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  • ¿México bilingüe?/Mexicanos Primero

    ¿México bilingüe?/Mexicanos Primero

    Por Jennifer L. O’Donoghue
    Directora de Investigación de Mexicanos Primero

     

    sorry_1Desde la publicación de nuestro estudio Sorry. El aprendizaje del inglés en México [disponible en www.mexicanosprimero.org], hemos argumentado que el inglés forma parte del derecho a la educación de las niñas, niños y jóvenes de México; poder comunicarnos en este idioma en el siglo XXI nos abre puertas para poder aprender y participar cada vez más.

    Por esta razón, es un gran acierto que el Gobierno Federal busque restablecer el Programa Nacional de Inglés, el cual se propone invertir más de 789 millones de pesos en el 2016 (cantidad menor a lo que se gastó en 2012, pero mayor a lo gastado de 2013 a 2015). El objetivo de este programa es “que en 10 o 20 años podamos ser un país bilingüe” (SEP, 2015). Hay una enorme diferencia entre 10 y 20 años para ser bilingües. La seriedad en la planeación es imprescindible.

    En este espacio me gustaría reflexionar sobre el posible alcance del programa a la luz de algunas buenas prácticas para la enseñanza y el aprendizaje de una segunda lengua.

    Países que han podido establecerse como comunidades plurilingües e interculturales – Singapur y el País Vasco son ejemplos –, demuestran la importancia de contar con una política de Estado. La transición al plurilingüismo no es fácil, ni rápida. Singapur ha trabajado a lo largo de medio siglo; en el País Vasco, tomaron casi tres décadas para asegurar que todos sus maestros fueron bilingües. Un programa nacional es un paso importante, pero puede desaparecerse de un día a otro: el último Programa Nacional de Inglés en Educación Básica (PNIEB) sobrevivió dos años (2011-2013). Debemos tomar las medidas necesarias, desde ahora y desde varios sectores, para asegurar que el impulso actual no sufra el mismo destino.

    La experiencia de otros países indica lo importante que es el diagnóstico para desarrollar una estrategia integral y un plan para su implementación. El primer paso en el desarrollo del programa Inglés para todos en Colombia fue evaluar (y publicar) el nivel actual de inglés de los maestros del país. En México, aunque una de las dos líneas de acción del nuevo programa de inglés es la capacitación de los maestros, todavía carecemos de esta información. ¿Cómo podemos saber en qué y cuánto invertir si no contamos con información confiable y pública sobre las necesidades?

    Asimismo, la evidencia demuestra que el cambio real viene cuando transformas la preparación inicial de los maestros, algo ausente del nuevo programa mexicano. Si no formamos a aspirantes a maestros bilingües, difícilmente tendremos escuelas o alumnos bilingües.

    banner_sorryTampoco llegaremos a una meta de bilingüismo sin cambios fundamentales en la estructura de las escuelas. Actualmente, los alumnos mexicanos en educación básica pública pasan entre dos y tres horas a la semana en una clase de “inglés” – pues esto cuando tienen el privilegio de contar con un maestro de este idioma (6 de cada 7 escuelas NO lo tienen). Mientras el inglés sigue siendo visto como algo “extra” y “aparte” y no un medio necesario para aprender arte, matemáticas o ciencia, es dudoso que veremos diferencias significativas, incluso con profesores certificados. Si realmente queremos una educación bilingüe, hay que movernos hacia una estructura bilingüe en la cual los alumnos no aprenden inglés, sino en y con ese idioma.

    Otro elemento central para cualquier programa “nacional” de inglés debe ser la equidad, estrategias diferenciadas de cómo llegar a todos y cada uno de las niñas, niños y jóvenes de México. Un programa basado en la capacitación de maestros de inglés, como vimos con el PNIEB, puede funcionar en las escuelas urbanas y semiurbanas, de organización completa, pero no en las que son rurales, multigrados, comunitarias o a distancia. En Uruguay, el Plan Ceibal en inglés utiliza estrategias muy exitosas que combinan tecnología con un modelo de maestro aprendiendo con sus alumnos para poder llegar a todas sus escuelas.

    Nuestro estudio Sorry arrojó datos indignantes: 97% de los jóvenes no alcanzó el nivel previsto por la SEP para acreditar la secundaria. Con honrosas excepciones, casi ningún estudiante de la escuela pública en México aprende inglés en la escuela. El nuevo Programa Nacional de Inglés nos abre la posibilidad de cambiar esta situación, pero sólo si aprendemos de nuestro pasado y de las buenas prácticas alrededor del mundo. Ya propusieron la meta del bilingüismo, ahora falta implementar lo necesario para que todas y todos tengan acceso a ese derecho.

     

    Twitter:@jennodjod

  • En 10 o 20 años podremos ser un país bilingüe: Aurelio Nuño

    En 10 o 20 años podremos ser un país bilingüe: Aurelio Nuño

    sep-marina“Estamos nosotros trabajando en un Programa Nacional de Inglés, para que podamos fortalecer la enseñanza del idioma inglés en todos los centros educativos del país, con el objetivo de que en 10, 20 años, esto toma tiempo, pero podamos ser un país bilingüe”, afirmó hoy, viernes 11 de septiembre, Aurelio Nuño durante la firma del Convenio de Asignación de Becas para el Estudio del Idioma Inglés con la Secretaría de Marina

    Nuño afirmó que, tal y como lo anunció el Presidente Peña en su Informe de Gobierno, la enseñanza del idioma inglés será una prioridad para el sistema educativo de nuestro país.

