Los normalistas y la impunidad / María Teresa Galicia Cordero

María Teresa Galicia Cordero

AYOTIZNAPA

¿Cuál es la razón? ¿Qué es lo que se busca? ¿Quién gana con eso? ¿Por qué tanto dolor y horror? ¿Hasta cuándo?. Estas y más preguntas  recorren las mentes de muchos mexicanos  ante los hechos recientes ocuridos en Iguala Guerrero con los estudiantes de la Normal  Rural de Ayotzinapa.

Estuve en ese internado hace muchos años, yo era niña y le rindieron un homenaje a mi abuelo, nos   trasladamos en  varios camiones con maestros y familiares  desde  Puebla. Mi abuelo además, fue amigo y discípulo de Raúl Isidro Burgos, nombre actual de la  Normal  . Hombre bondadoso  con  espesa y larga barba blanca  que estaba con nosotros en algunas  reuniones familiares ; a mi me impactaban sus ojos y sus manos, me imaginaba al  mago de los cuentos. El fundó esta  escuela y  ayudado por el pueblo construyó su  edificio en 1933.

En los días que estuvimos por allá, recorrí los  dormitorios, la cocina, el auditorio , los campos con siembra,  los criaderos, los baños y los salones de clase.Recuerdo que los juegos de basquetbol eran muy buenos y veía  a los alumnos jugando  en los atradeceres o cantando y tocando la guitarra.

Precisamente en unos de esos días, salieron temprano y regresaron en la noche después de haber ido a botear.Observaba yo con curiosidad sus botes de diferentes tamaños llenos principalmente con monedas; unos estaban llenos,  pero en otros no. Todo ese dinero lo reunían y acordaban para que lo utilizarían, algunos recababan una que otra cosa   en especie.Recuerdo a un muchacho moreno y gordito mostrando sonriente una gallinita que alguien en el pueblo le regaló. Desde ese tiempo, tenían que hacer  actividades para completar los apoyos  que les daban.

 

Conocí de cerca las escuelas rurales, en un tiempo en el que muchos familiares y amigos estudiaron en ellas.  Mi tía  Soledad  fue maestra de la Normal Rural de Teteles y mis primas estudiaron en Saucillo Chihuahua, en una Normal Rural también.

Muchos de mis amigos más queridos y apreciados  estudiaron en una Normal Rural, por eso conozco el espiritú indómito que les caracterizó siempre, la rebeldía hacia las injusticias,  el trabajo de apoyo a los más necesitados, así como su gran capacidad de agrupamiento y resistencia .Cierto, con el tiempo,   el objetivo para las que fueron creadas fue  cambiando y  en algún momento  se ha hablado de la  desaparición de esta modalidad educativa de nivel superior, pero en realidad ¿ qué está pasando?.

Marchan los politécnicos a su cita con el gobierno federal
Marchan los politécnicos a su cita con el gobierno federal

Dados los hechos recientes, hay dos elementos que quiero destacar en esta colaboración :

El  primero ,  que tiene que ver con las expectativas de los jóvenes en un país como el nuestro, donde cada vez se cierran mas las puertas para quienes quieren estudiar, pero sobre todo, para quienes por la rebeldía innata de la juventud, se atreven a protestar.Los estudiantes desaparecidos, por cierto de nuevo ingreso a la Normal , eran de escasos recursos económicos y buena parte indígenas . Jóvenes estudiantes que en el  actual contexto de privaciones y pobreza de sus propias familias,  expresaban  su defensa de la educación pública en actividades que les eran cotidianas.

Ya en el 2007 y el año pasado fueron reprimidos  y todo quedo en la impunidad.Desde siempre han sido incómodos  para los gobiernos en turno, desde la época de Lucio Cabañas y Génaro Vázquez, ya que  en esa región, al igual que en muchas otras partes del país  existen abusos, insalubridad, atrasos , cacicazgos,  violaciones y una inequitativa distribución de la riqueza. Esos “guerrilleros” como los llamaron,  estudiaron  en la Escuela Rural de Ayotzinapa y actuaron en diversos escenarios : el Sindicato de Maestros, el Movimiento Revolucionario del Magisterio, el Movimiento de Liberación Nacional en franca oposición  política del Estado de Guerrero.Eran maestros con exigencias que al no tener respuesta,  hicieron que se radicalizaran y se fueran a la guerrilla como consecuencia.

Y la segunda que  tiene que ver con lo que Edgardo Buscaglia denomina “el pacto por la impunidad”.  Esta  desaparición y matanza de estudiantes normalistas  es un crimen de Estado, cometido en este  país donde la tortura, las desapariciones y las muertes violentas se han convertido en hechos cotidianos,ante un sistema judicial federal y estatal colapsado.

El padre Alejandro Solalinde declaró  que  “todo México es una fosa clandestina”, en referencia a una cadena interminable de sucesos de este tipo. La misma CNDH ha sido  y sigue siendo omisa en todos estos asuntos en los que ha existido evidencia  de que el ejército, las policías, las alcaldías y hasta los  gobiernos estatales  han atentado en  contra de la población civil. Ahora existen evidencias  que existen elementos de la fuerza pública en colusión y coordinación con organizaciones criminales que operan en el estado de Guerrero ¿ Y en cuántos más también?.

Además, todo esto pone   de manifiesto la vulnerabilidad de las instituciones políticas en México.  La manera en que los   candidatos a cargos de elección popular son determinados por grupos criminales que apoyan a políticos de diferente origen que compiten por el poder con pactos de  impunidad,  es muestra de lo vergonzoso que hay tras una candidatura.  Y ahora es el PRD, pero ningún partido se salva de esta situación .

Percibo  desencanto, rabia e impotencia  en muchos amigos y colegas y mucha tristeza también, la comparto . Vienen  elecciones y ante esta realidad , la indiferencia  y  el  agravio que no cesan de cometer contra la población más vulnerable, deberá tener consecuencias.

Facebook Comentarios

Leave A Comment