI”, en los trabajos del foro regional de consulta del modelo educativo en nivel básico, realizado en el Distrito Federal.
Advirtieron que “transcurrida la primera década del siglo XXI y a la luz de las experiencias logradas en la educación, en el marco de la reforma Integral de la Educación Básica, advertimos vacíos y debilidades tanto en el marco curricular como en el ámbito metodológico.”
Señalaron que estos han dificultado, y en el peor de los casos impedido, el logro de un perfil de egreso que dé clara respuesta a los retos que plantea la globalización. “Es indispensable abrir espacios curriculares para el desarrollo de la cultura financiera, el emprendedurismo y el alfabetismo en las TIC.”
Por ello proponen “utilizar habilidades del Siglo XXI para comprender y atender temas globales; aprender de y trabajar colaborativamente con, personas que representan diversas culturas, religiones y estilos de vida, con un espíritu de respeto mutuo y de diálogo abierto en contextos personales, de trabajo y comunitarios y entender otras naciones y culturas, lo que incluye el uso de idiomas distintos al español.
Finalmente ,señalaron que las habilidades de aprendizaje e innovación se están reconociendo como aquellas que separan a los estudiantes preparados para los ambientes de vida y de trabajo del siglo XXI, cada vez más complejos, de aquellos que no lo están.
“Debemos hacer énfasis en que creatividad, pensamiento crítico, comunicación y colaboración son esenciales en la preparación de los estudiantes para el futuro”, concluyeron.
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