Educación Futura

Etiqueta: SISTEMA EDUCATIVO NACIONAL

  • Para lograr la mejora continua de la educación es necesario el compromiso y liderazgo del estado, ciudadanía y comunidades escolares: MEJOREDU

    Para lograr la mejora continua de la educación es necesario el compromiso y liderazgo del estado, ciudadanía y comunidades escolares: MEJOREDU

    Etelvina Sandoval Flores —comisionada de la Junta Directiva de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu)— destacó que el tránsito hacia la mejora educativa, desde una perspectiva de justicia social, requiere de un cambio de mentalidad, discurso y de voluntad política, así como de decisiones y prácticas que permitan concretarla desde el nivel macro hasta el micro, lo que implica un nivel de corresponsabilidad, compromiso y liderazgo entre el Estado, la ciudadanía y las comunidades escolares.

    En su conferencia magistral La mejora continua de la educación. Retos y oportunidades para el Sistema Educativo Nacional, dictada a distancia en la Universidad Autónoma de Baja California y en el marco de dos convenios generales establecidos con esa institución educativa y la Secretaría de Educación de ese estado, consideró que en el proceso de transformación el Sistema Educativo Nacional presenta como retos avanzar hacia la comprensión del significado e implicaciones de la mejora educativa, y fortalecer la corresponsabilidad entre autoridades y actores educativos y escolares, en beneficio de la mejora y del derecho a la educación NNAJ, de las escuelas y de la formación docente.

    En presencia de Érika Reyes —coordinadora de la maestría en educación de esa casa de estudios— Sandoval Flores señaló como desafíos constituir redes de intercambio y toma de decisiones que permitan concretar cambios en materia de aprendizajes, mejora de las escuelas, formación continua y desarrollo profesional docente, redefinir la función de la evaluación como herramienta para la toma de decisiones, generar propuestas de formación articuladas a una política integral alejada de las nociones de capacitación y actualización, así como robustecer el proyecto educativo de la Nueva Escuela Mexicana.

    Ante docentes, estudiantes y autoridades educativas de esa casa de estudios, la comisionada Sandoval Flores dijo que la mejora continua de la educación se enmarca en un horizonte de mejora compuesto por dos pilares: una buena educación con justicia social y una educación al alcance de todas y todos.

    Dio a conocer que los principios de la mejora continua de la educación son: un enfoque de derechos humanos en la educación, la mejora continua de la educación como prioridad, revalorización del trabajo docente, una visión humanista de la educación, cambio educativo a partir de las escuelas, e inclusión, participación y colaboración.

    En su conferencia, la comisionada afirmó que Mejoredu ha realizado acciones para contribuir a una perspectiva situada de la formación docente, establecer la evaluación diagnóstica, formativa e integral, así como proporcionar información sobre la mejora de las escuelas y el Sistema Educativo Nacional; además, reconoció que Mejoredu presenta el desafío de consolidar el Sistema Nacional para la Mejora Continua de la Educación.

    Finalmente, mencionó que es necesario plantear una formación docente que trascienda cualquier propuesta curricular y cambio de gobierno; seguir avanzado en el establecimiento de un modelo de evaluación formativa e integral, y en materia de indicadores de la mejora continua de la educación de los estados y a nivel nacional.

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  • Un galimatías llamado Libros de Texto Gratuitos

    Un galimatías llamado Libros de Texto Gratuitos

    La Ley general de Educación (LGE, 2019) señala que el Estado está obligado a prestar servicios educativos y que la SEP debe proporcionar a los escolares de educación básica libros de texto gratuitos (LTG). Dichos libros deben de cumplir con los planes y programas de estudio correspondientes y en su elaboración deberán participar los diversos sectores sociales involucrados en la educación. Asimismo, en el Plan de Estudios para la Educación Preescolar, Primaria y Secundaria (SEP, agosto de 2022) se establece que en el ciclo escolar 2022-2023 se deberán de realizar las pruebas piloto de los nuevos planes y programas de estudio, para implementarlos en preescolar, primero de primaria y primero de secundaria. Sin embargo, hasta la fecha, la SEP no ha dado a conocer los programas de estudio en los que se deberían haber basado los LTG que, desde hace meses, circulan de manera extraoficial en las redes sociales; no solo de los primeros grados, sino de toda la educación básica.

