Brisas de esperanza
- Carlos Ornelas
- 15 abril, 2015
- Opinión
- edutopía México, libros cartoneros, libros monolingües y bilingües, SEP
“Una de cal por las que van de arena”, reza un refrán popular. No sé si ése será el significado general, pero mi abuela usaba el proverbio para elogiar la buena acción de alguno de los nietos, que siempre hacíamos travesuras. La cal era la excepción, la arena lo rutinario. Una pizca de cal surgió el 4 de abril en el comunicado 084 de la SEP, aunque pasó desapercibido. Así se cumplió otra máxima: “Las buenas noticias no son noticias”.
Maquiavelo dice, en alguno de los Discursos de los primeros diez libros de Tito Livio, que un gobernante sagaz incorpora a su gobierno ideas virtuosas, aunque las hayan generado sus enemigos. Es más, aconseja apropiarse de las buenas obras de otros. Es lo que hacen los altos mandos de la Secretaría de Educación Pública, no desechan todo lo que se construyó bajo el manto de la Alianza por la Calidad de la Educación. La dirección general de Educación Indígena promovió los “libros cartoneros”.
La SEP informa que los contenidos de esos libros son diversos: consejos y cuentos; con imágenes o sólo texto; los hay para escribir; los que sirven para subrayar; y en los que sólo se lee. O bien, son de recetas de alimentos regionales, cancioneros, compilaciones de la palabra antigua, viñetas de la naturaleza, leyendas sobre la vida y el significado de los animales en sus comunidades, así como recomendaciones sobre qué hacer en caso de temblores, lluvias y sismos, entre muchos otros temas.
Están dirigidos a las zonas indígenas, ya que son escritos en su lengua, respetando la escritura de cada una de ellas; también hay en español. Con ellos la SEP promueve la formación y capacitación de maestros monolingües y bilingües. Éstos impulsan que haya niños lectores y escritores: “La aplicación de esta técnica era inducir a que los niños fueran escritores, autores de sus propias obras”. Hay un programa especial y se cuenta ya con textos en 18 lenguas.
Se denominan cartoneros porque se encuadernan con cartón, en forma artesanal. Además de fomentar la lectura y la escritura, este procedimiento sirve a los maestros para que sus alumnos desarrollen habilidades manuales, de diseño y colaboración.
El comunicado de la SEP señala que la producción de esos libros empezó en Morelos, mas no brinda información sobre sus promotores originarios. Tengo información de que fueron maestros de base interesados en el aprendizaje de sus alumnos. Un funcionario sagaz le vio la utilidad, contactó a los promotores, contrató asesoría de expertos de varias universidades y poco a poco se transformó en un programa. Ya ofrece resultados, modestos, pero significativos.
Si uno explora, encontrará cientos de pequeños experimentos de buena educación intercultural bilingüe; en otras partes hallará comunidades de aprendizaje donde maestros y alumnos aprenden unos de otros; y miles de maestros dedicados y devotos de su trabajo.
Paulo Freire pedía —exigía, en realidad— a los educadores nunca perder la esperanza por alcanzar un mundo mejor. Confiaba en la capacidad inherente de todos los estudiantes y en la búsqueda de estrategias y vías de instrucción para mejorar el rendimiento de los alumnos mediante el desarrollo profesional de los maestros y el aprendizaje en colaboración. Los educadores comprometidos con las causas populares, decía, son emisarios de la justicia social. Ciertas dosis de utopía son necesarias para que la esperanza no se hunda en el escepticismo.
Bajo el influjo de varias obras de Freire acuñé el vocablo edutopía. Es la suma de las aspiraciones por una educación democrática y equitativa para el mayor número de mexicanos posible. La edutopía es un vínculo de varios conceptos que en conjunto persiguen dar forma a estrategias para fundamentar la praxis pedagógica a la que aspiraba Freire.
Los nutrientes básicos de esa edutopía son los maestros entusiastas y las buenas prácticas, como la de los libros cartoneros. Hago votos porque la SEP incorpore otras experiencias virtuosas en los programas que se derivan de la Reforma Educativa. Que haya más de cal y menos de arena.
¿Que esto es un sueño? No, es una brisa de esperanza.
Retazos
Los comunicados de la Secretaría de Educación Pública deberían ser ejemplo de buena escritura y pulcritud gramatical. La redacción del 084 es enredada y sin mucha articulación.
*Académico de la Universidad Autónoma Metropolitan
Carlos.Ornelas10@gmail.com