El presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Juan Díaz de la Torre, llamó a los maestros de México a votar con un espíritu crítico y comprometido, buscando empoderar a los “compañeros que luchan por mejorar las condiciones de los niños y jóvenes”.
Además, la línea política “ahí está a la vista”. Y agregó:
“Más claro, ni el agua, apenas en los márgenes de lo que la ley nos permite. Necesitamos convertirnos en activistas sin necesidad de cargo sindical, sin necesidad de línea política, ¿cuales?, ahí está a la vista, cada quien hágase cargo de su conciencia y su destino”.
Durante la firma de convenios de de programas de colaboración con la American Federation of Teachers (AFT), Díaz de la Torre afirmó que los maestros tienen diversos enemigos que quieren desprestigiar la labor docente, y aunque estos enemigos no son muchos, tienen un gran poder económico, advirtió.
Sin mencionar nombres, señaló que muchos de esos enemigos lanzan señalamientos contra los maestros, diciendo que las cúpulas sindicales son el verdadero peligro de la educación; haciendo evidente referencia a las recientes declaraciones de Mexicanos Primero sobre el sistema sindical magisterial.
Por su parte, Randi Weingarten Presidenta de la AFT, señaló que el papel de los docentes es ayudar a los niños y jóvenes a lograr sus sueños por medio de la educación; por ello, es necesario crear un mundo sin fronteras que se desarrolle en un ambiente de paz y tranquilidad.
Explicó que se busca que la escuela pública sea de calidad e ideal para los niños en desarrollo evitando la privatización de la misma y la intervención de intereses económicos.
“Nosotros los maestros, somos la esencia del sistema educativo, y debemos tener buenas condiciones para desarrollar nuestro trabajo, oportunidades de desarrollo e incentivos que nos impulsen a seguir mejorando.”
Advirtió que la evaluación debe ser tomada como una herramienta de superación profesional, y no como una medida e reprobación, señalamiento y castigo.
Ambos dirigentes firmaron la Declaración en Defensa de la Escuela Publica, la cual, señala la unión de los trabajadores de la educación en torno a un compromiso común en defensa de la educación pública, gratuita y de calidad que asegure la oportunidad de soñar y cumplir los sueños de los niños y jóvenes, además de buscar escuelas fuertes en comunidades fuertes, luchando porque la escuela no sea una mercancía.
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