Educación Futura

Etiqueta: revalorización docente

  • Garantizará SEP transparencia y derechos laborales con nuevo sistema de contratación y promoción docente

    Garantizará SEP transparencia y derechos laborales con nuevo sistema de contratación y promoción docente

    El secretario de Educación Pública, Mario Delgado Carrillo, afirmó que se establecerá un nuevo sistema de contratación y promoción de maestras y maestros para garantizar plena transparencia y respeto a los derechos laborales del magisterio.

    En su primera intervención como secretario de Educación Pública en los Consejos Técnicos Escolares (CTE), y al dirigirse a maestras, maestros, directoras, directores, supervisoras y supervisores de Educación Básica del país, afirmó que “contarán con un currículo integrado que brinde oportunidades para conectar contenidos de diferentes disciplinas en lugar de tener programas de estudios saturados y fragmentados”.

    Mario Delgado Carrillo recalcó que la Secretaría de Educación Pública (SEP) reconoce los saberes, experiencias y conocimientos de los docentes, y que los planes y programas de estudio de Educación Básica se reconfiguran desde la perspectiva y desde los territorios en los que maestras y maestros ejercen su profesión.

    Sostuvo que la autonomía profesional; la integración curricular; la comunidad como núcleo integrador de los procesos de aprendizaje, y el derecho humano a la educación son elementos imprescindibles del Plan de Estudio 2022.

    El titular de Educación afirmó que para fortalecer los procesos de apropiación del Plan de Estudio 2022, los colectivos docentes determinarán las temáticas y estrategias a seguir en las sesiones ordinarias de los CTE del ciclo 2024-2025. “Esta propuesta confía en la responsabilidad y el compromiso por aprender de todas y todos los integrantes del colectivo docente”.

    Asimismo, señaló la importancia de que las autoridades educativas y el personal con funciones de supervisión asuman que las maestras y maestros cuentan con autonomía para organizar este espacio de reflexión pedagógica.

    Informó, además, que la SEP dará seguimiento puntual a los lineamientos para la preparación, distribución y expendio de alimentos y bebidas preparados, procesados y a granel, ya que una de las metas de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo es que las escuelas se conviertan en espacios para la promoción de la salud y la prevención de adicciones.

    En un video mensaje, con motivo de la Segunda Sesión Ordinaria del CTE del ciclo escolar 2024-2025, el titular de la SEP destacó que el Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo está comprometido con la revalorización de la función docente, por lo que apuntalará el trabajo pedagógico y se priorizará el tiempo que maestras y maestros dedican a la enseñanza.

    Igualmente, resaltó la creación de la Beca universal “Rita Cetina Gutiérrez”, que beneficiará a 21.4 millones de estudiantes de Educación Básica para favorecer continuidad en su trayecto educativo. Agradeció a maestras, maestros, directoras y directores por participar en las Asambleas Informativas que actualmente se realizan de manera paulatina en las 35 mil secundarias públicas del país para que, en enero de 2025, 5.6 millones de adolescentes reciban estos apoyos.

    Agregó que los programas del bienestar en beneficio del sector educativo, implementados en el gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, como las Becas para el Bienestar Benito Juárez para Educación Básica, Media Superior y Superior, así como La Escuela es Nuestra (LEN) se mantendrán durante esta administración en todo el país.

    “Estamos convencidos de que una educación gratuita, laica, centrada en la dignidad y los derechos humanos, que sea además democrática, científica, que desarrolle todas las facultades del ser humano y que esté vinculada a la comunidad, es la base para construir el segundo piso de la Cuarta Transformación”, concluyó.

  • La participación del SNTE en los procesos de asignación y promoción docente

    La participación del SNTE en los procesos de asignación y promoción docente

    Juan Rubén Compañ García

    La reforma educativa de 2013 acotó la participación del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en asuntos educativos —aunque no de forma total, menos en la política de la carrera docente— con el argumento de que eran los responsables del control de las plazas docentes y de los bajos logros de aprendizaje. Sin embargo, aunque la participación del SNTE se ha visto acotada y debilitada, también se nutre de ciertas prácticas que le han permitido tener una posición más activa en las negociaciones que se llevan a cabo en el sistema educativo nacional, en específico, en lo concerniente a los procesos de asignación y promoción docente.

    Por un lado, la reforma educativa vigente le concede una participación más activa al SNTE, pero en un escenario donde el Sindicato no ostenta el poder ni la representación, como los tuvo en otros gobiernos. Empero, el Sindicato genera, como lo demuestra su historia —producto del corporativismo— formas de negociación y distribución del poder que le han permitido sobrevivir en diferentes administraciones de gobierno. Y el gobierno en turno no es la excepción. Incluso la tendencia ha sido recuperar espacios. La propuesta de candidatura plurinominal al Senado de Alfonso Cepeda Salas, líder sindical, por parte de Morena, puede darle un giro importante a la participación del SNTE en las decisiones educativas.