    Con los argumentos de que los LTG no están alineados a los programas de estudio (inexistentes, hasta la fecha) y que no se habían elaborado con la participación de los diversos sectores de la sociedad, la Unión de Padres de Familia interpuso un amparo ante una Juez del 3er Distrito en Materia Administrativa de la CDMX, quien ordenó a la SEP no distribuir dichos materiales mientras no demostrara que éstos se habían elaborado de acuerdo con lo que mandata la LGE. Aunque la SEP argumenta que sí participaron docentes en la elaboración de los LTG, las actas de dichas asambleas fueron reservadas por cinco años, por lo que no se tiene acceso a ellas. A esta demanda, se han sumado miles de personas que solicitan al gobierno detener la entrega de los LTG, en la plataforma Change.org.

    Por otro lado, diversos expertos han denunciado dos grandes problemas de los LTG: el ideológico y el pedagógico. Por un lado, los LTG intentan imponer una visión maniqueísta del mundo, en el que se hace una apología de la pobreza y una satanización de la riqueza; donde los empresarios y las clases acomodadas son conservadorasexplotadoras traidoras a la patria; mientras que las clases proletarias, los desempleados, los discapacitados y los excluidos representan a la parte buena y justa de la sociedad mexicana. Esta línea de pensamiento se identifica claramente con las Epistemologías del Sur, cuyo eje central es la “descolonización” cognitiva impuesta por Occidente y la adopción de una visión del mundo de las clases más desprotegidas. Ello implica rechazar el pensamiento europeo, incluyendo la filosofía y el conocimiento científico, por considerarlo al servicio del capitalismo y de las fuerzas sociales más retrógradas y, en su lugar, adoptar los saberes y creencias autóctonos de las comunidades.

    Por otra parte, el currículo 2022 se inspira en la pedagogía crítica del brasileño Paulo Freire (de hace medio siglo), quien alfabetizó exitosamente a personas adultas, concientizándolas de sus condiciones de vida precarias y de pertenecer a una clase trabajadora explotada. Esta aproximación se trata de implementar en niños de educación básica, donde: 1) el centro del aprendizaje ya no es el estudiante sino el grupo, 2) el centro de la enseñanza ya no es el aula sino la comunidad, 3) las asignaturas desaparecen para integrarse en campos formativos multidisciplinarios, 4) los grados escolares se agrupan en fases y 5) las actividades didácticas se desarrollan alrededor de proyectos de interés social (cerca de 60 al año). Consecuentemente, los contenidos de los LTG se modificaron radicalmente, alterando su balance, los aprendizajes esperados (o progresiones) y las didácticas para enseñarlos. Para muchos expertos, algunos de estos cambios presentan grandes problemas. Por ejemplo: 1) los contenidos de matemáticas de 1er grado se reducen en un 90%, 2) algunos conceptos están definidos erróneamente (ej., figura geométrica), 3) se proporciona información incorrecta (las órbitas del sistema solar), 4) se hace uso inadecuado del lenguaje (ej., “subir para arriba”), 5) algunas secuencias didácticas son incorrectas, 5) la narrativa no siempre es la adecuada para el nivel cognitivo de los estudiantes (en los libros de primero de primaria se presentan textos largos y complejos).

    A pesar de los problemas legales, conceptuales y pedagógicos que padecen los LTG, el Presidente ha declarado que éstos se distribuirán en todas las entidades federativas. Más allá de los problemas puntuales de los LTG y de que estos se elaboraron sin los programas de estudio, lo preocupante es que se experimentará por primera vez en 25 millones de escolares un galimatías educativo que no ha probado su eficacia. Consecuentemente, es probable que los alumnos tengan mayor dificultad para dominar las matemáticas y la lectoescritura, y para comprender las ciencias naturales y sociales; así, el daño a la niñez podría ser de grandes dimensiones. De ser el caso, el Presidente dejará evidencia de por vida de que su gobierno fue incapaz de plantear una reforma educativa que superara a la anterior.

    Presidente del Consejo Directivo de Métrica Educativa, A.C.@Eduardo Backhoff

  • ¿Cómo evaluar a quienes requieren más apoyo en la nueva escuela mexicana?

    ¿Cómo evaluar a quienes requieren más apoyo en la nueva escuela mexicana?

