7 claves para ser un profesor más positivo
- Pluma invitada
- 1 julio, 2019
- Opinión
- José Hernández Herrera
José Hernández Herrera
Sin duda nuestro trabajo como profesor es uno de los mas estresante que puede existir. Esto se debe a que aunque en apariencia nuestras actividades son sencillas, lo cierto es que son muchas y la interacción con alumnos puede ser desgastante, además de toda la serie de conflictos que se crean con padres, maestros y directivos.
Es por ello que este post tiene la intención de ayudarte a mejorar tu vida dentro del salón y también fuera de él a partir de ciertos consejos prácticos para mejorar tus pensamientos positivos.
Estas ideas están basadas en el autor Brian Tracy, quien es especialista en desarrollo personal y a quien admiro mucho por sus ideas prácticas y efectivas para mejorar la productividad y liderazgo.
Al igual que la comida saludable ayuda a tener energía, los pensamientos positivos ayudan a mejorar tu personalidad positiva, a relacionarte mejor y, claro, a obtener mejores resultados en tu trabajo y vida.
¿Cómo se logra tener mejores pensamientos positivos? Fácil, al igual que comerías una ensalada o un platillo sano, tu mente tiene que ser alimentada constantemente con ideas positivas.
1.-Afirma de forma positiva en tu mente las ideas que quieres lograr.
Esto parecería extraño para algunos, pero tiene un poder realmente fuerte en tu día.
Si tú haces, de preferencia en voz alta, afirmaciones positivas durante la mañana o en algún momento clave de tu día antes de comenzar tus actividades, te ayudará a entrar a esa actividad con una perspectiva diferente.
Cuando te levantes puedes agradecer a Dios por que simplemente hay otro día en tu vida, puedes decir “hoy será un buen día en mi trabajo porque así lo construiré”, “la tarde será genial porque podré disfrutar de mi familia”
Por cierto, ¿Cuáles son algunos pensamientos que sería basura para nuestro cerebro?, “Que flojera, otro día en con mis alumnos que no les entra nada”, “yo no puedo comer saludable”, “que dura es la vida, pero ya que, esto me tocó vivir”
Al final, nuestros pensamientos son la antesala de nuestras acciones.
Ya lo dijo un proverbio “Siembra un pensamiento, cosecha una acción; siembra una acción, cosecha un hábito. Siembra un hábito, cosecha un carácter; siembra un carácter, cosecha un destino”
2. Visualizaciones positivas.
Esta estrategia es realmente poderosa. A mi no me toma mas de 5 minutos que pongo en una apps de meditación y puede cambiar mi perspectiva de forma increíble.
Antes de ir al trabajo, dedica un espacio para visualizar tu día, imagína un día agradable, pero al mismo tiempo visualiza las posibles problemáticas que surgirán, ahora en esa misma visualización analízate estando tranquilo y afrontando tu día con serenidad y alegría.
De alguna manera construyes lo que será tu día, en mi caso visualizo como será mi turno matutino, luego la hora de la comida con mi esposa y mi hija, posteriormente mi turno vespertino con mis alumnos y finalmente visualizo la noche con mi familia.
Soy honesto, suele haber momento en que me desequilibro emocionalmente como cualquier profesor, pero sin duda esto es fundamental para que se reduzca esos malos ratos.
3. Escoge un entorno positivo
En una escuela existen de todo un poco en cuanto a profesores. Existen los indiferentes, los superprofesionales, los fitness, los negativos, los respetuosos y unos 100 tipos mas de profesores.
Cada uno de ellos tiene su perspectiva muy particular ante una situación dada, por ejemplo, si alguien dice que vamos a hacer un proyecto para evitar que se ensucie la escuela durante la hora del recreo, escucharás diferentes opiniones de acuerdo con el tipo de profesor anteriormente citado.
Por ello, nosotros como profesores debemos ser muy cuidadosos de quienes serán las personas que nos influencien en nuestro día a día.
Trata de convivir con todos porque al final formas parte de un equipo. No excluyas a otros. Eso te será contraproducente muy pronto. Solo trata de guardar una sana distancia.
Sin embargo, escoge personas divertidas y positivas como parte de tu entorno. Siempre son la mayoría y siempre son agradables.
