manuel-gil-anton

La reforma educativa en el espejo de Trump

Una evaluación apresurada, desconectada de la práctica en las aulas y su diversidad, no confiable y punitiva: pared maciza que, de no saltarse, amenaza deportar a la profesora o al maestro al desempleo, aunque tuviese, antes, derechos que se anularon retroactivamente. Salvando las distancias, evidentes, entre los dos procesos, en la crítica a lo que sucede en el norte se cuela el reflejo, la semejanza, de una modalidad de acción del gobierno en nuestro país, cuyo denominador común es proponer a un chivo expiatorio, sin hacerse cargo de la diversidad de factores que concurren en un problema social, y su propia responsabilidad, para luego ofrecer ladrillos que aíslan, en lugar de puentes para avanzar. Ahí está su semblante.

Continua Leyendo
manuel-gil-anton

La reforma ausente

Se dijo que el paquete de reformas estructurales cambiaría el rumbo de México. Lo movería. La madre de todas, se ha reiterado, es la educativa. Su tropiezo de fondo fue confundir a la evaluación con el afán de control: la primera está orientada a mejorar los procesos de aprendizaje, y el segundo a asegurar la sumisión del magisterio al gobierno, con base en el sometimiento que contradice, por ello, lo que proclama: la docencia como profesión.

Continua Leyendo
manuel-gil-anton

Lo que se cuela en la escuela

Suponer que sólo en el sistema escolar mexicano se aprende es, sin más, un yerro. Aprendemos en todos lados, cada día. Los puntajes de un examen, por bien hecho que esté, aportan una medida del conocimiento que se tiene de lo que en ese instrumento se indaga: por su propia lógica y construcción, son limitados: nunca debe extrapolarse a lo que, quien lo presenta, sabe.

Continua Leyendo
manuel-gil-anton

Desde el histórico despacho

El escritorio de Vasconcelos está en una oficina en la que no se ocupa casco, como en la escuela de Ahome, Sinaloa, para evitar el descalabro por un trozo de techo que se desprenda. Desde su superficie, plana y tersa, se diseñan planes y emiten instrucciones para que la educación del país prospere, sin hacerse cargo de lo escarpado de nuestra tierra: geografía uncida a los socavones que la desigualdad añeja han generado. Hay decisiones que pintan muy bien en la profusa propaganda: la reforma educativa avanza. “El nuevo modelo educativo es responsabilidad de todos. Involúcrate. Primero el presente. Primero los niños”. ¿De veras? Un profesor que atiende a las escuelas que reciben a los niños que migran con sus padres, siguiendo las diversas temporadas de cosecha, relata: acá en el norte teníamos dos turnos —matutino y vespertino.

Continua Leyendo
manuel-gil-anton

‘Ler’ a México

Cuando Andrea Lomelí le dice al secretario de Educación Pública: “…no se dice ler, se dice leer”, ocurre algo en un terreno distante de las parcelas de lo irrelevante o la simple burla. Desde la mirada que lejos de desdeñar lo simbólico encuentra en esta dimensión claves hondas de la vida y el acontecer social, sucede un acto subversivo, apartado también de la intención de humillar al funcionario.

Continua Leyendo
manuel-gil-anton

Mal si sí, peor si no

Como decía Cantinflas, “vamos, por ejemplo, supongando y, claro, desde luego, puestos en el caso”, que la reforma educativa se lleve a cabo, sin falla, de acuerdo a su propia lógica. Hacerlo así permite advertir desaguisados ocultos tras las recurrentes, y ocurrentes, frases con las que la impulsan artífices y asociados a la madre de todas las reformas. El corazón de la reforma, dicen, es la asignación de los puestos para el trabajo docente con base, exclusivamente, en el mérito.

Continua Leyendo
manuel-gil-anton

La nostalgia hueca

Sabina, con lucidez, advierte: “No hay nostalgia peor, que añorar lo que nunca jamás sucedió”. Y eso pasa ya, y ocurrirá después, con la reforma educativa, una de las transformaciones de gran calado, la más grande, que anunció en sus albores la administración federal que hoy ostenta el poder. A pesar de la evidencia en contra, insiste en mostrar, todos los días, aturdiendo con las mismas frases, que la ha conseguido. Espejismo y clavo ardiente para una gestión rota por la corrupción, la impunidad y el desacierto. Porque se fincó en un prejuicio, en la sospecha derivada del desprecio clasista y la ignorancia: las fracturas en la educación proceden, sólo, del magisterio irresponsable.

Continua Leyendo