    En ese tenor, la intención en las siguientes líneas es mostrar la participación del SNTE en los procesos de asignación de plazas y promoción docente durante este sexenio. A pesar de que el gobierno actual enfatiza su combate a la corrupción y la revalorización docente, las prácticas corporativas diluyen tal aspiración. El SNTE está recuperando el control de las plazas docentes a través de dos elementos que se articularon a su favor: lo laboral y lo político.

    En lo laboral: los sindicatos se rigen por las regulaciones que dicta el Estado y a través de reglas ilegítimas, pero institucionalizadas. La reforma educativa de 2019 le otorgó de nueva cuenta al SNTE el control de la asignación de plazas. Lo anterior requirió dos vías: la formal y la informal. La formal se cristalizó en la reforma al apartado B del artículo 123 constitucional que le dio al Sindicato el 50 % de las plazas docentes de nueva creación o disponibles. De manera paradójica, la vía informal nació con la transgresión de la normativa: se basificó a docentes que no transitaron por los procesos de selección, sino porque poseían una plaza sin titular, según lo dicho por la secretaria de Educación Pública, Leticia Amaya. También por participar en mítines políticos, por tener una “palanca” con el sindicato, o porque las autoridades educativas federales o estatales “esconden” las plazas —no las reportan como vacantes a la Unidad del Sistema para la Carrera de los Maestras y Maestros (Usicamm)—. Hay entidades que sólo ofrecen 20 o 30% de las plazas vacantes, porque no se tiene conocimiento de las plazas docentes de nueva creación o porque no se someten a concurso todas las plazas vacantes por jubilación, renuncias o decesos.

    Ilustración: Patricio Betteo

    La presente administración nutre la opacidad y la corrupción, y desdeña la transparencia. Los datos de la Tabla 1 no nos muestran un crecimiento en los distintos procesos de admisión y promoción al servicio educativo a lo largo del tiempo. Incluso hay un decrecimiento si comparamos la asignación y la promoción de las plazas docentes con las cifras de las vacantes de los diferentes concursos en los ciclos escolares 2020-2021 y 2022-2023. Por ejemplo, en las vacantes docentes por plaza jornada y de promoción por función directiva y supervisión, hay una disminución del 40 % y, en el concurso de oposición por horas clase, hay un decrecimiento del 60 % —de 37 184 a 13 951 vacantes—. Ello contrasta con lo que refiere el tercer informe de gobierno de la administración actual, con 387 867 docentes incorporados o promovidos, un crecimiento del 90 % respecto al sexenio de Enrique Peña Nieto (206 836 docentes). Los datos que presenta el gobierno ni son transparentes, ni se sostienen.

    Tabla 1. Vacantes ofertadas por tipo de plaza y función

    Entidad federativaPlaza jornada por Ciclo escolarPlaza por horas por
    Ciclo escolar
    Plaza función directiva por Ciclo escolarPlaza función de supervisión por Ciclo escolar
     20-2121-2222-2320-2121-2222-2320-2121-2222-2320-2121-2222-23
    Aguascalientes7571748314472961341717211
    Baja California**24457181933132111910761125340
    Baja California Sur0015*10030*58841170
    Campeche340102002628710030
    Chiapas2504*34507*117185015460
    Chihuahua906061*28830720*4085265538677
    Ciudad de México26816426512841489301718113511325549
    Coahuila1203810610321515482583171122291
    Colima1208*000*6586199144
    Durango1004475119241013015926*16417*
    Estado de México1495533*2313979*4116497672340
    Guanajuato1007358301*915514366373*275431121*132710*
    Guerreros.d.663350s.d.4540620s.ds.d.0s.d.s.d0
    Hidalgo8300136704941382853223713
    Jalisco1615630690885471872519051900560
    Michoacán0013*0011*0300040
    Morelos19715100140489120016260
    Nayarit234921452385156311031081310890
    Nuevo León50600006007798*081*
    Oaxaca53140638*244022401*s.d.s.d.0s.d.s.d.0
    Puebla151346486495420402263332669662510611
    Querétaro167*99115938*1632141418263
    Quintana Roo0029*0052*518119*045*
    San Luis Potosí1120117872108841381701618249
    Sinaloa004100010718709240
    Sonora120*047656*0202377112*173413*
    Tabasco0032005432153123913150
    Tamaulipas580194*1695609151*1061244*26350*
    Tlaxcala407166655527966389234100
    Veracruz015076*1129020*371305043350
    Yucatán6010*001*11816068*8158*
    Zacatecas2890216*2271450*146278416255
    Total685537224297371844039013951411185162535396821147

    Elaboración propia con base a las convocatorias que emiten las entidades federativas del país
    *Estos datos no se obtuvieron de las convocatorias de las entidades, pues no se referían. Para obtenerlos se utilizó el Sistema Abierto y Transparente de Asignación de Plazas (SATAP) o las plataformas de asignación de plazas que utilizan las entidades.
    **Los datos hacen referencia a Baja California y Tijuana

