¿Qué se requiere para transitar de un tipo predominante de capacitación pasiva de formación, a uno más participativo y crítico, que impulse al profesor como el protagonista del proceso de enseñanza y al director como líder académico y pedagógico?, ¿Cómo avanzar para armonizar el contenido disciplinario con la pedagogía y la didáctica propias de cada disciplina dentro de la formación continua de los profesores?, son algunos de los cuestionamientos planteados por la maestra Luz Maria Montiel Castillo, en torno a la profesionalización de los maestros, durante su participación en el foro de consulta región uno, celebrado el pasado 10 de febrero en la ciudad de Chihuahua, Chihuahua.
Ahí, la docente Montiel Castillo propuso “abrir un espacio de comunicación y dialogo en espacio y tiempo dentro de los planteles educativos para llevar a cabo un ‘Trabajo Colegiado’ dentro de la comunidad estudiantil, contemplando a todos sus participantes empezando por los docentes y directivos de los planteles, donde se llegue a propuestas de mejoramiento de los centros de trabajo”.
“Los acuerdos asentados en las actas levantadas al final del primer curso o espacio de diálogo para un trabajo colegiado, se evaluarán por medio del registro de avance en el tiempo especificado en el acta para concluir o levantar resultados de las actividades propuestas para el proyecto escolar que todos trabajaran en conjunto para lograr un fin común, que nos permita avanzar como comunidad estudiantil”, expuso la docente en su ponencia.
“Uno de los objetivos del curso propuesto es precisamente contribuir a la formación pedagógica de los docentes y directivos incluyendo a esto la formación investigadora que fomenta el autoaprendizaje guiado por un especialista, para que esto se pueda llevar al aula. Ayudando así a muchos de los problemas resentidos en la educación, como: el abandono escolar, bajo aprovechamiento, entre otros más que se pueden tratar como proyectos escolares. Todo esto solo se puede lograr por medio del trabajo colegiado que debe existir entre los actores de la educación”, concluyó Montiel Castillo.
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