¿Qué quiere el gobierno que trabajemos en la propuesta de aprende en casa II?

  «Enseñar la clase» es articular lo común y lo singular…

Meireu 

Reynaldo Rivas Vargas 

La realización del CTE del 2 de octubre hace recordar la narrativa de Marshall Berman en su libro todo lo sólido se desvanece en el aire, rememora en su contenido uno de los sucesos más trágicos del siglo XXI, hecho suscitado el 11 de septiembre del año 2000. Relato cuyo desenlace fatal, fue el derrumbe de las Torres Gemelas en Manhattan (Nueva York). Este acontecimiento ha marcado el rumbo no sólo de aquel país (Estados Unidos), sino de la historia a nivel mundial. Como secuela de advenimiento de la postmodernidad, el orden económico en los países se ha replanteado, las políticas neoliberales se han colocado en la mira, el clima, la salud ha cambiado, la educación ha tomado nuevos auges, obligando a entender ante este debate lo frágil que es el hombre ante una eventualidad a la que no está acostumbrado.

Como un símil, el sistema educativo no sólo el de México sino a nivel mundial, ante el Covid 19 al igual que estos sucesos del 11 de septiembre, se colapsaron exhibiendo de que no se están los sistemas educativos preparados para hacer frente a un acontecimiento de tal magnitud, para generar una propuesta didáctica y pedagógica que permita atender a la población estudiantil. La resultante se mueve en que ha desquebrajado la solidez en la producción del conocimiento, de la enseñanza y del aprendizaje, ante la inercia de cambiar el enfoque o la forma de atender a los estudiantes que conforman la matricula en este caso, a nivel nacional. Reflexionar sobre la narrativa que propone Berman en el libro señalado, ayuda a entender lo endeble que se vuelve el hombre en su cosmovisión, ante la vorágine de los tiempos que vive. La moraleja que data este hecho, es que ante lo que hoy vive, cuando se creé que todo esta sólido, en un santiamén ¡se derrumba! 

Aprende en casa II  ha ocasionado un sin número de interrogantes, se refleja en los docentes un tono desangelado ante su implementación, principalmente en lo que se conoce como educación básica, porque en su ejecución ha ventilado la falta de competencias en lo que es el trabajo a distancia, los mentores parece que ya anhelan que pronto se regrese a las aulas de clase. Para ir argumentando explico, el pasado 2 de octubre una profesora asistente en el Consejo Técnico Escolar (CTE) hizo el cuestionamiento a sus compañeros de escuela cuando se presentaban los productos del primer momento ¿cómo nos fue en el retorno a clases? que la guía para esa sesión de trabajo, marcaba la agenda. 

El cuestionamiento evolucionó en torno a la siguiente duda ¿Qué quiere el gobierno que trabajemos en la propuesta de aprende en casa II? dejó pasmados a varios de los asistentes. La pregunta llevaba un tinte o vector que dejaba ver, angustia, molestia, quizá impotencia, al poner a discusión lo que se suscita en las casas de los profesores a partir del mes de agosto en su intervención con sus alumnos, con sus padres, en la implementación del programa de todo lo que implica aprende en casa II. La reflexión giró en torno a interrogar ¿qué es lo que nos piden? Fue una cuestión que denotaba en su alegato como un grito de auxilio, desesperanzador, pero también, de ordenar un horizonte que le ayude a entender qué está pasando con sus alumnos, de tratar de explicarse ¿por qué algunos estudiantes no aprenden? ¿por qué no hay el convencimiento de los padres de familia por ayudar a sus hijos? ¿cuál es la utilidad de las parrillas? ¿por qué los horarios en ocasiones no cumplen el cometido para lo que se pensaron?  

¿Cual es la extrañeza de los docentes?

Siguiendo la lectura de Berman (2000) subraya “Marx dice: la atmósfera en la que vivimos ejerce sobre cada uno de nosotros una presión de 20000 libras [pero] ¿acaso la sentimos?  Uno de los objetivos más urgentes de Marx es hacer que la gente la sienta” bajo este argumento y ante lo que vengo explicando me pregunté ¿Acaso la maestra de quinto grado de primaria sentiría lo mismo? ¿se desvaneció su trayectoria académica por esta pandemia? Percibió que lo que había ganado, en un instante se derrumbó, al igual que su formación pedagógica, su experiencia se hizo añicos, sus años de servicio no tenían validez ¿se desvanecieron? ¿qué sucedió? o será que su pregunta apunta a responderse ¿por qué no encuentra la motivación para replantear su metodología de trabajo con sus alumnos que vaya de acuerdo con lo que propone aprende en casa II? El silencio que se pudo ver ante el cuestionamiento, muy probablemente fue producto de un no sé generalizado por parte de los acompañantes de la profesora, porque no tenían la respuesta o como dice Marx su resolutivo fue después de estos meses de trabajo ¿sentir esa presión? 

¿Qué es lo que se puede analizar de este planteamiento?