    En lo político: la participación de los sindicatos y las diversas secciones no es homogénea. A partir de los datos de la Tabla 1, puede apreciarse que en el concurso de oposición para vacantes docentes por horas clase en el ciclo escolar 2021-2022, Guanajuato y Jalisco en conjunto ofertan un total de 21 553 vacantes, el 50 % del total en el país. Ambas son entidades que cumplieron de manera cabal —Jalisco, con “excelencia” — con el proceso para la homologación de las disposiciones locales en materia educativa. Armonizaron sus estructuras legales locales con lo dispuesto en la reforma constitucional. Para la armonización en Jalisco se diseñaron foros de consulta donde participaron empresarios, líderes sindicales y especialistas en educación. Ello generó ciertas respuestas efectivas. En contraparte, las entidades que no adecuaron sus disposiciones emiten, en varias de sus convocatorias, vacantes con cero plazas docentes. Tal es el caso de Hidalgo, Nuevo León, Oaxaca, Sinaloa, Veracruz, Yucatán y Zacatecas. En el caso de Zacatecas, la no armonización de las leyes pudo llevarse a cabo por la negociación que realizó el Sindicato con las autoridades estatales en defensa de los derechos laborales de los docentes. El Sindicato, tanto en Jalisco como Zacatecas, logró incidir en la política educativa con diferentes recursos y bajo diferentes posiciones: una, como aliado de la reforma educativa; otra, como opositor y negociador administrativo de asuntos laborales.

    En suma, las prácticas corporativas continúan en la presente administración, pese al discurso que enfatiza el combate a la corrupción. Si bien el SNTE o los sindicatos no tienen una participación con tanto alcance en el presente gobierno, es un hecho que están recuperando el control de las plazas docentes, y no precisamente por ser un contrapeso en los procesos de selección, sino por las ambigüedades que se generan en lo laboral y en lo político. Sin embargo, la esperanza está en la pluralidad de organizaciones sindicales y la gestión que se genera en las diversas entidades. Parece que ello puede ser un contrapeso importante en los procesos de asignación y promoción docente.

    Juan Rubén Compañ García
    Profesor de educación secundaria en el Estado de México.

    Publicado originalmente en Revista NEXOS

  • Prueba PISA 2022, revela la desvalorización del docente peruano

    Prueba PISA 2022, revela la desvalorización del docente peruano

    David Auris Villegas

    El 5 de diciembre se publicó el informe de la prueba PISA 2022, conocida como Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes, el cual revela que el Perú ha experimentado una disminución en Matemáticas y se mantiene en el mismo nivel en Ciencia y Lectura. Este resultado evidencia el limitado aprendizaje de los estudiantes debido a la disparidad socioeconómica, desvalorización docente y una burocracia estatal en el ámbito educativo, entre otros factores.

    La evaluación llevada a cabo por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), tuvo como objetivo determinar los conocimientos y habilidades de los estudiantes de 15 años, con el propósito de que los países valoren los resultados y adopten medidas correctivas para mejorar su educación.

    Durante esta evaluación, el Perú ocupó el puesto 59 de entre los 81 países que se midieron en el año 2022. Este resultado significa que estamos por debajo de la media en cuanto a los aprendizajes, lo cual no debería alarmarnos, ya que ese puntaje logrado se lo debemos al esfuerzo de la masa docente quienes, a pesar de las limitaciones y la terrible inequidad, han logrado que los estudiantes se mantengan en su nivel de aprendizaje.

    En el siglo XXI, nuestro país, adoptó la educación bajo el enfoque por competencias, recomendado por la Unesco y otros organismos internacionales. Esto implica desarrollar la tríada de los saberes en los estudiantes como el epicentro del aprendizaje: saber conocer que equivale a manejar conocimientos, saber hacer está relacionado con las aptitudes y el saber ser, está vinculado con el desarrollo de las habilidades blandas.

    Con el objetivo de desarrollar estas competencias, el Ministerio de educación actualizó el último Currículo Nacional de Educación Básica en el año 2017. Se trata de un documento que contiene los temas y materias a enseñar a los estudiantes a cargo de los docentes, pero no se realizan de manera eficaz, debido a la sobrecarga burocrática de los docentes por parte del mismo Ministerio, quienes además de preparar sus clases, están obligados a presentar una serie de informes que, francamente son irrelevantes.

    Afanados por lograr las competencias malinterpretadas, el sistema educativo peruano, al igual que toda Latinoamérica, ha relegado el cultivo de los conocimientos a un segundo plano, olvidando que es la base de todos los saberes, como diría la educadora sueca Inger Enkvist.  Este ninguneo del conocimiento ha reducido a las clases en un escenario poco exigente y muy recreativo, cuando el aprendizaje es el resultado de un esfuerzo, como hacen los asiáticos, pues de los diez primeros lugares del ranking PISA 2022, los seis primeros fueron ocupados por ellos.

    Como si eso no fuera suficiente, el mismo sistema educativo, liderado por un enceguecido Ministerio de educación, ha quitado poder a los docentes en el aula. Ellos no pueden asignarle más tareas, ni siquiera pueden llamar la atención al estudiante para que aprendan o porque hayan cometido alguna falta. La desvalorización del docente peruano se encuentra en contraste con la elevada valoración que ostentan los docentes asiáticos y europeos, lo que les permite lograr un liderazgo pedagógico efectivo, catapultándolo como una educación de avanzada.