    Alfonso Fermín García Millán / Colectivo Educación Especial Hoy

    Estamos en la recta final del ciclo escolar 2022–2023, ha sido el primer año completamente presencial después de la pandemia, ha sido un gran reto atender a miles de niñas y niños que se incorporaron al sistema educativo y acompañar los cambios que sufrieron al interior de sus familias y las nuevas formas de organización que han impactado en la escuela.

    Independientemente de las cifras que señalan una importante deserción de alumnas y alumnos con discapacidad en el ciclo escolar 2020 – 2021, el rezago en que nos encontramos se ha sido blanco de múltiples intentos desesperados por atender este problema; como mecanismos estructurales para priorizar contenidos e integrar periodos de recuperación son algunos de los esfuerzos implementados en los que se pretende recuperar los aprendizajes no logrados desde aquel marzo de 2019 cuando se cerraron las escuelas.

    No cabe duda que pretender acelerar procesos y buscar de cualquier modo “nivelar al alumnado” ha llevado a quienes hacen que el sistema educativo siga en pie, a trabajar a marchas forzadas y a descuidar tanto su bienestar emocional como el del alumnado que atienden, esto se ha traducido en un incremento de las dificultades en la autorregulación y en formas negativas de resolver conflictos en la comunidad educativa; encendiendo las alertas y colocando los reflectores de la opinión pública en la escuela.

    A días de concluir este ciclo escolar ¿Valdrá la pena hacer un balance de las necesidades a trabajar en nuestras y nuestros estudiantes que viven en condición de discapacidad o que por sus diversas circunstancias hemos puesto en situación vulnerabilidad educativa? Es necesario si hemos entendido el camino que hay que seguir para conectarnos con el nuevo plan de estudios 2022.

    El reto es reforzar en nuestras niñas y niños aquellas habilidades que han desarrollado, buscar medios diferentes de obtener información que ayuden a conocer cómo reciben, organizan y comunican lo que aprendieron; así como reconocer los apoyos técnicos, materiales, las interacciones sociales y principalmente las actitudes de apoyo de las y los docentes para el logro de aprendizajes para la vida; el desarrollo de habilidades adaptativas les dará herramientas para su vida cotidiana dentro y fuera de la escuela.

    Construir un plan analítico pertinente para el próximo ciclo escolar demanda un conocimiento real de nuestro alumnado, y si en realidad pretendemos dar una respuesta educativa que atienda las necesidades de cada uno de ellos, debemos familiarizarnos con su contexto y aterrizar esos conocimientos en el plano didáctico sin pasar por alto una comunidad deseosa de cambios positivos que impacten en las vidas de cada uno de las y los niños que son y serán el futuro de un país que les ofrezca mejores oportunidades de desarrollo.

  • Dicen no a escuelas de tiempo completo

    Dicen no a escuelas de tiempo completo

    En definitiva, la ley es un estorbo para el gobierno de la Cuatroté. Ya mostró que no acatará el veredicto de la jueza Yadira Medina de suspender la impresión y distribución de los libros de texto gratuitos. Es más, le respondió que no tiene esos libros, cuando el mismo presidente López Obrador asegura que muchos ya están en los estados y que en agosto, al comienzo del ciclo escolar, estarán en cada escuela.

    El desprecio por el Estado de derecho, de parte de la Secretaría de Educación Pública es patente —y se convirtió en drama para miles de familias pobres— con el cierre de las escuelas de tiempo completo. La SEP no cumplió la sentencia de la jueza Séptima en Materia Administrativa quien, en septiembre de 2022, otorgó un amparo a Mexicanos Primero para que reabriera las escuelas de tiempo completo. Hace ya casi un año. La jueza ratificó su decisión en enero de 2023.

    Ahora el desencanto se agrava. La SEP apeló ese fallo y los magistrados del Séptimo Tribunal Colegiado argumentaron que los actos reclamados (el Presupuesto y las Reglas de Operación de la Escuela es Nuestra) correspondían a 2022. Mexicanos Primero exigió que la Suprema Corte resolviera el asunto. El jueves pasado la Corte dijo no.

    La Segunda Sala desechó la solicitud de reasunción de competencia presentada por Aprender Primero (brazo legal de Mexicanos Primero). La Corte regresó el caso al mismo Tribunal Colegiado para que revise la sentencia de diciembre de 2022 —la misma que no quiso revisar antes—, en la cual la jueza declaró inconstitucional la eliminación del programa de escuelas de tiempo completo.