    La firma del convenio se realizó en las instalaciones del Club Naval Norte, con la presencia de los secretarios de Marina y de Educación Pública, Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz y Aurelio Nuño Mayer, respectivamente, acompañados por el subsecretario de Educación Superior y el oficial mayor de Marina, así como por el rector de la Universidad Naval.

    Nuño Mayer, hizo un reconocimiento a la Secretaría de Marina–Armada de México como una Institución que está a la vanguardia en innovación, responsabilidad, organización y visión estratégica, y dijo que la Universidad Naval está en la ruta de ser la mejor en su tipo a nivel internacional.

    El Almirante Vidal Francisco Soberón Sanz, Secretario de Marina, señaló que “la Armada de México implementa medidas para contar con los recursos necesarios para la profesionalización de sus integrantes. El ser bilingües nos permitirá asumir los compromisos de un mundo cada vez más globalizado”.

    Las becas permitirán realizar estudios del idioma Inglés por un periodo de tres meses y serán otorgadas a los alumnos egresados y docentes que resulten beneficiarios del Programa de Capacitación SEP-SEMAR2015.

  • Bonos educativos e inglés: sobre el valor de las palabras

     

    peña-informeEn el mensaje con motivo del Tercer Informe de Gobierno, el presidente Peña Nieto anunció dos medidas potencialmente muy importantes para la educación: la emisión de Bonos de Infraestructura Educativa y la inclusión del Programa Nacional de Inglés para educación básica en el proyecto de egresos 2016. Si tomamos en cuenta las gravísimas deficiencias existentes en infraestructura escolar y en inglés, los anuncios mencionados parecieran, en efecto, muy relevantes.

    Son bien conocidos nuestros enormes déficits en infraestructura educativa y en aprendizaje del inglés. En relación a lo primero, baste mencionar que, de acuerdo al censo educativo, el 45.3 por ciento de las escuelas públicas de educación básica y especial del país carecen de drenaje y 40.8 por ciento no cuenta con baño para uso de alumnos. En inglés, la situación es igualmente preocupante. Así, el estudio Sorry: El aprendizaje del inglés en México, elaborado por Miguel Székely, muestra que 97 por ciento de los alumnos recién graduados de secundaria evaluados se ubicaron debajo del nivel B1 que es el que establece la SEP como requisito para aprobar la asignatura de inglés y un igualmente alarmante 79% se situaron en nivel A0, que indica desconocimiento completo de esa lengua.

    banner_sorryClaramente, existen razones suficientes para actuar de forma decidida en relación a estos dos temas. El problema con las medidas anunciadas para ello, sin embargo, está en los detalles y, sobre todo, en los posibles equívocos derivados de su fraseo y, en el caso de los bonos, de la forma en la que han sido “explicados” por diversos funcionarios gubernamentales en días recientes.

    No es un tema menor el de las palabras y su capacidad para apuntalar o resquebrajar la confianza. Un lenguaje poco claro y/o contorsionado, en especial en el caso de un gobierno cuestionado en muy diversos frentes, no ayuda en nada a devolverle credibilidad a sus acciones. Más allá de lo certero de enfocar esfuerzos en dos temas clave, preocupa el que, hasta el momento, resulte muy confuso saber en qué van a consistir y en qué no las medidas anunciadas.

    En el caso del Programa Nacional de Inglés, fuera del anuncio mismo, no se ha dado conocer ninguna otra información. El tema no aparece en el texto del Tercer Informe y tampoco sabemos cuál será la relación de este “nuevo” programa con el Plan Nacional de Inglés en Educación Básica (PNIEB) establecido por el gobierno federal en el año 2009. No contribuye a mejorar la credibilidad del gobierno contar con tan poca información sobre este asunto.

    peña-informe4En lo que hace a los Bonos de Infraestructura Educativa, el gobierno ha dado más información, pero el problema es que las explicaciones y detalles ofrecidos más que aclarar, confunden. En resumen y de lo que alcanzo a entender, los bonos propuestos son un instrumento financiero para disponer, en el presente, de recursos futuros del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), etiquetados para infraestructura escolar. Ello, a través de la emisión de bonos en la Bolsa Mexicana de Valores que les permitan a los gobiernos estatales que decidan participar en el esquema captar recursos del público inversionista, mismos que les aportarán una suerte de “adelanto” con cargo a los ingresos futuros previstos en el FAM. Ese “adelanto”, si bien avalado con una garantía robusta (FAM), es, mírese por donde se le mire, un préstamo de los inversionistas y representará, por tanto, una deuda para los gobiernos. Insistir en que los bonos no son “deuda pública”, probablemente tenga algún fundamento en la lectura literal de alguna disposición legal. Negar que los bonos entrañen asumir una deuda o fallar en explicarnos bien cómo es que no lo hacen, no ayuda a apuntalar la confianza y la credibilidad.

    Además de ofrecer un recurso para “multiplicar los panes”, los bonos, nos ha dicho el gobierno, servirán –por ser un instrumento bursátil– para asegurar la transparencia en el uso de los recursos. Es probable que esos bonos permitan, en efecto, minimizar el empleo de dinero etiquetado para infraestructura para otros fines. Parece difícil, no obstante, que el hecho mismo de ser instrumentos bursátiles, baste para evitar que esos fondos se utilicen para favorecer a amigos o socios constructores y, por tanto, para limitar la corrupción y el dispendio. Para ello, se requerirán otros mecanismos, mismos que, por lo pronto, no han sido ni mencionados.

    Las acciones gubernamentales por muy importantes y pertinentes que sean requieren de credibilidad para traducirse en logros. Información incompleta y juegos de palabras no contribuyen a apuntalar dicha credibilidad.

     

    Twitter:@BlancaHerediaR