    Por otro lado, de acuerdo con el informe PISA, la inequidad socioeconómica entre los estratos sociales ha generado una brecha de aprendizaje, por lo que el Estado está obligado a adoptar medidas inmediatas, para atenuar la situación discriminatoria que entorpece el futuro de nuestra nación.

    Estas revelaciones de la evaluación PISA 2022, nos comprometen a la sociedad, al gobierno y a los padres de familia, a revalorar al cuerpo docente, como los forjadores de los aprendizajes en la comunidad estudiantil.

    © David Auris Villegas. Escritor, columnista, profesor universitario y creador del ABDICV

  • Revalorización magisterial: a 5 años

    Revalorización magisterial: a 5 años

    ¿Al cursar tal o cual curso la y el docente amplía sus capacidades y logra enseñar mejor? No sabemos.

    Varias propuestas educativas del actual gobierno federal no fueron originales o reconstituyentes, sino descalificadoras y reivindicativas. La ciudadanía tiene un año más para ver si esta narrativa popular puede ligarse con buenos resultados.

    En 2018, se creía que “una nueva etapa” educativa se abría para revalorizar al magisterio, el cual era “la simiente de la transformación educativa y social” (Programa Sectorial de Educación 2020-2024). En materia de formación docente, se sostenía que era “injusto” esperar que un plan de estudio funcione sin una pertinente formación continua. Por ello, el programa sectorial propuso una “estrategia prioritaria”, la cual contenía diez “acciones puntuales”. La primera de ésta era “diseñar” un diagóstico de las necesidades de formación, capacitación y actualización del docente.

    En segundo lugar se quería “garantizar” la oferta de formación con énfasis en “capacidades disciplinares”, pedagógicas, didácticas y digitales. Fortalecer los posgrados era la tercera acción, mientras que la cuarta era “impulsar la figura educativa con funciones de asesoría técnica pedagógica itinerante en la educación básica comunitaria”. Quinto, había que incorporar figuras educativas gracias a otros programas como el de Jóvenes Construyendo el Futuro, sexto: “capacitar al personal” en temas como el desarrollo socioemocional e integral de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes. Las cuatro acciones restantes eran “favorecer” el intercambio de saberes mediante redes, definir “directrices” para la formación en contextos en desventaja, “incentivar” la cooperación internacional, y complementar los contenidos de la oferta de formación continua con las perspectivas intercultural, de género e inclusión.

    ¿Qué ha ocurrido desde entonces? De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el Programa para el Desarrollo Profesional Docente basa sus avances sólo en el porcentaje de conclusión de los cursos y en otras medidas indirectas. No hay evaluaciones de impacto. ¿Al cursar tal o cual curso la y el docente amplía sus capacidades y logra enseñar mejor? No sabemos.

    Además, este programa no ha logrado atender a la población objetivo (111,232 docentes) quedándose, en 2021, con un nivel de cumplimiento de 54% y lo peor: su cobertura ha disminuido por los recortes presupuestales aunados a la pandemia. En 2018, cuando la 4T llegó al poder se asignaron 962 millones de pesos a la formación del maestro y para 2021 sólo le destinaron 141 millones. Una reducción a la séptima parte del monto original. Esto no es congruente con el discurso de la “revalorización” del magisterio. La prioridad del gobierno está en otro lado como en las grandes obras del presidente o en mantener el poder vía las campañas anticipadas (e ilegales).

    En este escenario, el 15 de junio la SEP comunicó que instalaría el Comité Nacional de Formación Continua como una espacio de “deliberación” para valorar las acciones de formación docente, aunque en la composición de su Mesa Técnica no advierto la presencia de las y los maestros, sino de varios representantes de órganos dependientes de la Secretaría. Quizás valga la pena que este Comité aclare cómo va a deliberar con el docente, qué hará para mejorar la eficacia del programa diseñado para su desarrollo, qué resultados tienen en cada una de las diez “acciones puntuales” que ellos mismos propusieron, cómo se pueden fortalecer los colectivos docentes a partir de mejores condiciones de trabajo, y qué posibilidades reales existen para que la y el docente establezca libremente su trayectoria laboral y profesional. Que inicie la deliberación.

  • Balance educativo. IV

    Balance educativo. IV

    Puede ser entonces que una meta de tipo incremental no sea suficiente.

    El gobierno federal (2018-2024) ganó múltiples simpatías ante el magisterio al prometer, en campaña, que la “mal llamada” reforma educativa sería echada para abajo si ganaba. Minimizando los aciertos y sobredimensionando los errores de la reforma pasada, algunos académicos y líderes sindicales empezaron a construir una narrativa cándida del docente. 

    Había que ensalzar, simplificar y tergiversar. Eran tiempos electorales. Definir  la problemática real de los maestros de manera consistente fue complicado. La emoción y la sensiblería tomaron la delantera para aglutinar fuerzas. Un nuevo corporativismo menos material y más etéreo emergió. Con éste, el control del magisterio por parte del gobierno no disminuía, sólo se volvía más sútil e  iba a enfrentar menos resistencia.