 

El Consejo Técnico Escolar del 2 de octubre ante la pregunta inicial ¿Qué quiere el gobierno que trabajemos en la propuesta de aprende en casa II? Ayuda a entender esa noción de Berman de que todo lo sólido desvanece en el aire. Se ve reflejado en las miradas de los docentes, en sus comentarios. Responder ante este cuestionamiento que se plantean los profesores, sin poner atención a lo que sucede a nuestro alrededor, sería hacerlo de una manera muy ingenua, porque una tarea que tendría que analizarse no de manera prejuiciosa, sino con el enfoque de reflexionar qué está pasando en los docentes, obliga a voltear a ver ¿cuál es su imaginario? 

Estoy convencido de que los profesores habrán visto, en cierto modo, lo importante que es «hacer el aula» para «hacer la escuela»: instituir un espacio-tiempo colectivo y ritualizado en el que la palabra tenga un estatus particular (es una exigencia de precisión, exactitud y verdad), en el que el todo no pueda reducirse a la suma de sus partes (cada una es importante, pero el colectivo no es un conjunto de individuos yuxtapuestos), en el que el bien común no sea la suma de los intereses individuales (es lo que permite superarlos y permite a cada uno superarse a sí mismo)…”

Este CTE ha desgajado la importancia parafraseando a Meireu de hacer escuela, de hacer aula de clase, genera en los docentes extrañeza, se han convertido como un sueño, que cada mañana anida sus pensamientos llegando a expresarse para sí mismo ¡que esto ya pase! Ante estas derivaciones, el docente manifiesta con sus vaivenes, que el tiempo se detuvo para volver a tener a sus alumnos cara a cara, de poder convivir con ellos, porque a pesar de que eso por extraño que parezca y por muy claro que se tenga, sobre la importancia de transformar su forma de intervenir en el aula de clase, de buscar alternativas de innovación, el acercamiento a sus alumnos a través de webinars, de clases de zoom, eso no lo cambia por un estar un frente a frente, con sus colegiales.

La lógica que se denota siguiendo lo que dice Berman (2000): 

“todas las relaciones estancadas y enmohecidas, con su cortejo de creencias y de ideas veneradas durante siglos, quedan rotas, las nuevas se hacen añejas antes de haber podido osificarse. Todo lo sólido se desvanece en el aire; todo lo sagrado es profanado, y los hombres, al fin, se ven forzados a considerar serenamente sus condiciones de existencia y sus relaciones recíprocas”.  

Hacer un viaje por la pandemia y como corolario que nos enmarca Berman, nos encuadra en un antes y en un después, la salud ha colapsado ante lo que se avecinó en la vida de las familias, la didáctica y la pedagogía se han roto, las condiciones de existencia en los docentes se superponen, por lo que ultimando en este viaje podemos encontrar varias cosechas, consecuencias de aquella interrogante de la Profesora de quinto grado y que sembró como un esbozo atractivo:  

 

  1. La planeación ha sido una de las acciones que más reto representa en los docentes para el logro de los aprendizajes de sus estudiantes, curricularmente al hacerlo ayudan a que se cumpla por ejemplo un perfil de egreso, el logro de los aprendizajes de los alumnos, cuya resultante abona a lo que se espera socialmente en el tipo de ciudadano que se busca, pero que si no se tiene el manejo de los planes de estudio vigente, no se cumple con el objetivo de la mejora de los aprendizajes de sus estudiantes.
  2. El programa de aprende en casa II, ha desgajado o ha dejado al descubierto varias aristas, por ejemplo lo frágil que se está ante el uso pedagógico de la tecnología, por ejemplo: para gamificar el aula de clase, para trabajar el aula invertida, situación que deja ver que el docente se mira analfabeto tecnológicamente para su mediación, para atender a la parilla de actividades, para poder interpretar lo que se persigue a raíz de la pandemia en la Nueva Escuela Mexicana (NEM).
  3. La interpretación del programa “aprende en casa II” parece que en su implementación ha generado reticencia, porque el docente observa en su implementación lagunas que no se clarifican por parte de quienes lideran la estrategia de intervención, encuentra sesgos que no resuelven su inmediatez frente a sus estudiantes.  
  4. Los maestros buscan las estrategias didáctico-pedagógicas para poder atender las necesidades o requerimientos de los alumnos. Han implementado el uso de videos, del webinar, etcétera, pero no encuentran en esos procesos, la seguridad y tolerancia a lo que sucede estando lejos del aula de clase. 

Finalmente como dice Meireu: Hacer escuela» no es proclamar la igualdad de oportunidades, sino luchar por la igualdad del derecho a la educación.

Referencias.

Bibliográficas 

  1. Berman, M. (2000) Todo lo sólido se desvanece en el aire…México, Siglo XXI Editores.

 De internet

  1. Meirieu, P. «LA ESCUELA DESPUÉS»… ¿CON LA PEDAGOGÍA DE ANTES? en: http://www.mcep.es/2020/04/18/la-escuela-despues-con-la-pedagogia-de-antes-philippe-meirieu/
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