Homero Meneses Hernández*
Inició la segunda era Trump, para evitar un análisis más profundo, hay quienes acusan al presidente 47 de los Estados Unidos de provocador o hasta de loco, dicen que no será capaz de hacer todo lo que dijo que hará, la cosa es que en materia educativa y cultural ya lo está haciendo. En el mundo y en México hemos avanzado mucho en apropiarnos de un concepto único e inequívoco: respeto; en nuestra lucha contra el racismo y el clasismo, buscamos la inclusión del diferente no como una graciosa concesión que se da desde el poder, sino que es el reconocimiento de derechos que buscan la igualdad sustantiva.
El mensaje que desde la Casa Blanca impulsa el presidente de los Estados Unidos busca clasificar a la humanidad entre el deber ser y la realidad. Él querrá imponer su mirada extremista y fanática al resto del mundo bajo un único valor: el dinero y el poder de su ejército. El segundo hará valer al primero (eso quiere) pues se trata de un país que va camino a la vacuidad en todos los caminos ¿Qué hacer ante ello? La educación es la respuesta, una vez más la racionalidad nos sacará de la ignominia oscurantista a la que nos quieren arrastrar.
La lucha por las tesis racionales y humanitarias, deberán recorrer cada espacio de la vida social de México y del mundo. En Tlaxcala, estamos en ese camino desde hace algunos años, cuando el Gobierno de México con el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador se hizo cargo de la inversión de los libros de texto gratuitos, Tlaxcala tuvo la oportunidad de analizar qué hacer con el recurso económico que quedó disponible ¿qué se decidió? La Gobernadora Lorena Cuéllar me instruyó apostar por la cultura, la educación y la identidad.
En nuestro estado, con el libro de “Tlaxcala, patrimonio cultural” buscamos que las niñas y niños se reconozcan en sus raíces y las promuevan en cualquier espacio que visiten, o con quien conversen; con el libro de educación indígena que está por repartirse, nos volcamos hacia las tradiciones más representativas de nuestra entidad; con el nuevo libro que esta misma semana hemos anunciado, buscaremos que los derechos humanos sean el referente del respeto ante el diferente y de quienes se identifican de cualquier forma posible.
Por allá en el “país avanzado” se prohibirá el lenguaje como si éste fuese creado por decreto; aquí promovemos todos sus usos posibles siempre que represente la pluralidad y la diversidad de las ideas; allá en el país más “demócrata” del mundo se promueve la exclusión como mecanismo de defensa del diferente, aquí insistiremos que en la diferencia radica nuestra riqueza; allá en el país del dinero, se promueve el triunfo de la persona a partir de tener, aquí vamos por la prosperidad compartida y el desarrollo comunitario; allá se complacen con la descomposición de las familias, para luego responsabilizarlas de su hambre por las drogas y su escape de la realidad, aquí apostamos a las familias y a su integración al espacio educativo para la vida saludable y el deporte; allá se niega la existencia del cambio climático, aquí hemos conformados comités de cambio climático que nos ayuden al cuidado del agua, la reforestación y promovemos las faenas comunitarias.
La educación nos salvará del lenguaje excluyente xenófobo, militarista y de extrema derecha que se promueve en algunas regiones del mundo.
*Secretario de Educación de Tlaxcala
