Educación Futura

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  • Próximo Programa Sectorial de Educación y Atención a Problemas Educativo

    Próximo Programa Sectorial de Educación y Atención a Problemas Educativo

    Sylvia Schmelkes
    Sylvia Schmelkes

    El gobierno federal publicó el pasado 28 de febrero el Plan Nacional de Desarrollo, que servirá de orientación y base para la formulación de los programas sectoriales. En el caso de la educación, esta base es muy endeble. Para empezar, y como en todos los sexenios anteriores, a la educación no se le da la prioridad que merece, pues aparece como un acápite denominado “República humanista, educadora y científica” en el capítulo de “Desarrollo con Bienestar y Humanismo”, junto con salud, vivienda, niñez y cultura.

    Su no priorización se observa también en el escaso aumento presupuestal, de apenas 0.4%, en el presupuesto educativo de 2025 respecto del año anterior, así como en la disminución del presupuesto por alumno en todos los niveles educativos salvo la educación básica.

    El Plan Nacional de Desarrollo propone ampliar las becas, que ya representan “la más grande inversión en la historia”, con 11.3 millones otorgadas. Plantea, ahora sí, invertir en la primera infancia, junto con fortalecer la educación media superior orientada también al trabajo y expandir la oferta de la educación superior. Se propone dignificar la labor de los docentes mejorando sus niveles de ingreso. La Nueva Escuela Mexicana seguirá y se fortalecerá. La infraestructura escolar continuará siendo atendida a través del programa La Escuela es Nuestra, que ya ha atendido 173,000 planteles.

    ¿Qué esperar, con estas bases, del Programa Sectorial de Educación?

    La operacionalización del Plan Nacional de Desarrollo en su capítulo educativo orientará un Programa Sectorial de Educación que nuevamente privilegia el acceso y la permanencia en la educación, y no su calidad, mediante la ampliación y universalización de las becas y su extensión a todos los niveles educativos. Tendría que modificarse radicalmente el presupuesto de los próximos años para esperar una atención educativa mayor, pública y gratuita, a la primera infancia, pues en 2025 se le asigna apenas el 0.4% del gasto programable y se atiende apenas a 225,000 niños de 0 a 2.9 años. Habrá que dedicarle una inversión considerable a la Educación Media Superior para cumplir con lo que el PND propone y lo que el país requiere de su ampliación y eficiencia.

    Los dos grandes problemas de la educación de nuestro país no parecen estar en la mira de ser atendidos. El primero es la calidad de los aprendizajes. La reforma curricular de la Nueva Escuela Mexicana tiene algunos aciertos, pero serios problemas en su atención al desarrollo de las habilidades fundamentales como la lectoescritura, la matemática y las habilidades digitales. Ha adolecido de falta de preparación de los docentes para enfrentar los grandes retos que implica su implementación, pero el presupuesto de 2025 destina apenas $195 por docente para su capacitación. La falta de información sobre los aprendizajes de nuestras niñas, niños y jóvenes por la irracional satanización de la evaluación educativa supone operar a ciegas en la toma de decisiones en este aspecto central.

    La equidad es el segundo. Su solución implica invertir privilegiadamente en los sectores que han sido marginalizados de los beneficios de la educación, como son los pueblos indígenas, las comunidades rurales dispersas, los pobres urbanos, las personas con discapacidad, los migrantes internos e internacionales. Las becas universales les han restado apoyo, pues ahora ha privado la lógica clientelar, y el recurso se distribuye para beneficiar también a quienes ya están yendo a la escuela y no presentan riesgo de abandono. Tendría que modificarse radicalmente la lógica que rige la elaboración del presupuesto para esperar que disminuyan las inequidades en educación. En el rubro educativo no se cumple aquello de “para el bien de todos, primero los pobres”, con lo cual desperdiciamos la oportunidad de potenciar el mecanismo por excelencia de igualación social, que es la educación.