    Aunque Mexicanos Primero y otras organizaciones de la sociedad civil, como Educación con Rumbo, insistirán en sus demandas, el gobierno ya se montó en su macho. No le importa desacatar la ley, mantendrá —es un decir— a las escuelas de tiempo completo dentro de la Escuela es Nuestra, impondrá los libro de texto gratuitos a pesar de que no los da a conocer todavía. Además, disminuirá los recursos para la educación en el Presupuesto de Egresos de la Federación del año que viene y seguirá con sus proyectos que le acarrean votos.

    La condición del sistema escolar, como me comentó un colega, es de desazón. La SEP no pone atención a lo importante. Nunca en la historia reciente se había descuidado tanto en tan poco tiempo. Si gana la alianza opositora en 2024, le tomará muchos años recuperar lo perdido. Si Morena continúa en el poder, no habrá Estado de derecho y tendremos una verdadera crisis en la educación nacional. Como dicen los futurólogos: es el peor escenario posible. Una tragedia.

    RETAZOS

    La Sociedad Matemática Mexicana mostró preocupación por los nuevos libros de la SEP. Acusa que no se le consultó. Su protesta cabe en ese escenario trágico. La SEP sólo consulta a quien sabe que le dará el sí, como el SNTE.

    Durango: la Secretaría de Educación estatal detectó otros seis aviadores Ya había descubierto cerca de 400. Y la pesquisa sigue.

  • Opinión. Balance educativo. V y fin

    Opinión. Balance educativo. V y fin

    Se deben revisar las principales políticas educativas.

    ¿Qué espera usted del Sistema Educativo Nacional? Que acepte a todos y todas las niñas, niños, adolescentes, y jóvenes, que los forme académicamente en ambientes dignos y gracias a docentes altamente capacitados para que todas y todos completen sus trayectorias escolares. Lamentablemente, en México, este propósito está lejos de cumplirse.

    El Programa Sectorial de Educación 2020-2024 (PSE) propuso elevar el porcentaje de estudiantes que debían concluir la universidad por cada 100 alumnos que iniciaron la primaria. De esta manera, había que pasar de 23.7 en 2018 a 27%  en 2021. Pese a la pandemia, este indicador se ha movido positivamente de 2018 a la fecha, pero no se han alcanzado las metas establecidas. En 2021, nos quedamos un punto por debajo de lo prometido: 26 en lugar de 27%  (IV Informe de Gobierno).

    El mismo PSE propuso como una meta “del bienestar” el porcentaje de jóvenes que debían alcanzar un nivel de dominio básico de acuerdo con las mediciones del Programa para la Evaluación Internacional del Alumno (PISA) que coordina la OCDE. Hasta la fecha y hasta donde se sabe, México dejó de participar en este proyecto, así que no tenemos información al respecto. ¿Estamos o no formando a las niñas, niños, jóvenes de este país con las habilidades necesarias en Matemáticas, Lectura y Ciencias para que pueden desenvolverse a futuro? No lo sabemos y parece que a la sociedad poco le importa. Todo instrumento para medir el aprendizaje tiene limitaciones, pero es peor ya no tener ningún referente.

    Pasamos del “evaluacionismo” al oscurantismo con la 4T. 

    El PSE también propuso metas en términos de infraestructura que eran necesarias. Pese a que México es la quinceava economía del mundo en 2021 (BM), no todas sus escuelas cuentan con agua potable, electricidad, baños e instalaciones para personas con discapacidad. Por eso, es importante reconocer que el porcentaje de escuelas de nivel básico (primarias y secundarias) con agua potable aumentó al pasar de 71 a 77.5 de 2018 a 2021 y no sólo eso, se rebasó ligeramente la meta con 1.7 puntos. La electricidad también llegó a 92 de cada 100 escuelas cuando el porcentaje en 2018 era de 86 (Mejoredu). 

    Pero también hay retrocesos. Para 2021 se planteaba que 87.9% de las escuelas de nivel básico tuviera sanitarios y según el Cuarto Informe de Gobierno, sólo se llegó a 83.3%. Esto es dos puntos por debajo del nivel que teníamos en 2018 (85%) y cuatro por debajo de lo prometido. ¿Qué pasó con el programa La Escuela es Nuestra? Tener un baño equivale a fomentar la dignidad dentro de nuestros espacios escolares.

