Rosa Guadalupe Mendoza Zuany
En Veracruz se ha iniciado un proceso para la construcción de un proyecto educativo propio de y por los pueblos indígenas. Es un camino, que, por ser participativo, entraña una gran dimensión y complejidad. Precisamente hoy y por tres días, en el marco del “Foro Estatal para docentes y directivos de las 15 lenguas originarias para recopilar los saberes de las prácticas socio-culturales de cada grupo étnico”, nos encontramos sistematizando los resolutivos de los 129 foros realizados en las zonas escolares de Educación Indígena en Veracruz, en los cuales se vertieron tanto diagnóstico como propuestas sobre cinco temas fundamentales:
La sistematización y categorización de los resolutivos es un trabajo académico de gran importancia para avanzar en el proceso, y permite a quienes participamos – docentes, supervisores, jefes de sector, asesores técnico–pedagógicos einvestigadores educativos como acompañantes y apoyo – identificar y clasificar las propuestas de quienes están en las aulas atendiendo a la niñez indígena.
La organización de este proceso ha sido alentada por la Dirección de Educación Indígena de Veracruz, la coordinación e instrumentación están a cargo de maestros y maestras de las diferentes regiones indígenas de Veracruz con una alta vocación académica y elegidos por cada zona escolar. Esta es una iniciativa que ha sido apoyada por la Comisión Estatal para la Planeación y la Programación de la Educación Indígena (CEPPEI) del Consejo Interinstitucional Veracruzano de Educación (CIVE) que está integrada por académicas y académicos de varias instituciones educativas tales como la Universidad Veracruzana y la Universidad Pedagógica Veracruzana. El Gobierno del Estado de Veracruz y concretamente la Secretaría de Educación de Veracruz deben enorgullecerse y apoyar decididamente de esta iniciativa académica en la que están involucrados las maestras y los maestros que están en campo, y que está en completa sintonía con lo que el nuevo artículo 3º expresa con relación a la interculturalidad y que el contenido de los proyectos y programas educativos de la educación contemple las realidades y contextos, regionales y locales.
He sido testigo del alto compromiso y la entrega a un trabajo, que concretamente en este foro, ha implicado un cuidadoso análisis de resolutivos por zona escolar a través de su categorización.
La posibilidad de que investigadores participemos en calidad de colaboradores, y no de expertos, ha sido una oportunidad invaluable que me permite reiterar mi razón de ser investigadora educativa: apoyar y colaborar en iniciativas que los maestros y las maestras indígenas identifican como prioritarias para que el ejercicio del derecho de los niños y las niñas indígenas a una educación pertinente desde el punto de vista cultural y lingüístico. Este proceso de construcción de un proyecto educativo propio es una de las prioridades definidas por los docentes y su concreción está sustentada en la reciente reforma al artículo 3º constitucional. Los docentes tienen claro que la definición de un proyecto propio debe emerger de ellos mismos y de las comunidades.
Mi contribución en este proceso también se orienta a incentivar la conexión entre conocimientos comunitarios-indígenas y conocimientos escolares. La educación de la niñez indígena requiere ser pertinente y relevante, y para ello, dicha conexión es fundamental. ¿Cómo la incentivamos? Compartiendo lo que desde proyectos de investigación y colaboración hacemos como investigadores y dejando ideas sobre la mesa para, por ejemplo, identificar y valorar los saberes y conocimientos indígenas presentes y que poseen todos – no sólo conocimientos ancestrales resguardados por sabedores – para superar la crisis socio-ecológica que vivimos, y especialmente para afrontar los retos que emergen en las comunidades rurales e indígenas. La vinculación de la dimensión cultural y la ecológica es crucial para la sobrevivencia de los pueblos indígenas; los saberes que en ambas dimensiones se producen deben confluir para caminar hacia una transformación de las condiciones de crisis que enfrentamos. La educación es fundamental para ello.