    Pero las malas ideas derivan, generalmente, en malas políticas e ineficiencia. Universidad Crítica hizo notar que los objetivos educativos nacionales eran inconexos. La equidad, así como la mejora de la educación iban por un lado y la “revaloración” del magisterio por otro.  

    Reflejo de la particular manera de “gobernar”, se establecieron las metas para la “revaloración magisterial”. Una de ellas fue netamente incremental: aumentar, de un ciclo a otro, la matrícula de estudiantes en las escuelas normales. En principio, esto no es negativo si se tuviera un diagnóstico sobre qué escuelas, regiones, modalidades, y niveles requieren un mayor número de profesoras y profesores. Es decir, si hubiera una lógica de planeación más integral y de largo plazo.

    El Cuarto Informe de Gobierno reporta que las metas relacionadas con el incremento porcentual de la matrícula en las normales se cumplieron, incluso se rebasaron, al pasar de 5.9 a 8.3%  en 2020 y de 6.3 a 6.8 en 2021. No obstante, la falta de personal docente en ciertas áreas y en determinadades modalidades educativas sigue prevaleciendo. La Comisión Nacional de Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) muestra que en las escuelas preescolares públicas unitarias, es decir, donde sólo hay un docente que atiende los distintos grados, hacen falta profesores de “especialidad”, que son aquellos que ofrecen clases de Educación Física, Artes e Idiomas.

    Este perfil de docentes también escasea en las primarias multigrado y en las telesecundarias del país. ¿Se están formando más maestras y maestros en estas áreas como para esperar que pueden cubrir estos vacíos y hacer realidad la equidad en términos de aprendizajes? No lo sabemos y sería bueno que el Quinto Informe de Gobierno reporte si el aumento de la matrícula en las normales va aparejado a una estrategia de equidad y calidad educativa. 

    Desde hace más de ocho años, el ahora extinto Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación  mostraba que era urgente “anticipar las necesidades de formación inicial” y advertía ya un “déficit para sustituir a los docentes que se pensionarán si se descansa únicamente en los egresados normalistas”. Puede ser entonces que una meta de tipo incremental no sea suficiente, aunque se cumpla, y por otro lado, que esos aumentos poco tengan que ver con la equidad y la calidad. Pensémosle mejor para no cometer los mismos errores. Centrémonos en lo educativa y socialmente importante. 

  • El magisterio: entre aumentos, libros de texto y… ¿el plan de estudio?

    El magisterio: entre aumentos, libros de texto y… ¿el plan de estudio?

    Como se esperaba, el pasado 15 de mayo, durante la conferencia de prensa del presidente de la República, se anunció con bombo y platillo un incremento salarial para el magisterio de 8.2%, retroactivo al mes de enero de este año. Algunos líderes de las secciones del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) ahí presentes, encabezados por su dirigente nacional, Alfonso Cepeda, sin rubor alguno llenaron el recinto de aplausos. Sin embargo, la historia no terminó ahí pues, acto seguido, el mismo presidente López Obrador aseguró que, además de ese aumento al sector educativo: “ningún maestro ni trabajador de la educación ganaría menos de 16 mil pesos mensuales, que es el promedio que obtienen actualmente los trabajadores inscritos en el Seguro Social” (Presidencia de la República, 2023); anunció presidencial que, de nueva cuenta, levantó los aplausos y algarabía de los líderes sindicales. Parecería ser que, con esta acción, el pacto electoral entre ambas partes (AMLO y SNTE) para este año y, muy probablemente para el siguiente, se estaba sellando; el mensaje fue muy claro.

    Por su parte, el discurso expresado por el líder del SNTE, más allá de los posibles señalamientos por la conocida inoperancia de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM), instancia encargada de los procesos de ingreso, promoción y reconocimiento del profesorado mexicano, fue eso, un simple y llano discurso que no hizo mella alguna; fue un simple llamado a misa porque, como se sabe, esa Unidad no es ni ha sido tocada con el pétalo de una rosa por nada y por nadie, aun cuando reiteradamente existan evidencias de las constantes violaciones a los derechos laborales y profesionales de los docentes.

    En medio de este asunto, una pregunta pareció flotar en el aire: ¿de qué manera sería distribuido el incremento salarial anunciado por el presidente y aplaudido por el SNTE? Hasta el momento en que cierro estas líneas, ni la Secretaría de Educación Pública (SEP) ni el SNTE, han dado a conocer los posibles acuerdos que, indistintamente, tendrían que ser minutados e informados a los trabajadores de la educación. Por ello, y como parece obvio, las especulaciones sobre dicho aumento comenzaron a surgir entre el gremio, lo que generó que varios profesores dieran a conocer su punto de vista sobre este tema tomando como referencia lo sucedido el año pasado, pero también, los cálculos que pueden realizarse en razón de lo anunciado por el presidente.