    En México, las personas con discapacidad tienen menores niveles de escolaridad que el resto de la población. Por eso, había que asegurar las condiciones para que tuvieran  la oportunidad de aprender en condiciones de dignidad. Este gobierno propuso que para 2021, 26.6%  de las escuelas del nivel básico tuviera instalaciones para las personas con discapacidad, pero sólo alcanzó a equipar 24.4%. Menos de lo prometido y más alejado de la meta de 2024 (30%).

    Este breve balance muestra la necesidad de revisar las principales políticas educativas que se han instrumentado. Ya vimos que para avanzar no sirve creerse moralmente superior, descalificar al que piensa distinto, desmantelar instituciones, o construir una subida retórica de la “transformación”. Se gobierna para un mundo real. 

  • ¿Cuál es el sentido de evaluar los sistemas educativos? Análisis desde una perspectiva de la participación ciudadana

    ¿Cuál es el sentido de evaluar los sistemas educativos? Análisis desde una perspectiva de la participación ciudadana

    Itzia Yunuén Gollás Núñez*

    A mediados de los años 90 a nivel mundial, el uso de la evaluación para el seguimiento de los sistemas educativos, comenzaba apenas a figurar en la agenda de las administraciones públicas, es decir, si bien la evaluación del estado de la educación hoy en día es un elemento clave en la valoración de los resultados de los sistemas educativos, no fue sino en los años noventas que se extendió y generalizó su uso en la administración pública, incluyendo el caso de México (Tiana Ferrer, 1996, Martínez y Blanco, 2012).

    En ese sentido, podríamos pensar que la evaluación de los sistemas educativos se encuentra aún en una fase de adolescencia tardía o de adultez joven, de modo que con una perspectiva positiva, nos podríamos encontrar en un momento clave para transitar hacia una etapa de mayor madurez y, por lo tanto, de mayor impacto en la mejora de la educación; por lo que quisiera dedicar este espacio para que reflexionemos sobre la importancia de la evaluación y del uso de la información, a partir de un texto del Dr. Alejandro Tiana Ferrer de 1996 que parece no perder vigencia.

    Quisiera partir señalando que la evaluación es un proceso complejo y que posiblemente es su uso incorrecto lo que la ha llevado a encontrar en ocasiones la animadversión y hasta el rechazo de agentes educativos, incluyendo a algunos docentes.

    Dicho uso inapropiado de la evaluación se suma a un escenario en el que pareciera prevalecer la falta de información oportuna y fidedigna. Puesto que como ya lo señalaba Tiana hace décadas: es indispensable contar con sistemas de información sofisticados, que permitan combinar fuentes oficiales de forma que se pueda tener acceso a información para su tratamiento, uso e interpretación. Sin embargo, en el marco de una era en la que la Inteligencia Artificial (IA) aparece en el escenario cotidiano, los sistemas de información vivos, ágiles, tendrían que ser el último de nuestros problemas, pero lamentablemente no es así.

    Al conjugarse el momento histórico de la pandemia por COVID con la ausencia física de estudiantes y docentes en los planteles, se afectó la posibilidad de contar con información educativa precisa y oportuna; por ejemplo, durante el ciclo 2021-2022, no pudimos saber con certeza el número de alumnos en condición de abandono escolar, puesto que la Secretaría de Educación Pública (SEP)  emitió el acuerdo 11/06/22 desde en el que se estableció que no se reprobarían alumnos; ello derivó en que de forma automática, los estudiantes que estaban inscritos en el ciclo 2020-2021 fueran inscritos en el siguiente grado, -exceptuando aquellos que cambiaban de nivel educativo-, y aún sin poder volver al esquema presencial, y contar con comunicación intermitente o nula en el caso de algunos estudiantes, fue imposible precisar quiénes habían dejado de asistir de manera permanente a la escuela.

    Este ejemplo, así como la carencia de información con relación al estado del logro de los  aprendizajes, nos puso en tremendo aprieto al intentar identificar, para el ciclo 2022-2023, ¿cuántos estudiantes se encontraban en condición de abandono escolar?,  ¿cuál era el estado del aprendizaje? o la afectación al mismo derivado de la pandemia, y tantas otras preguntas que dieron pie a que diversos agentes involucrados en la educación, realizaran ejercicios de recuperación de información y de investigación para tratar de responderlas, entre ellos, instancias como la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU), la Iniciativa de Educación con Equidad y Calidad del Tec de Monterrey, el Centro de Investigación en Política Pública (IMCO), algunas secretarías de educación de los estados, así como varios equipos de investigadores educativos y de asociaciones civiles del ámbito educativo (como Mexicanos Primero y Mexicanos Primero Jalisco), entre muchos otros.

