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Foros de educación: forma y fondo

chuayffet y diaz de la torre

El Secretario de Educación Pública suele recurrir a sentencias de pensadores o políticos de antaño. Hay una muy pertinente para pensar en los Foros para la Revisión del Modelo Educativo en Educación Básica. Lo hago ahora a título personal, dado que el Comité Técnico Asesor, como tal, el 12 de junio, en el último encuentro dedicado al tema, expuso su parecer a través de varios documentos, disponibles en video y por escrito en Educación Futura, portal electrónico dedicado a la educación.

Cuando se instaló el Comité, el secretario enunció nuestra encomienda: asistir a los foros previstos; realizar síntesis y ordenar las posiciones que surgieran; ser testigos sociales de la idoneidad de la modalidad adoptada para la revisión del modelo educativo, y aportar ideas.

Ese día, 7 de febrero, preguntamos: ¿cómo asegurar que no serían espacios para “hacer de cuenta” que se consulta, cuando ya hay una decisión de las autoridades? Entonces, citó a De Gaulle: “¿Saben ustedes por qué la gente no cree en lo que dicen los políticos? Porque los políticos no creen en lo que dicen”. No hay un plan ya elaborado, aseguró: de los foros surgirían las propuestas para, entonces sí, revisar el modelo.

En el Foro Nacional, luego de seis regionales, después de dar cuenta, por nuestra parte, de la complejidad advertida en las reuniones, del carácter inicial de los foros y la necesidad de establecer espacios, más cercanos a los profesores, para expresar sus ideas y propuestas y así contar con la participación más amplia del magisterio y otros actores, el licenciado Chuayffet declaró que había, ya, con toda claridad, 6 ejes precisos para la transformación de la educación en México.

No se trata, ahora, de juzgar si son adecuados o no. El tema es la credibilidad: ¿cuál es el poderoso sistema de síntesis para en 20 minutos llegar a las líneas propuestas como resultado de los foros? Se sugería paciencia en el análisis para ir con paso firme, y explorar otras formas de contacto con los profesores. ¿No llevaba el secretario escrito ya su discurso? Claro que sí. Por eso, tal prisa conduce a pensar que, con independencia de la consulta, la Secretaría de Educación Pública ya tenía decididas esas líneas.

¿El señor secretario cree en lo que dijo el día 7 de febrero o el 12 de junio? Si el 7 es cierto, el 12 fue prematuro; si el 12 es el real, el 7 fue simple oratoria. Ojalá, por el bien de la reforma educativa, la que importa, los ejes sean enriquecidos con la participación de muchos más profesores y profesoras de gran valor, ausentes en los debates hasta hoy.

Y si la forma es fondo: ¿Por qué el licenciado Chuayffet, al iniciar sus palabras, saluda primero al secretario del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, y después a quienes presiden en el Congreso las comisiones de educación, ahí presentes?, ¿Qué significa el largo y servil discurso de Díaz de la Torre? En el fondo, por la forma, la moneda sigue en el aire pero está cargada: ¿rectoría de la educación o recuperación del pacto con el poder sindical?, ¿2015 y 18, o el futuro educativo? Hasta no ver…

mgil@colmex.mx

El autor es profesor del Centro de Estudios Sociológicos de El Colegio de México

Publicado en El Universal

 

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