Hay una frase del autor de desarrollo personal, Jim Rhon, que dice “somos el promedio de las cinco personas con las cuales más nos relacionamos”. ¿más claro?
4. Alimenta tu mente con ideas positivas.
¿Ves muchos noticieros?, ¿escuchas mucho la radio con sus respectivas noticias?, ¿lees revistas de chismes continuamente?
Si haces esto podrías concluir que nuestro mundo apesta y que hay guerras, hambrunas, la economía esta por los suelos, nuestro presidente actual es peor que todos los anteriores y todo esto tiene sentido porque es lo que dicen “los expertos”
Lo cierto es que, aunque hay muchas cosas negativas en el mundo actual, también hay muchas positivas. Sin embargo, ¿Qué vende más?, una noticia sensacionalista o algo que se enfoca en algo positivo, pero sin llegar a algo extremo.
Te recomiendo que consumas ideas que sean de desarrollo personal: leas libros, artículos, videos que te ayuden a crecer. Hay muchos y muy buenos de biografías, autoayuda, motivacionales.
Una mente positiva debe ser alimentada todos los días con todo lo anterior.
5. Nunca pares en tu desarrollo profesional y personal.
El punto anterior habla de encontrar información motivacional y este punto se enfoca mas a hablar de tu propio autodesarrollo en habilidades particulares de tu vida y de tu trabajo.
Cada vez que escucho a un profesor que tiene un gran éxito en su vida profesional y económica lo analizo. Como un observador silencioso veo su actuar y he llegado con todos ellos a una conclusión: son gente que siempre están abiertos a aprender.
Son profesores que se actualizan, dan mas de lo que les piden en su trabajo, abren las puertas a nuevos retos con su respectivo esfuerzo.
En pocas palabras no se quedaron con lo aprendido en la universidad, sino que tomaron cursos, leyeron por su propia cuenta, hicieron estudios de especialización.
Eso te mantiene fresco y con ideas retadoras que te permiten ver el mundo y tu escuela con una perspectiva más excitante cada día.
6. Cuida tus hábitos de salud: comidas, sueño y ejercicio.
Es increíble como muchos profesores son geniales en su vida profesional y andan por la calle de la amargura en temas de salud.
Una mente positiva no puede estar funcionando de forma adecuada con un cuerpo dañado. Claro que puede funcionar días, meses o incluso algunos años, pero a la larga no es sostenible.
Es por ello que antes de cualquier cosa, el amor a nuestro cuerpo es indispensable. Respeta tus horas de sueño, cuida tu alimentación, realiza ejercicio cotidianamente, hidrátate.
En realidad, tu agenda diaria debe comenzar con estos temas como prioridad. ¿Qué hora ocuparé para dormir, comer, hacer ejercicio?, de ahí todo lo demás se acomoda y te lo digo por experiencia que bien organizado siempre hay tiempo para lo demás.
7. Ten expectativas positivas ante tus acciones y proyectos.
Ante toda situación siempre busca tener expectativas positivas, ¿este bimestre logrará tus alumnos aprender lo que se necesita?, lo lograrán, ¿mi promoción en la función se logrará en este año? Si lo lograré.
Es obvio que por el simple hecho de pensarlo no se materializará, pero si tendrás un enfoque diferente hacia el logro de esos objetivos. El lado contrario es cuando todo pensamos que es irremediablemente mal y no tenemos margen de maniobra en algo, porque de alguna manera así será.
Ya lo dijo mejor Henry Ford, “tanto si crees que puedes como si no, tienes razón”
Trata en cada acción o proyecto que realices tener las expectativas positivas para que tu mente pueda tomar una dirección de éxito.
Conclusión.
En cada escuela se puede siempre ver a profesores que tienen una mente positiva y a maestros que siempre están con ideas negativas. Es muy probable que existan estos dos tipos de profesores.
Sin embargo, como pudimos leer anteriormente, esto se debe a la actitud que tomamos.
Trata de integrar estas ideas de forma paulatina durante tu día a día y verás que tu percepción cambiará radicalmente.
Al final si lo pensamos con lógica, los maestros con ideas positivas no han dejado de tener los problemas cotidianos, simplemente han sabido afrontarlos de mejor manera en su vida cotidiana.