El debate político por encima del debate educativo

• Pluma invitada
• 2 abril, 2019
• Opinión
• Rosalina Romero Gonzaga

Rosalina Romero Gonzaga

Becaria posdoctoral del Instituto de Investigaciones

sobre la Universidad y la Educación, IISUE-UNAM

rrgonzaga@comunidad.unam.mx

twitter: @rrgonzaga23

Las reformas educativas vinculadas con la política y lo sindical

Las reformas educativas emprendidas desde los años setenta a la actualidad han tenido un trasfondo político antes que formativo o pedagógico, debido a que han estado presentes los intereses y los proyectos de los grupos políticos y sindicales apoyados por el poder.

Entre 1971 y 2000 los presidentes de la República emprendieron una serie de reformas administrativas dirigidas a dinamizar, racionalizar y modernizar la administración pública federal a través de estrategias como la desconcentración, la descentralización, la modernización, la federalización.

En el ámbito de la educación, las estrategias para implantar las reformas administrativas fueron vincularlas con las reformas al sistema educativo, las cuales fueron vistas como un “cambio cualitativo” que impulsaban los diferentes grupos: reformistas, burocráticos leales a las facciones del PRI y del SNTE, modernizadores. Entonces se habló de que la reforma educativa tendría el propósito de recuperar el manejo y control de la educación pública a través una serie de cambios en la educación.

De este modo se ejerció una redistribución del poder entre los grupos político y sindicales que compartieron proyectos y opiniones afines a los regímenes de gobierno en turno y que no afectaron los programas nacionales y sectoriales ni las prácticas de concentración de poder en el país, estableciendo acuerdos sobre el principio de reciprocidad planeada.

Esto fue posible por la capacidad de operación y maniobra que desplegaron los líderes del SNTE para intervenir en el diseño y operación de la política educativa, y la relación que el gremio mantuvo con el presidente de la República y el PRI hasta el 2000. Los cambios y continuidades en el intercambio político que estableció el sindicato magisterial con el PRI se definían en la presidencia de la República y en las cámaras federales con mayoría abrumadora del partido de Estado, por el apoyo que los líderes sindicales obtenían de los gobiernos en turno. Como prueba de ello, el SNTE tuvo representación en la Cámara de Diputados a lo largo de cinco lustros hasta que la dirigencia nacional rompió con el Revolucionario Institucional en 2006.

El vínculo entre el SNTE y los gobiernos se mantuvo con el ascenso del PAN a la presidencia de la República y perduró hasta el sexenio de Enrique Peña Nieto. Ante una presidencia disminuida y la falta de apoyos para ganar elecciones en todos los niveles de gobierno, el sindicato tuvo la capacitad de relacionarse con la oposición (PAN, PRD, PT) sin perder sus vínculos con el PRI. Así, la representación del sindicato magisterial al interior de la Cámara de Diputados y, en específico, de la Comisión de Educación se mantuvo fuerte durante tres legislaturas (LVIII, LIX y LX). A partir de la LXI Legislatura (2009-2012) el sindicato nacional comenzó a disminuir su capacidad para influir en la agenda educativa (Cuadro 1).

Cuadro 1. Integrantes de la Comisión de Educación Pública y Servicios Educativos de la Cámara de Diputados en las LVIII, LIX, LX, LXI y LXII Legislaturas

En las Legislatura LXIII (2015-2018) y LXIV (2018-2021) el SNTE si bien aumentó el número de diputados entre una legislatura y otra, fue notable que más de la mitad de sus miembros (72%) pertenecieran o fueran miembros de Morena (Cuadro 2). Esto promovió la recomposición de fuerzas políticas.

Cuadro 2. Representación del magisterio en las LXIII y LXIV Legislaturas en la Cámara de Diputados