    El común que pude percibir en estos comentarios y análisis, es que no habría un aumento en su totalidad tal y como fue anunciado, así como el que tampoco ningún trabajador ganaría menos de 16 mil pesos; esto en razón de que los cálculos que pueden realizarse, dependerían de la clave presupuestal que tuviera asignada un docente, por ejemplo, si un profesor ganase 8 mil pesos quincenales, mensualmente estaría ganado 16 mil pesos, entonces en él ya no aplicaría la expresión presidencial porque su sueldo sería igual o hasta mayor a esa cantidad, solo podría aplicársele a este trabajador un posible aumento a sueldo base y a sus prestaciones, obviamente, dependiendo de lo acordado entre gobierno y SNTE. En consecuencia, pienso que lo anunciado por el presidente no significa echar campanas al vuelo porque, al igual que el año pasado, la distribución del aumento dependerá de la clave presupuestal que cada trabajador tenga asignada, ¿un tema electoral entonces?

    Y bueno, como no todo podía ser miel sobre hojuelas, integrantes de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), el día siguiente de los festejos, se plantaron en Palacio Nacional para exigir, entre otras tantas cuestiones, un aumento del 100% al salario. Sí, leyó usted bien, integrantes de la CNTE después de varios años, se manifestaron frente a Palacio Nacional, lo cual podría marcar, desde mi perspectiva ¿el rompimiento con el presidente por la soberbia e inoperancia del gobernador de Oaxaca? Habría que estar atento a ello. En próximas semanas, prácticamente arranca el proceso electoral rumbo al 2024 y las piezas comienzan a ser visibles y, por tanto, a moverse.

    Ahora bien, por lo que respecta a los libros de texto gratuitos, el presidente López Obrador señaló que, poco más de “115 millones de estos ejemplares están en proceso de elaboración para preescolar, primaria, secundaria, así como los libros para docentes, títulos especiales y complementarios” (Presidencia de la República, 2023), hecho que revivió la polémica que, desde hace varias semanas se viene dando en razón, precisamente, de ese proceso de elaboración, de quienes vienen participando en éste y, sobre todo, por la supuesta ideología que contienen.

    Es cierto, hay que decirlo, la SEP ha sido un fracaso monumental en cuanto a su estrategia de comunicación se refiere; en reiteradas ocasiones he señalado este gravísimo tema. Y es gravísimo, porque se supone que es una Dependencia que tiene que caracterizarse por comunicar por los canales institucionales las diversas acciones, proyectos, disposiciones, etcétera, que de ella emanan y no lo ha hecho; en su lugar, como bien se sabe, el magisterio y buena parte de la sociedad civil, por ejemplo, ha podido conocer el Plan de Estudio 2022 o los propios libros de texto porque, curiosamente, “se han filtrado” en las redes sociales. Estas “filtraciones” han sido un penoso ejercicio que, indudablemente, se ha convertido en el sello de en este sexenio, al menos, en materia educativa.

    ¿Lo anterior significaría restarle valor al trabajo que varias maestras y maestros aportaron en la construcción de estos materiales? En absoluto; pienso que su participación ha sido valiosa en tanto que, desde su perspectiva, conocimiento y experiencia, colaboraron en el diseño de dichos libros. Ellos, por sí mismos, merecen un especial agradecimiento. Qué si tendrán que hacerse ajustes o no después de que se hayan dado a conocer, me parece algo lógico y bastante pertinente que se realice, ¿o ya se nos olvidó que, durante el sexenio de Peña Nieto, con Aurelio Nuño, los libros de texto tuvieron errores garrafales que fueron corregidos? Es cierto, hay quienes la calidad educativa les ciega un poco y, por ello, pienso, se nublan esos recuerdos. Finalmente, por lo que se refiere a la ideología o no, varios maestros, académicos y hasta investigadores han dado su punto de vista mediante diversos textos o artículos que he leído a detalle, por lo que a mí concierne solo preguntaría, ¿en verdad que los libros de texto producidos en anteriores sexenios no estaban permeados por alguna ideología? De su contenido, hablaremos luego porque ese es un tema más extenso.

    Por último, personalmente comienzo a percibir, entre maestras y maestros, cierta zozobra por la implementación del Plan de Estudios 2022; en algunos estados del país las autoridades educativas han solicitado que los colectivos docentes comiencen a elaborar las evaluaciones porque, en próximos días, se hará la entrega de las mismas, lo cual significa que el fin del ciclo escolar 2022-2023 se aproxima y, hasta el momento, se ha hablado poco de ello, es decir, de la implementación de dicho Plan. Se sabe que existen una serie de amparos que impidieron el “pilotaje” de este Plan en las escuelas; se sabe que también hay demandas por la impresión de los libros de texto; sin embargo, las autoridades educativas poco han informado al respecto, lo cual ha generado que, en muchas escuelas, corra el rumor que el Plan de Estudios se implementará en todos los grados-fases de educación básica, así como los libros de texto gratuitos o que, por esos mismos amparos, ninguna de estas cuestiones suceda.

    Bien haría la SEP en dar claridad sobre este último tema, pero, si no me equivoco, no lo hará, porque precisamente su estrategia de comunicación ha sido un total y rotundo fracaso.