    Sin embargo, más allá de estos honrosos esfuerzos, aún nos encontramos lejos de conocer con precisión cuál es el estado de la educación en México, y pareciera que el entorno cada vez aprecia menos la necesidad de conocer y utilizar la información relacionada con el sistema educativo.  Me refiero al hecho de que Secretaría de Educación Pública haya promovido una justificación ante el INEGI, aludiendo al incumplimiento con el criterio de información generada de manera regular y periódica a través del SIGED, de modo que, se publicó el 10 de abril de 2023 en el Diario Oficial el Acuerdo 10/04/23 por medio del cual se revoca la determinación como Información de Interés Nacional a la Información Estadística del Sistema de Información y Gestión Educativa (SIGED). Dado que este sistema es la única fuente de información oficial del sistema educativo, a partir de esta revocación, se corre el riesgo evidente de no contar con información actualizada y oficial sobre el estado de la educación en México y por lo tanto se impide la toma de decisiones de política pública basadas en evidencia.

    Esta falta de información oportuna y transparente se suma a los usos inapropiados de la evaluación que derivan en aspectos negativos de la misma y que “tienen como fuente común el desconocimiento de los alcances y limitaciones reales de cada enfoque de la evaluación, lo que lleva a expectativas desmesuradas y a usos carentes de fundamento.” (2012, p. 29); o incluso en abusos como “convertir la evaluación en un elogio a quien la patrocina o la realiza; convertir la evaluación en un instrumento de dominación, control y opresión; o hacer públicas sólo aquellas partes del informe que tienen un carácter halagador” (Santos, 1993, en Tiana, 1996, p.8).

    Los expertos en evaluación educativa coinciden en que existen al menos tres niveles en los que esta se aplica: el primero, refiere a la valoración de los resultados de los individuos que participan del proceso educativo; el segundo, la valoración de instituciones o entidades educativas; y el tercero, la valoración en conjunto del sistema educativo (Tiana, 1996). Pero para los fines de este análisis, nos centraremos en el tercero de estos niveles: la evaluación de los sistemas educativos, para entonces contar con mayor claridad y gestionar nuestras expectativas de participación como ciudadanía a partir de sus posibilidades y alcances.

    En este tercer nivel de evaluación sistémica, los principales usos son 1) la conducción y 2) de la información pública. En este sentido, el primero, conducción, “pone el acento en la recepción y el tratamiento de una información actualizada, capaz de permitir intervenciones más ágiles y mejor adaptadas a la diversidad de situaciones específicas” (Tiana, 1997, p. 1). El segundo, de la información pública, “tiene que ver con la contribución que ésta puede realizar al debate público y al funcionamiento democrático de una sociedad” (Tiana, 1996, p.12).

    Es decir, este tercer nivel de la evaluación sistémica refiere a que sus usos son principalmente:

    1.    Generar información útil para quienes dirigen (conducen) los sistemas educativos en la toma de decisiones oportunas para la atención de problemas específicos, y

    2.  Entregar información para que desde el ámbito ciudadano dialogue y se participe desde el ámbito que compete en una sociedad democrática.

    Especialmente fue a partir de este segundo uso de la evaluación sistémica, que en Mexicanos Primero Jalisco (MPJ), nos encontramos frente la dificultad de contar con elementos para realizar propuestas de participación ciudadana y de política educativa, que partieran de la evidencia y no de ideas ingenuas (Tiana, 1996), y mucho menos del mar de la desinformación o desconocimiento, por lo que emprendimos una investigación que buscó “dar a conocer el estado del derecho a la educación en Jalisco antes, durante y después de la pandemia, con el fin de identificar avances y retrocesos y poner a disposición de la sociedad información educativa actualizada y accesible en un mismo lugar” (MPJ, 2023).