Dos proyectos, una visión limitada de la educación

En la víspera y, reciente paralización, de la discusión del dictamen de la reforma ha sido visible el enfrentamiento de dos iniciativas: la del presidente Andrés Manuel López Obrador, enarbolada por los legisladores de Morena y sus aliados parlamentarios (PT, PES, PVEM), quienes han entablado diálogo con la CNTE para anular la reforma educativa 2013 y la de los coordinadores del PAN, PRI, MC y PRD en la Cámara de Diputados, quienes han retomado y suscrito la iniciativa MMI -Mantiene, Mejora e Innova- presentada por la Red, Educación, Derechos, integrado por especialistas, investigadores y miembros de organizaciones civiles (México Evalúa, INIDE) que, a decir de sus miembros, “no tiene ninguna adherencia partidista y trabajan con sus propios recursos”. Las iniciativas cuentan con el apoyo explícito o implícito de agrupaciones político-sindicales y de la sociedad civil. Las fracciones sindicales Maestros por México y Redes Sociales Progresistas se han pronunciado por respaldar las iniciativas del presidente. Ambas agrupaciones están vinculadas con la profesora Elba Esther Gordillo, quien ha apoyado a esta última agrupación para crear un partido político. Por su parte, la fracción representada por Juan Díaz Torres y sus aliados, con Alfonso Cepeda Salas en la secretaria general, intenta ser el fiel de la balanza para disputar el poder magisterial.

Las iniciativas han encabezado una confrontación parlamentaria de posiciones en torno al futuro de la reforma educativa, en la que se despliegan presiones, ataques, tramas ocultas urdidas para recrear una probable “tercera” reforma educativa, donde el presidente López Obrador jugará una nueva partida con los grupos políticos y sindicales más visibles: la CNTE, el SNTE, el bloque opositor, todo ello con el propósito de debilitarlos y erigirse como el triunfador. En todo ello impera, sin lugar a duda, una realidad simulada: la impostura que se pretende construir de una 4T, donde el Ejecutivo federal se presenta como el Estado que dejará de ser un comité al servicio de una minoría y representará a todos los mexicanos: a ricos y pobres; a pobladores del campo y de la ciudad; a migrantes, a creyentes y no creyentes, a seres humanos de todas las corrientes de pensamiento.

El escenario más probable ante esta confrontación es que el gobierno de la 4T, ante la imposibilidad de ejercer el gobierno educativo por las movilizaciones magisteriales y los temas de la agenda política (conformación de la Guardia Nacional, el gasto, los ingresos y la recaudación del gobierno federal, la reinversión de Pemex, construcción de refinerías, entre otros), opte por alterar la definición de la política educativa y la reforma educativa, operando cambios sutiles y reconfigurando el sistema de patrocinio entre el binomio: SNTE-CNTE quienes aceptaran la reforma a cambio de prebendas y concesiones políticas.

Lo que debió ser una reforma educativa centrada en atender problemas estructurales como el mejoramiento estructural de la educación básica, las propuestas orientadas a fortalecer la educación pública, nuevas respuestas y renovados esfuerzos que permitan ampliar y mejorar las oportunidades de acceso, permanencia, terminación y logros de aprendizaje que se ofrecen a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, nuevas formas de aprendizaje, nuevos formatos escolares, diversas estrategias de apoyo y acompañamiento, se redujo nuevamente a una reforma laboral, que apela a satisfacer los intereses de los grupos políticos y sindicales que han dominado reiteradamente el ámbito educativo.

NOTAS

[1] Los espacios que obtuvo el SNTE en la Cámara de Diputados fueron: en la LI Legislatura (1979-1982) tuvo 12 diputados; en la LII Legislatura (1982-1985) 15 diputados; en la LIII Legislatura (1985-1988) 14 diputados; en la LIV Legislatura (1988-1991) 16 diputados; en la LV Legislatura (1991-1994) 9 diputados; en la LVI Legislatura (1994-1997) 12 diputados; en la LVII Legislatura (1997-2000) 7 diputados; en la LVIII Legislatura (2000-2003) 6 diputados; en la LIX Legislatura (2003-2006) 25 diputados; en la LX Legislatura (2006-2009) 3 diputados; en la LXI Legislatura (2009-2012) 11 diputados. Aunque en la LXI (2009-2012) el SNTE tuvo 18 curules en la LXI legislatura de la Cámara de Diputados, 15 de los cuales estaban distribuidos en tres comisiones de educación. Aldo Muñoz Armenta (2011). “El SNTE y Nueva Alianza: del control político del magisterio a la cohabitación pragmática electoral, en: https://www.redalyc.org/html/325/32519319009/, consultado el 26 de marzo, 2019.

[1] https://www.animalpolitico.com/2018/07/discursos-lopez-obrador/, consultado el 26 de marzo, 2019.