La compleja Nueva Escuela Mexicana

Complejo resulta hablar de la Nueva Escuela Mexicana, complejo porque es más un proyecto que una realidad.

Ciertamente que hay cambios un discurso que reivindica el papel social de la profesión docente (faltaría una reivindicación de su papel pedagógico en la formación de nuevas generaciones), una reducción de las actividades administrativas que cargaron la labor docente y la cancelación del modelo de evaluación en realidad medición/examinación que impuso la reforma de 2013, una forma diferente de construir el calendario escolar y quizá la portada de los nuevos libros de texto.

Hay un discurso educativo genérico que establece principios que reitera en varias secciones: inclusión, equidad, educación integral, educación intercultural, una perspectiva humanística, educación para la paz, para la tolerancia, democrática, etc. Principios que aparecen de muchas formas en los distintos textos que elabora la SEP sobre la NEM. No hay una redefinición de contenidos (los libros de texto de 1o y 2o son de aprendizajes clave) y los de 3o a 6o son los de la RIEB.

Tampoco era fácil hacer un planteamiento curricular y renovar contenidos en unos meses, pero eso dificulta hablar de la nueva escuela mexicana.


En otros países se está trabajando hacia la integración curricular en la educación primaria, en el nuestro esa idea ni siquiera se contempla, ese sería un punto de cambio significativo en nuestro sistema educativo. Pero la tendencia apunta a que se seguirán conservando las asignaturas como las tenemos.


La NEM dice la autoridad educativa es un proceso, no está concluida, deseamos que ese proceso no tenga su forma final el último año del sexenio pues estaría condenana a no subsistir.


Hoy es sólo un conjunto de buenas ideas, aunque desde el punto de vista didáctico/curricular no necesariamente las mejores.

Facebook Comentarios

Leave A Comment