A través de un comunicado, el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación, de la Universidad Iberoamericana, expresó su postura acerca de las manifestaciones de los profesores contra la reforma educativa, pronunciándose “enérgicamente en contra de salidas violentas y conminando a todos los actores involucrados a que redoblen esfuerzos para concertar una salida dialogada al conflicto”.
Las y los integrantes del INIDE reconocen las insuficiencias en la formación y el desempeño docente, pero consideran que “la reforma educativa lejos de fortalecer y dignificar el papel de maestras y maestros, los ofende, amenaza y hace vivir en la incertidumbre”.
A continuación, el pronunciamiento integro:
PRONUNCIAMIENTO ¡ALTO A LA REPRESIÓN DEL MOVIMIENTO MAGISTERIAL!
En los últimos días, los mexicanos hemos sido testigos de las manifestaciones de profesores que se han pronunciado en contra de la reforma educativa. Estas manifestaciones se dan en el marco del derecho a la protesta y bajo el amparo de las garantías individuales contempladas en la Constitución.
En las diferentes jornadas de protesta ha quedado de manifiesto que las posiciones tanto de los profesores como de las autoridades educativas y de gobierno se han endurecido al grado que parecen inamovibles. Al respecto vemos con preocupación que los canales de diálogo han sido cerrados y que todo apunta a que el conflicto escalará a escenarios de violencia.
Ante esa posibilidad nos pronunciamos enérgicamente en contra de salidas violentas y conminamos a todos los actores involucrados a que redoblen esfuerzos para concertar una salida dialogada al conflicto.
La reforma educativa lejos de fortalecer y dignificar el papel de maestras y maestros, los ofende, amenaza y hace vivir en la incertidumbre. Es innegable que existen insuficiencias en la formación y el desempeño docente que es preciso atender con urgencia. Sin embargo, la estrategia fundamental de la reforma, centrada en la evaluación sumativa y acompañada con acciones punitivas en el ámbito laboral y judicial, de ninguna manera resulta un proceso idóneo para impulsar el mejoramiento de la calidad educativa.
Tenemos la firme convicción de que la construcción de los modelos educativos que México necesita compete a muchos actores, no sólo al magisterio, ni a la acción unilateral del gobierno a través de la imposición de una reforma.
Insistimos en la necesidad de un diálogo honesto entre magisterio y todos los niveles de gobierno –federal, estatal y de la Ciudad de México- donde se reconozca el conflicto, pero también se procure encontrar las coincidencias en torno a un trabajo que es compartido por diversos actores sociales.
Defender los derechos del magisterio hoy significa defender nuestras garantías constitucionales y libertades democráticas.
Este conflicto nos pone a prueba a todos, al gobierno, a la sociedad civil, a los medios de comunicación, a las comisiones de derechos humanos y a investigadores y académicos en la capacidad de leer nuestra historia pasada y presente e impedir acciones de autoritarismo, represión y de negociaciones a modo para impulsar verdaderos procesos democráticos que conduzcan a transformar el estado actual de deterioro en el que se halla la educación en nuestro país.
Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de la Educación de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México
inide@ibero.mx
Marisol Silva Laya, Marcela Meneses Reyes, Hidalia Sánchez Pérez, Elda Alejandra García Alarcón, Graciela Carrazco, Ma. Dolores Villagómez Díaz, Verónica Águila, Enrique Pieck Gochicoa, Carlos Rafael Rodríguez Solera, Stefano Sartorello.
Por el Departamento de Educación de la UIA: Javier Loredo Enríquez y Raúl Romero Lara.
Por el Centro de Investigación y Análisis para los Movimientos Sociales A.C. Javier Bautista de la Torre.