    Al tiempo.

    Referencias:

  • ¿Cualquiera puede enseñar?

    ¿Cualquiera puede enseñar?

    No. Es una estupidez. Empleo esa palabra lo más lejos de un insulto. La uso en el sentido preciso que indica la Real Academia Española. Se trata, dice el tumbaburros, de una “enorme torpeza en comprender las cosas”.

    Quien afirme que la tarea docente la puede realizar (bien) cualquiera, sin contar con una preparación profesional de alto nivel, lo que enuncia sólo anuncia su ignorancia. Pocas frases han hecho tanto daño.

    No la acuñó pues la frivolidad inculta en estas cuestiones procede de larga data, lo cual lo reduce a simple eco de una falacia pero fue reiterada por el entonces Secretario de Educación Aurelio Nuño, en el sexenio del Pacto por México (2012-2018) cuando hubo, sin duda, absoluta aplanadora en el legislativo (el PRI, PAN, PRD y pandillas menores, votaron en automático, sin leer ni un párrafo de las así llamadas Reformas Estructurales) y, además, el ejecutivo tenía el control total de la Suprema Corte de Justicia. Es una pena: la memoria no es moneda de curso legal en el país.

    A veces añadía a esa frase, por errada precaución que lo hundía más en la falta de comprensión de los asuntos educativos, que así era “… si se aprobaba el examen del INEE”. ¡Válgame!

    Se ha reiterado que es necesario “revalorizar” (¿revalorar?) la figura del magisterio, pues la reforma anterior se fincó en su desacreditación generalizada por todos los medios y con todos los recursos al alcance de las élites empresariales y políticas, a los que ofendió que las y los profesores mexicanos no tuviesen pinta de finlandeses.

    ¿Se ha conseguido, acaso? En la letra de la ley se le ensalza; en los discursos del próximo lunes 15 de mayo sobrarán los elogios y lugares comunes, pero creo que el asunto de calibrar, en su justa medida, la importancia de la docencia en nuestra sociedad está muy lejos de suceder.

    ¿Por qué? Propongo una hipótesis: la enseñanza tiene mala prensa por desconocimiento a secas. No es infrecuente escuchar la sentencia que afirma que “el que sabe, hace, y el que no sabe, enseña”. Dedicarse a ese oficio es signo de fracaso en el campo profesional e, incluso, realizar estudios superiores en una escuela Normal significa, para una gran cantidad de personas, el último remedio frente a la imposibilidad de acceder a una universidad.

    En el fondo, no se puede valorar al magisterio si su tarea no tiene densidad intelectual, complejidad en la formación que conduce a ella y el dominio de aptitudes reflexivas de hondo calado. Es la incomprensión de lo que implica ser docente como una profesión de alto nivel la que subyace a su menosprecio social, tratándose de los y las maestras en la educación básica, o en los niveles superiores. En este segundo caso, si alguien sólo “da clases” y no investiga, pertenece al clero bajo, ajeno a los salones donde se desplaza la soberbia intelectual.

    En realidad, el que sabe, hace; y el que enseña, es el que comprende las razones por las que el que hace, hace lo que hace. Por eso, si se trata de una docencia en serio, el trabajo es generar ambientes de aprendizaje para que sea posible, en esas condiciones, que el aprendiz interiorice haga suya la lógica de la explicación de los procesos del mundo. Y lograrlo requiere sapiencia.

    Así concebida, la docencia es vital para la conformación del conocimiento autónomo y crítico. El día que, como país, entendamos la relevancia de este oficio, no habrá necesidad del día del maestro y la maestra. Hoy es una efeméride hueca, llena de lugares comunes, derivada de nuestra estupidez.

  • Los “interinos”: los grandes olvidados

    Los “interinos”: los grandes olvidados

    A lo largo de los años ha existido una figura educativa escasamente reconocida y valorada en el Sistema Educativo Mexicano, me refiero al personal que, tanto en las leyes como en diversos documentos de la Secretaría de Educación Pública (SEP), y hasta en los estatutos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), es considerado como interino. Sí, un interino, sin tantos tecnicismos podría ser definido, como una persona que por algún motivo, razón o circunstancia llega a cubrir a un trabajador por un tiempo limitado, en virtud de la licencia o permiso que éste último haya solicitado o requerido a la instancia correspondiente. Luego entonces, la temporalidad por la que éste llegar a laborar en cierto plantel o centro de trabajo, dependerá de esa licencia o ese permiso; por ejemplo, si algún trabajador hubiese requerido lo que se conoce como “permiso prejubilatario”, su lugar sería ocupado por un interino que podría cubrir su lugar por un espacio de tres meses, o menos, dependiendo de las especificidades administrativas que en las entidades de la República Mexicana se apliquen en cada una de las Secretaría de Educación.