    *ODEJ-Lab es un espacio de análisis y posicionamiento sobre el acontecer de la política educativa en México y en América Latina. Nuestro objetivo es fomentar debate crítico, producir conocimiento basado en información veraz y coadyuvar en la formulación de la política pública y estrategias político-pedagógicas enfocadas en el pleno ejercicio del derecho a la educación

    ** Consejo editorial integrado por: IBERO-Ciudad de México (Alejandra Luna Guzmán, Luis Antonio Mata Zúñiga, María Mercedes Ruiz Muñoz, Sylvia Schmelkes del Valle y Marisol Silva Laya); IBERO- Puebla (Lorena Yazmín García Mendoza e Itzel López Nájera); IBERO- Torreón (Eiko Gavaldón Oseki); ITESO (Juan Carlos Silas Casillas)

    Artículo publicado en ODEJ-Lab y Generación Universitaria de EL UNIVERSAL (con liga al texto original: https://www.generacionuniversitaria.com.mx/opinion/el-proximo-programa-sectorial-de-educacion-y-la-atencion-a-los-problemas-educativos/)

  • La educación, sin la proridad que merece

    La educación, sin la proridad que merece

    El gobierno federal publicó el pasado 28 de febrero el Plan Nacional de Desarrollo, que servirá de orientación y base para la formulación de los programas sectoriales.  En el caso de la educación, esta base es muy endeble.  Para empezar, y como en todos los sexenios anteriores, a la educación no se le da la prioridad que merece, pues aparece como un acápite denominado “República humanista, educadora y científica” en el capítulo de “Desarrollo con Bienestar y Humanismo”, junto con salud, vivienda, niñez y cultura.  Su no priorización se observa también en el escaso aumento presupuestal, de apenas 0.4%, en el presupuesto educativo de 2025 respecto del año anterior, así como en la disminución del presupuesto por alumno en todos los niveles educativos salvo la educación básica.

    El Plan Nacional de Desarrollo propone ampliar las becas, que ya representan “la más grande inversión en la historia”, con 11.3 millones otorgadas.  Plantea, ahora sí, invertir en la primera infancia, junto con fortalecer la educación media superior orientada también al trabajo y expandir la oferta de la educación superior.  Se propone dignificar la labor de los docentes mejorando sus niveles de ingreso.  La Nueva Escuela Mexicana seguirá y se fortalecerá. La infraestructura escolar continuará siendo atendida a través del programa La Escuela es Nuestra, que ya ha atendido 173,000 planteles.  

    ¿Qué esperar, con estas bases, del Programa Sectorial de Educación?

    La operacionalización del Plan Nacional de Desarrollo en su capítulo educativo orientará un Programa Sectorial de Educación que nuevamente privilegia el acceso y la permanencia en la educación, y no su calidad, mediante la ampliación y universalización de las becas y su extensión a todos los niveles educativos.  Tendría que modificarse radicalmente el presupuesto de los próximos años para esperar una atención educativa mayor, pública y gratuita, a la primera infancia, pues en 2025 se le asigna apenas el 0.4% del gasto programable y se atiende apenas a 225,000 niños de 0 a 2.9 años.  Habrá que dedicarle una inversión considerable a la Educación Media Superior para cumplir con lo que el PND propone y lo que el país requiere de su ampliación y eficiencia.  

    Los dos grandes problemas de la educación de nuestro país no parecen estar en la mira de ser atendidos.  El primero es la calidad de los aprendizajes. La reforma curricular de la Nueva Escuela Mexicana tiene algunos aciertos, pero serios problemas en su atención al desarrollo de las habilidades fundamentales como la lectoescritura, la matemática y las habilidades digitales.  Ha adolecido de falta de preparación de los docentes para enfrentar los grandes retos que implica su implementación, pero el presupuesto de 2025 destina apenas $195 por docente para su capacitación. La falta de información sobre los aprendizajes de nuestras niñas, niños y jóvenes por la irracional satanización de la evaluación educativa supone operar a ciegas en la toma de decisiones en este aspecto central.

