La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) negó que su movilización busque boicotear las elecciones del 2 de junio y rechazó las acusaciones de tener vínculos con grupos conservadores o intereses partidistas.
En conferencia de prensa realizada frente a las instalaciones de Televisa Chapultepec, dirigentes del magisterio disidente señalaron que sus demandas son legítimas y de carácter laboral, no político-electoral. “No hemos declarado ningún boicot. Lo que queremos es una respuesta puntual a nuestras exigencias, especialmente la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007”, afirmó Pedro Hernández, líder de la Sección 9.
“Gobierne quien gobierne, vamos a defender nuestros derechos. No estamos con la ultraderecha ni con ningún partido. Quienes nos acusan de eso deben ponerse de acuerdo y dejar de estigmatizar nuestra lucha”, subrayó el dirigente.
La CNTE denunció que hasta ahora las autoridades han respondido con documentos sin contenido claro y mensajes informales. Exigen una mesa de diálogo directa con la presidenta electa y señalaron que, mientras no haya respuesta, continuarán las protestas y el paro nacional.
Eva Inojosa, dirigente de la Sección 18 de Michoacán, reiteró que el magisterio ya no confía en una institucionalidad que “promete mesas pero no soluciones”. Añadió que la Asamblea Nacional Representativa será la instancia que defina el rumbo del movimiento, aunque subrayó que “no queremos llegar al primero de junio sin una respuesta”.
La CNTE también exhortó al Congreso de la Unión a pronunciarse y asumir su responsabilidad ante las demandas del magisterio.
“Somos maestras y maestros que llevamos décadas formando ciudadanía crítica. No vamos a permitir que se repitan las campañas de desprestigio de gobiernos anteriores”, concluyeron.