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Comunicación Educativa (III). La importancia de probar lo dicho

Sonia del Valle

Cuando el sistema educativo se conduce a ciegas, sin datos que demuestren lo dicho y sin pruebas, ni evaluaciones, que avalen los cambios, el resultado es un acto de fe colectivo que tiende a molestar a la mayoría porque en el fondo hay algo de verdad, pero como que sabemos que no algo falta.
Aunque debo reconocer que esto de los actos de fe no empezaron en este gobierno, sirve para hacerle algunas preguntas al Secretario de Educación Pública, Esteban Moctezuma, tomando como base su discurso al presentar hoy la propuesta educativa del gobierno en turno.

El Secretario Moctezuma comenzó diciendo que el ahora presidente recogió durante su campaña “el enorme anhelo que hay en el país por una educación con equidad y con calidad”. ¿En qué se basó dicho anhelo? ¿En la discusión pública entre quienes tienen la posibilidad de opinar sobre el tema? ¿O cuenta con una investigación al respecto?

Luego señaló que “se recogió la frustración de que las expectativas sembradas con la reforma educativa no produjeron un incremento en el aprovechamiento escolar de las niñas, los niños, los jóvenes y sí, en cambio, provocaron un estrés e injusticias muy importantes al magisterio nacional”. ¿Sabe el Secretario de Educación de qué dependen los cambios en el aprovechamiento escolar de los niños, niñas y jóvenes? ¿De verdad cree que por cambiar la ley o la Constitución los niños y las niñas aprenden más cada año? ¿Y cómo lo va a medir si ni siquiera habló de evaluar el aprovechamiento escolar de los niños, las niñas y los jóvenes, que sí dijo serían prioridad de la educación? ¿Quién le dijo al Secretario que las y los niños no eran una prioridad, al menos en las leyes y en la Constitución?
Luego pasó a decir que “toda” la reforma educativa aprobada en el 2013 fue injusta para los maestros, porque los culpó del fracaso educativo. ¿En qué se basa el Secretario Moctezuma para emitir esta afirmación? ¿La afirmación viene porque los maestros fueron evaluados? ¿Conoce los resultados de las evaluaciones docentes? ¿Sabe que no empezó la evaluación docente con la reforma educativa? ¿Sabe que desde la descentralización educativa de los años 90 se aplicaba una evaluación voluntaria a los maestros, y la mitad de los maestros, nunca optó por evaluarse?

Sin embargo, señaló el Secretario Moctezuma que en los últimos 3 años 150 mil maestros solicitaron su jubilación o prejubilación. ¿Solo tiene el dato o cuenta con elementos de carácter técnico para sustentar su dicho? Recuerdo que en alguna ocasión le pregunté al Doctor Rodolfo Tuirán, demógrafo, entonces Subsecretario de Educación Superior, el porcentaje de recambio natural del magisterio nacional, señaló que era entre el 5 y 7 de por ciento de la planta docente, es decir, si en el país de acuerdo con los datos de la SEP hay 1 millón 11 mil 589 docentes, es perfectamente natural que 50 mil maestros al año se prejubilen o jubilen con o sin reforma educativa. Aún más, de acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) derivado de un análisis realizado al Fondo de

Aportaciones para la Nómina Educativa (FONE) del 2015, “los resultados de la proyección arrojan que el número de posibles maestros pensionados aumentaría 579% de 2015 a 2025, creciendo a una tasa de 21.5% promedio por año”.

Y por tanto insisto en la pregunta, ¿quién le dijo al Secretario que los maestros se jubilaban por la reforma? ¿Una verdad a medias no es una mentira?

También el Secretario Moctezuma señaló que se redujo la matrícula en las escuelas normales. ¿Sabe que esa es facultad de las autoridades educativas y que está relacionado con el número de plazas disponibles para poder atender la matrícula de niños, niñas y jóvenes en la educación básica que también ha disminuido? ¿Sabe que la matrícula de educación básica disminuyó porque disminuyó el número de hijos por mujer?

El Secretario Moctezuma también señaló que la reforma educativa fue una decisión unilateral. ¿Supo el Secretario Moctezuma que la reforma educativa fue un acuerdo político entre los partidos políticos y el Gobierno Federal? ¿o en qué se basa para decir que fue unilateral, porque no se consultó con la CNTE? ¿Sabe sobre los foros de consulta que se hicieron en todo el país? ¿Sabe que la propia CNTE realizó diversos foros de consulta en torno a la reforma educativa en el 2013, financiados por la Secretaría de Gobernación? O quizá hay que preguntarle al entonces Subsecretario de Gobernación Luis Miranda, quien financió los foros de la CNTE, sobre la conclusión de los mismos.