    La equidad es el segundo. Su solución implica invertir privilegiadamente en los sectores que han sido marginalizados de los beneficios de la educación, como son los pueblos indígenas, las comunidades rurales dispersas, los pobres urbanos, las personas con discapacidad, los migrantes internos e internacionales.  Las becas universales les han restado apoyo, pues ahora ha privado la lógica clientelar, y el recurso se distribuye para beneficiar también a quienes ya están yendo a la escuela y no presentan riesgo de abandono. Tendría que modificarse radicalmente la lógica que rige la elaboración del presupuesto para esperar que disminuyan las inequidades en educación.  En el rubro educativo no se cumple aquello de “para el bien de todos, primero los pobres”, con lo cual desperdiciamos la oportunidad de potenciar el mecanismo por excelencia de igualación social, que es la educación.

    *ODEJ-Lab es un espacio de análisis y posicionamiento sobre el acontecer de la política educativa en México y en América Latina. Nuestro objetivo es fomentar debate crítico, producir conocimiento basado en información veraz y coadyuvar en la formulación de la política pública y estrategias político-pedagógicas enfocadas en el pleno ejercicio del derecho a la educación

    ** Consejo editorial integrado por: IBERO-Ciudad de México (Alejandra Luna Guzmán, Luis Antonio Mata Zúñiga, María Mercedes Ruiz Muñoz, Sylvia Schmelkes del Valle y Marisol Silva Laya); IBERO- Puebla (Lorena Yazmín García Mendoza e Itzel López Nájera); IBERO- Torreón (Eiko Gavaldón Oseki); ITESO (Juan Carlos Silas Casillas) 

  • El Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 y la República Educadora

    El Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030 y la República Educadora

    El Plan Nacional de Desarrollo (PND) es un documento de política pública que se emite al inicio de cada sexenio. Según el artículo 26 constitucional, el PND, debe cumplir con ciertas características, como garantizar la participación y consulta popular, y servir como base para los programas de la Administración Federal.

    En este contexto, el 03 de enero del 2025 la presidenta Claudia Sheinbaum presentó los trazos generales de lo que será el PND 2025-2030, basados en gran medida en sus propuestas de campaña, conocidas como los 100 compromisos o pasos para la transformación. El futuro Plan -que se publicará en los próximos seis meses, de acuerdo al artículo 21 de la Ley de Planeación (DOF, 2023)- contiene ejes generales y transversales.

    Los ejes generales son cuatro: gobernanza con justicia y participación ciudadana; desarrollo con bienestar y humanismo; economía moral y trabajo; desarrollo sustentable. Mientras, los ejes transversales son tres: igualdad sustantiva y derecho de las mujeres; innovación pública para el desarrollo tecnológico nacional; derechos de las comunidades indígenas y afroamexicanas.

    Los ejes generales integran, en su conjunto, 14 “repúblicas”. El eje general denominado, “Desarrollo con bienestar y humanismo” contiene seis repúblicas (República Fraterna, República Educadora, Humanista, y Científica, República Cultural y Lectora, República Sana, República con Acceso a la Vivienda, República de y para las Mujeres). La República Educadora, Humanista y Científica, que aquí interesa, deja de ser una pieza retórica en la plaza pública y apunta a ser una política educativa, con sus respectivas estrategias y acciones específicas para atender los problemas del sistema educativo nacional.

    Los compromisos que integran la República Educadora, Humanista y Científica, se entienden mejor al analizarlos por niveles educativos. Para el nivel educativo básico, sobresalen el compromiso de continuar con la Nueva Escuela Mexicana, lo que advierte, la continuidad en la modificación de los planes y programas de estudio del nivel básico, los ajustes en los Libros de Texto Gratuitos, así como su esfuerzo de implementación para llegar, por lo menos, hasta el bachillerato. En este mismo nivel básico, el compromiso del gobierno es desaparecer la Usicamm y tener un nuevo sistema de capacitación y promoción de maestros. También, aquí se encuentra el compromiso con la ampliación de “La Escuela es Nuestra” y la extensión de horarios en las primarias para incluir deportes y artes, y salud.

