Ideario pedagógico para quien enseña un idioma

Rosalía Nalleli Pérez-Estrada

NOSOTROS, LOS MAESTROS DE IDIOMAS:

  1. NOS PREOCUPAMOS Y NOS OCUPAMOS POR EL ALUMNO EN SU APRENDIZAJE Y DESARROLLO. No sólo fomentamos el proceso de aprendizaje del ABC del idioma. También nos preocupamos por el planteamiento de objetivos de nuestros alumnos; quienes son lo más importante de nuestro quehacer y tomamos en clase 5 minutos de nuestro tiempo, para preguntar cómo se siente un alumno con su avance y consigo mismo y lo escuchamos con atención dando paso a la expresión. Esto nos ayuda a tocar el alma del que aprende mientras descubre sus objetivos de aprendizaje. Todos nuestros alumnos merecen ser escuchados.
  2. FOMENTAMOS EL AMOR POR SUS RAÍCES PERO LOS FORMAMOS PARA CONVIVIR CON EL MUNDO. No fomentamos el proceso de enseñanza-aprendizaje de un idioma para que nuestros alumnos cambien de nacionalidad, abandonen sus ideales o se sientan superiores a los demás. Más bien les despertamos el interés por conocer otras culturas y otros idiomas,  para que puedan comparar y afianzar sus creencias, cultura, conocimiento y tradiciones; reconociéndose como ENTES ÚNICOS en el mundo, que aceptan la diversidad pero que respetan sus raíces, que merecen ser respetados pero que pueden andar por el mundo colaborando eficientemente sin olvidar quiénes son. Quien olvida sus raíces puede que esté olvidando a quienes le dieron la vida.
  3. COLABORAMOS EN FORMAR PERSONAS COMPETENTES Y ASERTIVAS. Fomentamos el aprendizaje de un idioma, no para generar migración,  sino para formar personas COMPETENTES a nivel mundial que puedan generar el auto aprendizaje y que usan el idioma meta como una poderosa  herramienta que los ayuda a insertarse en cualquier contexto, expresando sus conocimientos, ideas e ideales a la vez que pueden competir y colaborar de manera efectiva  con cualquier par académico o profesional para un mismo puesto o la adopción de una idea. El beneficio de hablar otro idioma permite potenciar la comunicación y el entendimiento.
  4. COMPARTIMOS UN IDIOMA FORMAL RESPETANDO LAS REGLAS DEL IDIOMA. Sabemos que no hay un idioma puro en el aprendizaje de una lengua extranjera, ni una sola pronunciación o un solo acento. Una misma palabra puede tener diversas aplicaciones en diversos contextos. Para nosotros, es importante practicar aquellas que generan su buen uso en las BUENAS COSTUMBRES y de diversas culturas, dentro de la actualización constante y en conciliación con la tecnología. Una persona educada que sabe qué decir en el momento adecuado, usando los medios disponibles, se ahorrará bastantes problemas en la vida.
  5. FOMENTAMOS LA HUMILDAD EN TODO MOMENTO. Este valor nos acompaña  sabiendo que siempre hay cosas que ignoramos también y que siempre hay algo nuevo que aprender. Apoyar al que sabe menos nos hace mejores ciudadanos del mundo y mejores seres humanos.
  6. SOMOS HONESTOS EN NUESTRA LABOR. La honestidad forma parte de nuestra vida y no inventamos cosas para ganar la confianza de los demás. Si un alumno pregunta algo que no sabemos, se lo decimos con HONESTIDAD, No tenemos porqué saberlo todo, pero tampoco debemos de  inventar palabras tratando de ocultar nuestra ignorancia. Quien ya sabe todo del mundo tiene muy poco por dar y por recibir y por lo tanto, ya se puede ir.
  7. NUESTRA COLABORACIÓN ES SILENCIOSA PERO EFECTIVA. Esta pareciera invisible para el mundo técnico o tecnológico, o para quien acostumbra recibir un producto terminado, sin embargo se hace palpable cuando se vuelve una herramienta esencial en la comunicación en cualquier contexto laboral, social o educativo. Sintámonos ORGULLOSOS porque colaboramos con nuestro granito de arena para que el engrane de la educación siga dando vueltas.
  8. COMPETIMOS CON NOSOTROS MISMOS. Nuestra competencia es única y buscamos ser mejores que el día anterior y mejores que el día de mañana, por lo tanto, nos arropamos entre pares mientras buscamos el trabajo colaborativo para aprender a desarrollar proyectos en conjunto y buscar así mejorar nuestras condiciones de vida y un mejor ambiente. Las hojas sueltas con facilidad son movidas por el viento.
  9. RESPETAMOS LOS ESPACIOS y ocupamos lo que nos corresponde y si no nos corresponde mucho, porque así se ha determinado, aún así seguimos colaborando. Ningún trabajo honrado, de respeto, comprometido y silencioso ha provocado problemas a quien lo ejerce.
  10. DETONAMOS EL APRENDIZAJE EN CADA CLASE. Nuestros alumnos tienen que aprender algo nuevo en cada clase y cuando salen de ella, deben de irse felices de haber hablado, de haber practicado, de haber conocido algo nuevo y de haber sido considerados en la participación. Una persona que aprende algo diario mejora su vida y su visión del mundo se transforma. Ocupemos el espacio para lograr que el aprendizaje continuo nos ayude a todos a ser menos reactivos y más propositivos.
  11. FOMENTAMOS LA CREATIVIDAD generando clases con diversos temas, actividades, materiales, situaciones, recursos didácticos, técnicos o tecnológicos que permitan que una misma clase, aún en un mismo salón, se vivan situaciones de aprendizaje diversas como si estuviésemos en distintos contextos. Desarrollar la imaginación por medio de la creatividad nos permite tener diversos ambientes de aprendizaje que hacen que la imaginación vuele y se emocione el que aprende.
  12.  AMAMOS LO QUE HACEMOS. Porque hablar un idioma significa conectarse con el mundo mientras se es capaz de abordar cualquier tema igual que lo abordamos en nuestra lengua madre. Nuestro diálogo puede ser muy especializado o muy diverso pero para eso es un idioma: para comunicar pensamientos en cualquier contexto y hablar nuestra ciencia cuando es necesario hacerlo, en una metacognición constante, pero fomentando el amor por lo que se hace. Quien ama su trabajo, lo vuelve un pasatiempo.
  13. Por último, pero no menos importante, no debemos de olvidar que OCUPAMOS UN LUGAR IMPORTANTE EN LA ENSEÑANZA Y EN EL APRENDIZAJE. Ninguna máquina ni ningún software, por muy desarrollados que estén, podrán sustituir la retroalimentación que brinda una felicitación en vivo, una sonrisa agradable, el ´cálido saludo de mano o un trato amable.
  • Rosalía Nalleli Pérez-Estrada. Directora de Universidad Santander, Campus Tlaxcala. Profesora por asignatura, de la Universidad Politécnica de Tlaxcala y en coordinación del Departamento de idiomas de la misma universidad. Investigadora invitada por CIFE.   

rosalia_na@hotmail.com

Facebook Comentarios

Leave A Comment