Ahora, la pregunta es si eso de consultar, se refiere también a redactar en conjunto con la CNTE la iniciativa de ley o ¿por quién fue redactada la iniciativa? Porque la CNTE hoy advirtió: “Se remarca la importancia de que la base magisterial la conozca detalladamente (la iniciativa) para su análisis en los espacios de discusión”. ¿La iniciativa no recoge el sentir amplio del magisterio?

Luego señaló que se recabaron 64 mil ponencias en las consultas que hizo durante el periodo de transición y 80 mil personas participaron de manera presencial en todas las entidades federativas, se levantaron un millón 700 mil entrevistas y se aplicaron 110 mil cuestionarios a igual número de directores. ¿Y de un universo que afecta a 1 de cada 3 personas en el país, ya sea porque son estudiantes, estudiosos, docentes, padres de familia o tutores, se cree que estos número justifican la amplitud de la consulta? ¿Cuántos son los consultables?

El Secretario Moctezuma luego dijo que el primer resultado de la consulta es que “la mayor riqueza de nuestro sistema educativo está, sin duda, en nuestras maestras y maestros”. ¿Se requiere una consulta para saber lo obvio? ¿Quién puede decir que la mayor riqueza del sistema educativo no son los maestros y las maestras?

Otro hallazgo, dijo, son los rezagos administrativos (de los maestros), “cuya solución concierne a la autoridad educativa, que debe ya atenderlos” e inmediatamente después dijo que por esos dos hallazgos se propone la iniciativa, pero aclaró que no era una reforma sino un acuerdo. ¿Sabe que una iniciativa que cambia el contenido de una ley es una reforma?

Dijo que desaparecerá el INEE. No dio razones, ni presentó ninguna evaluación al respecto, solo dijo que de acuerdo con lo que a él le contaron en la consulta, el INEE pues al parecer no sirve; por ello va a crear un nuevo organismo burocrático para revalorar al magisterio. ¿Sabe cuánto pagamos los ciudadanos al SNTE para revalorar al magisterio en los últimos 6 años? 1 mil 130 millones de pesos a través de un programa de fortalecimiento, capacitación y revalorización del magisterio. ¿Tiene conocimiento el Secretario Moctezuma que le otorgamos con nuestros impuestos al SNTE 1 mil millones de pesos en los últimos dos años para el programa nacional de apoyo al modelo educativo y los materiales educativos? ¿Sabe que también le entregamos 1 mil 300 millones de pesos para que promoviera entre el magisterio nacional el conocimiento de la reforma educativa y el modelo educativo? ¿Sabe que, además, para poder actualizar al magisterio en el uso de las nuevas tecnologías, le entregamos al SNTE 1 mil millones para el programa de tecnologías educativas? ¿Y dice que la sociedad culpó al magisterio? ¿Cuál sociedad, la que paga con sus impuestos a cada maestro un bono anual que comenzó en el 2013, siendo de 3 mil 500 pesos, y terminó siendo 6 mil 712 al año? Y solo para comparar este bono nos cuesta 6 mil 789 millones de pesos mientras que el “multimillonario” salario de los Ministros de la Corte nos cuesta 77 millones.

Pero el secretario no se quedó en la falta de valorización del magisterio, sino que dijo que los niños, las niñas y los jóvenes nunca han sido el foco del sistema educativo nacional y por ello los pondrá en el texto constitucional. ¿Acaso el Secretario conoce el artículo 1 de la Constitución?
Luego remató diciendo lo que dicen todos los Secretarios de Educación, “queremos mejores maestros, y la buena noticia es quien más lo desea son ellos mismos”; que busca la equidad, la integralidad, la inclusión, mejorar la formación docente, reformar las escuelas normales, y evitar la deserción con becas. ¿Sabe el Secretario que las mismas palabras las hemos escuchado de Reyes Tamez, Josefina Vázquez Mota, Alonso Lujambio, José Córdova Villalobos, Emilio Chuayffet, Aurelio Nuño y Otto Granados?

Y lo que no dijo el Secretario Moctezuma, pues también está interesante. No habló de la evaluación, ni de maestros, ni de alumnos, ni de programas, ni de escuelas. No habló de rendición de cuentas. No habló de transparencia. Ni de los órganos autónomos y su importancia. No habló de las plazas docentes, ni cómo se van a otorgar. No habló de la educación media superior, cuya matrícula crece y crece y sus alumnos, desertan y desertan. No habló del rezago educativo de 32 millones de personas.

No habló de los 4 millones de personas analfabetas, ni de las nuevas habilidades del siglo 21. No habló del equipamiento de las escuelas. No habló de la internet, ni de computadoras, ni del inglés. En pocas palabras, el Secretario Moctezuma, no habló del futuro y aquí lo bueno es que él ya pasó por la escuela, lo malo es que 32 millones de niñas, niños y jóvenes van todos los días a la escuela.

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