    La ley es clara en este sentido y así lo denomina, por ejemplo, en la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del Estado, Reglamentaria del Apartado B) del Artículo 123 Constitucional, en su Capítulo I de los Derechos y obligaciones de los trabajadores y de los titulares, Artículo 15, Fracción III se señala, que el carácter de nombramiento: definitivo, interino, provisional, por tiempo fijo o por obra determinada estará sujeto al tipo de contratación para el que el trabajador haya sido requerido. En el documento de la SEP conocido como Códigos de nombramientos pueden leerse, una diversidad de nombres que refieren a esta figura, la del interino, por ejemplo, Alta interina limitada en vacante definitiva, Alta interina limitada, Alta interina en gravidez, etcétera. Por lo que se refiere a los estatutos del SNTE, en su Artículo 2 se aprecia lo siguiente, integran el SNTE trabajadores de base, permanentes, interinos y transitorios en el servicio de educación, de hecho, en su Artículo 11 se refuerza esa idea, pero se complementa con lo que nunca deja de ser el interés de este sindicado, por supuesto me refiero al dinero y no a los intereses de sus agremiados, dado que a la letra se señala, son miembros del SNTE  los trabajadores de base, interinos y transitorios que contribuyan económicamente al sostenimiento del sindicato.

    Si la ley y los documentos que he expuesto son claros, en cuanto a que el sujeto o persona que es requerida o contratada para ocupar un “interinato” se convierte en un trabajador con cierta especificidad, ¿por qué no son reconocidos, valorados, apreciados y respetados en las Secretarías de Educación o en el mismo Sindicato?, ¿por qué no darles un trato justo, digno y, podría decir, hasta decoroso a quienes por un breve lapso de tiempo se incorporan a un Sistema que si no está podrido hasta los huesos es por sus maestras y maestros?, ¿por qué no son tomados en cuenta por un sindicato miope, o que finge estar miope, porque no mira que de manera continua y reiterada son tratados injustamente solamente por ser eso: interinos?, ¿por qué si estos trabajadores representan una “contribución económica” para las arcas sindicales no sujetos activos de derechos y, por supuesto, de obligaciones?

    Se supone que, con la llegada de la mal llamada reforma educativa de 2013, la supuesta herencia de plazas, la asignación irregular de vacantes, la asignación de interinatos y su consecuente plaza definitiva, entre otras cuestiones sería eliminada porque, también se supone, que el SNTE tenía la rectoría de la educación y por tal motivo habría que recuperarla. Se supone que, con la llegada de la Coordinación Nacional del Servicio Profesional Docente (CNSPD), estas prácticas serían erradicadas. Se supone que con la llegada de un gobierno “transformador” que prometió hasta el hartazgo una utópica revalorización docente las cosas cambiarían. Se supone que la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (copia mal hecha de la CNSPD) tomaría en serio esa revalorización magisterial y, por tanto, sí llegaría. Sí, todo esto se supone que pasaría, sin embargo, en los hechos, muchos trabajadores de la educación cuyo status es de interinos, siguen padeciendo los estragos de un Sistema Educativo corrupto, poco transparente y nada equitativo.

    Recuerdo que por el 2016 conocí el caso de una profesora de educación preescolar cuyo resultado en su examen para el ingreso al Servicio fue extraordinario, porque en las listas de prelación apareció en el lugar 7, por lo que fácilmente alcanzaría la prometida plaza que la llevaría a la obtención de su alta definitiva; sin embargo, lejos de ello, cuando las semanas pasaron, se dio cuenta de que una maestra (que fue su compañera en la normal y que prácticamente hicieron el examen el mismo día y en el mismo lugar) cuyo resultado fue el 25 en la misma lista, ya había asignada a un jardín de niños, pero a ella no. ¿El motivo? Ser hija de una supervisora de zona que tenía cierta afinidad política con el Secretario de Educación en turno. Recientemente, hace unas dos semanas, conocí el caso de una profesora de secundaria, cuyo interinato comenzó en el mes de marzo para terminar a mediados de julio de este año, y a quien no le habían pagado los meses que ya había laborado en la secundaria en la que la asignaron. ¿El motivo? El responsable del FONE en el Departamento de Relaciones Laborales, simple y llanamente “se le olvidó” darla de alta en el “sistema”.

    Casos como los que he expuesto hay cientos a lo largo y ancho de la República Mexicana; es un fiel reflejo de que, independientemente del gobierno en turno, el menosprecio que tienen ciertos funcionarios sobre estas figuras educativas o profesionales de la educación que llegamos a conocer en algún momento de nuestra vida, es irrefutable.

    Sí, el próximo 15 de mayo se expresarán sendos discursos sobre el reconocimiento y valor del quehacer docente en nuestro país; con seguridad, se realizarán festejos y, muy probablemente, el SNTE se empachará expresando una y otra vez que ahora sí se han mejorado los salarios de los maestros. Sí todo eso y más cosas sucederán, desafortunadamente, pasado este momento de algarabía, a partir del 16 de mayo, los olvidados volverán al sitial en el que el Sistema los ha colocado y del cual ni conservadores ni liberales han hecho algo por mejorar su corta estadía; no obstante, aquí sí los recordamos, apreciamos, valoramos y respetamos.

    ¡Un abrazo y feliz día del maestro y de la maestra estimados y estimadas colegas!

    Referencias: