Culpamos o ayudamos
- Pluma invitada
- 4 septiembre, 2021
- Opinión
- Víctor Manuel Silva Galaviz
Víctor Manuel Silva Galaviz
En los últimos días el tema del debate mediático con relación a la educación se ha focalizado en que si debemos y de ser así, cómo seria el regreso a los planteles, existen ya las guías de protocolo de regreso a las aulas, los docentes y demás personal de las instituciones educativas están en francas campañas de limpieza y sanitización con esfuerzos y recursos propios.
Se han catalogado ya las clases presenciales como actividad esencial por lo que a pesar de estar en semáforo rojo cualquier entidad se deberá asistir a las aulas y para ello el subsecretario de Salud enfatizó que las secretarías de Educación Pública y de Salud trabajan para revisar la evidencia científica y técnica sobre las mejores prácticas para garantizar el regreso seguro a clases presenciales y hasta el momento “ no existe demostración clara de que con la apertura de escuelas se registren grandes brotes de contagios.”
Mas como lo ha dicho de manera reiterada y enfática nuestro Presidente a nadie se le obligara y será voluntario, los padres de familia que no deseen enviar a sus hijos que firmen su responsiva y poco a poco se irán regularizando.
Entonces qué pasará con los alumnos cuyos padres de familia decidan no enviarlos clases presenciales en escuelas de sostenimiento público, decir que no pasara nada sería una versión optimista y existen dos realidades de esta misma historia:
La versión de las autoridades educativas será la misma que ya vimos bastará con matricular al alumno y aprobará por la calificación mínima el ciclo escolar sin haber realizado ninguna actividad y mucho menos haber aprendido algo, más los oficialistas se jactarán con las cifras simuladas de que se atendió al 3ro constitucional de manera efectiva, eficaz y hasta que somos ejemplo del mundo.
La versión real será que, por dar un ejemplo, tendremos alumnos de 10 y 11 años sin saber leer, escribir, etcétera. Ellos sin saberlo, estarán en desventaja total de un sistema meritocrático y serán caldo de cultivo e insumos desechables para el crimen organizado, ya que con los maestros en el aula ya no hay opción para la educación a distancia, ni los medios y menos la logística para atenderlos.
El regreso a los planteles de manera semipresencial es prioritario para nuestro futuro como país, de no hacerlo de manera responsable, ordenada y organizada con toda la comunidad educativa estaremos privando a nuestros hijos de tres ciclos escolares.
“Analfabetas ha habido siempre, pero nunca habían salido de la universidad”
Elvira Roca Barrea.
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