    En los compromisos no se advierte lo referente al nivel educativo de secundaria. Pero, parece que la apuesta, ahora, se encuentra en el bachillerato en el cual se aumentarán espacios, lo mismo que en educación superior, aquí se consideran crear 300 mil espacios nuevos para este nivel. La República educadora cierra con el compromiso de un programa de desarrollo tecnológico nacional, y apoyar a los deportistas de alto rendimiento.

    ¿Qué sigue para el Plan Nacional? Básicamente la participación y la consulta popular. ¿Habrá cambios sustantivos e integración de propuestas al PND a raíz de la participación y la consulta popular? ¿Cómo se conocerán las propuestas que revisará el Congreso de la Unión? ¿Han participado en el diseño del Plan otros actores sociales y educativos? Estas interrogantes, serán analizadas en la siguiente entrega.

  • Tabletas.MX

    Tabletas.MX

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    Tecnología en educación básica

    A inicios del Siglo XXI, se reunieron los ministros de educación de diferentes países para reorientar la educación de este siglo y para aprender a vivir en el tercer milenio. Del 5 al 8 de septiembre de 2001, en Ginebra, tuvo lugar la 46ª Reunión de la Conferencia Internacional de Educación de la UNESCO. Ahí se plantearon las necesidades y se tomaron “acuerdos” que los gobiernos de los países convocados han mantenido vigentes en sus políticas educativas.

    Por subrayar algunas demandas apremiantes, se mencionaron: reformas, prácticas y contenidos, para fortalecer el carácter formativo de la educación y aprender a vivir juntos. También se marcaron ideas sobre los requerimientos de la vida democrática, se propuso evitar o disminuir la desigualdad por el riesgo de exclusión tecnológica, se sugirió “mejorar el uso de las tecnologías de información y comunicación” tanto para la formación docente como para las aulas de educación básica.

    Después de ese año 2001, para el caso de México, se puso sobre la mesa la revisión de prácticas educativas tecnológicas como: la Telesecundaria (desde 1968), la Red Satelital de Televisión Educativa, Edusat, y el Programa de Educación Media Superior a Distancia (desde 1995), la Videoteca Nacional, el Programa Secundaria Siglo XXI y Secundaria a Distancia para Adultos (desde 2000). Se diagnosticó el estatus de la tecnología dentro del Sistema Educativo, y continuó su paso. Inició la Videoteca Educativa de las Américas en 2003, y la aplicación del programa Enciclomedia en 2004.

    En el ámbito curricular, se presentaron reformas a la educación básica de 2006 a 2009, y luego se articularon en 2011. Este esfuerzo se completó con otro conjunto de acciones denominado: Habilidades Digitales para Todos que consistía en dotar de equipos, lograr la conectividad de escuelas y capacitación de profesores.

    Podemos decir que desde esas fechas se ha acentuado la presencia de la tecnología en los Planes Nacionales de Desarrollo y en los Programas Sectoriales de Educación, en los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña.

    En el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018, aparece la Estrategia 3.1.4. “Promover la incorporación de las nuevas tecnologías de la información y comunicación en el proceso de enseñanza aprendizaje” y como Línea de acción: “Ampliar la dotación de equipos de cómputo y garantizar conectividad en los planteles educativos”. En el Programa Sectorial de Educación 2013-2018, la Línea de acción 1.5.6. prescribe: “Dotar a todos los alumnos de escuelas públicas de una computadora o dispositivo portátil en quinto grado de primaria”. Y se puso en marcha el Programa de Inclusión y Alfabetización Digital (PIAD).

    En el 2013 la SEP repartió 240,000 equipos de cómputo portátiles para los estudiantes que cursaban 5º y 6º grados de primaria en escuelas públicas en los estados de Colima, Sonora y Tabasco. Entre otras acciones se impulsa la nueva generación de materiales educativos, se fortalece la infraestructura y se desarrolla trabajo educativo con Tecnologías de la Información y la Comunicación.

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    En este ciclo escolar 2014-2015, se otorgaron 709,824 tabletas electrónicas en los estados de Colima, México, Puebla, Sonora, Tabasco y Distrito Federal, como parte del PIAD. Cada dispositivo tiene un valor aproximado de 1,840 pesos; tiene un sistema android y una serie de aplicaciones educativas.

    Las Tabletas tienen cargados muchos textos, audio y videos de: CENAPRED, CONADIC, CONACYT, CONACULTA, CONAFE, CONAPRED, PROFECO, Secretaría de Salud, IFAI, ILCE, INAH, MUNAL, Radio Educación y la Academia Mexicana de la Lengua.

    Del mismo modo incluye actividades para todas las asignaturas de quinto grado, correspondientes a los cinco bloques. Son interactivas con ejercicios y se relacionan estrechamente con los temas de los programas de estudio.

    Tiene la sección “Familia”, donde aparecen diversos temas de interés: Alimentación saludable, Convivencia, Cuidado de datos personales, Economía familiar, Salud, Uso seguro de la tecnología, ¿Qué hacer en caso de desastre? y Zonas arqueológicas.

    En el apartado “Biblioteca digital” hay algunos textos electrónicos literarios que se pueden consultar relacionados con los temas y actividades de las asignaturas o de manera independiente. Hay piezas en la Fonoteca, y un Diccionario de consulta.

    También incluye la aplicación GeoGebra, que contiene nociones de Matemáticas y Ciencias, con ejercicios interactivos de Geometría y Álgebra del nivel educativo que cursan. Cuenta con la aplicación Mindomo, para elaborar mapas mentales y conceptuales. Y como otra herramienta útil, trae una aplicación para trabajar como procesador de textos, hoja de cálculo, diseño de presentaciones y lector de archivos pdf. Existen aplicaciones que requieren conexión a internet para descargar programas, aplicaciones, juegos, imágenes y videos. La aplicación Mythware, ofrece oportunidades de colaboración y trabajo interactivo, y para ello es necesario conectarse a un servidor común.

    Repercusiones

    Para incorporar el funcionamiento de las tabletas, de una manera proactiva y que trasciendan el aprendizaje de los alumnos, es necesario realizar adecuaciones pedagógicas que vayan de la mano con las prescripciones curriculares. La incorporación de estos dispositivos ha generado altas expectativas de sus resultados, por el costo que representaron, por sus potencialidades, y porque es importante cerrar la brecha que existe entre nuestro modelo pedagógico y la tecnología.

    Sin embargo, como se anunció desde un principio, existen dificultades que emergen inevitablemente, y que obstaculizan el desarrollo del PIAD. No basta con la inversión descrita, sino que es importante que las escuelas cuenten con la infraestructura mínima necesaria para “cargar” la batería de las tabletas, conexión a internet y un servidor para que se exploten todas las posibilidades de las tablets.

    También es necesario que los docentes tengan una habilitación suficiente para incorporar las tabletas a los procesos de enseñanza y de aprendizaje, para que las tabletas no funjan únicamente como complementos de la práctica escolar, sino que sean motores que transformen la educación de los niños de quinto grado. Este eslabón docente ha quedado olvidado en la cadena de implementación del programa.

    Las niñas y los niños que recibieron su tablet, a menos de un mes de manejarla, ya están familiarizados con su funcionamiento. Dado que son dispositivos intuitivos y su sistema operativo es amigable y fácil de manejar, tanto que, para estas fechas, muchos de sus usuarios han descargado juegos, imágenes, audio y video, con sólo una cuenta de correo electrónico.

    Aunado a ello, como consecuencia secundaria, los niños ahora son susceptibles cibernéticamente hablando, y vulnerables de tan solo portar las tabletas en sus mochilas.

    Por último, esperaremos que se acumulen mayores beneficios que desventajas de su aplicación. Las demás entidades estarán esperando su turno en la implementación del PIAD. La Secretaría de Educación estará sujeta al presupuesto que le aprueben para la extensión de sus programas. Y las tabletas pondrán a prueba su buena calidad, uso eficiente y actualización de contenidos, para que no caduquen al finalizar el ciclo escolar.