    Esto dio origen a un micrositio, es decir, una página web accesible desde cualquier lugar y dispositivo con internet cuyas cifras actualizaremos anualmente a partir de la información de los indicadores que se encuentre disponible en fuentes oficiales; lleva por nombre “Diagnóstico general del derecho a la educación en Jalisco” y se encuentra en www.diagnosticoeducativojalisco.org

    El objetivo principal de este espacio es conocer el estado del derecho a la educación en el estado de Jalisco a 2022, antes, durante y después de la pandemia; a través de la recolección de información existente en fuentes oficiales de diferentes indicadores educativos y del análisis descriptivo e interpretativo de la información. Esto con el fin de identificar avances y desafíos del sistema educativo, y poner a disposición de la sociedad información educativa estatal actualizada y accesible.

    Se realizó una investigación documental en la que se recopilaron datos educativos cualitativos, pero principalmente cuantitativos de las bases de datos más actualizadas de los históricos públicos oficiales existentes. La información fue analizada a partir de dos tipos de niveles: descriptivo, es decir, el ¿cómo estamos?; y en algunos indicadores, se realizó un análisis interpretativo, el ¿por qué estamos así?

    Quien navega por el micrositio puede encontrar un total de 14 indicadores que fueron seleccionados por su relevancia y agrupados en grandes categorías:

    • Numeralia del sistema educativo de Jalisco.
    • Indicadores de logro de aprendizaje.
    • Indicadores de acceso y trayectoria.
    • Indicadores de habilidades socioemocionales.

    En un marco de respeto al actuar de quienes conducen el sistema educativo de Jalisco, nuestra única intención es la de favorecer el uso de la información educativa, y que se convierta en un espacio que resguarda la información de las fuentes oficiales, más allá de los cambios de administraciones gubernamentales, puesto que el ejercicio de la participación ciudadana responsable requiere recursos que como este, abonen para comprender e interpretar información que son fundamentales para las funciones y el actuar de académicos y estudiantes de diversas áreas, medios de comunicación, empresas y asociaciones civiles, escuelas, funcionarios públicos y sociedad civil en general.

    Y es justo a ellas y ellos a quienes hacemos un llamado para que, a través de la participación colectiva, instemos a las autoridades correspondientes a generar sistemas de información ágiles y vivos, que brinden información pertinente, transparente y oportuna, pero también hacemos un llamado a favorecer su uso adecuado que, en el caso de la ciudadanía, es el de la participación.

    Desde MPJ aspiramos a que el diagnosticoeducativodejalisco.org sea una herramienta para que los diversos agentes educativos, en un ejercicio democrático del uso de la información, podamos dialogar y encontrar soluciones articuladas ante problemas educativos concretos.

    En este marco, la evaluación educativa debe ser resignificada para poder aprovechar las enormes ventajas que brinda el conocer en qué condiciones nos encontramos, pero también para definir hacia dónde queremos ir como sociedad y que, más allá de la diversidad de nuestras miradas, podamos colocar la educación en el centro de la agenda pública desde el honesto interés común en la mejora de las condiciones de las vidas de las niñas. niños y adolescentes de nuestro país.

    Referencias

    Martínez, F., & Blanco, E. (2012). La Evaluación Educativa En México : Experiencias, avances y desafíos. In El Colegio de México (pp. 1–32). http://www.fmrizo.net/fmrizo_pdfs/capitulos/C 047 2010 Evaluacion Educativa en Mexico_FMR-EB COLMEX.pdf

    MPJ, (2023). Diagnóstico general del derecho a la educación en Jalisco. https://www.diagnosticoeducativojalisco.org/

    Secretaría de Educación Pública, (2022).  ACUERDO número 11/06/22 por el que se regulan las acciones específicas y extraordinarias para la conclusión del ciclo escolar 2021-2022 y el inicio del ciclo escolar 2022-2023. https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5656485&fecha=28/06/2022#gsc.tab=0

    Tiana Ferrer, A. (1996). La evaluación de los sistemas educativos. Revista Iberoamericana de Educación, Enero-Abri(10), 37–62. http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1019993&info=resumen&idioma=SPA

    *Directora de Mexicanos Primero Jalisco (MPJ)

  • Las dos crisis educativas mexicanas: la pandémica y la política

    Las dos crisis educativas mexicanas: la pandémica y la política

    La educación mexicana apenas empieza a recuperarse de los problemas ocasionados por el COVID-19, cuando está a punto de enfrentar una nueva crisis que ocasionará la Nueva Escuela Mexicana (NEM). Es decir, sale de una crisis involuntaria (la pandémica) para entrar a otra intencional (la política). Sobre ambas crisis se ha hablado mucho, pero poco se ha dicho sobre su interacción e impacto que tendrán en un futuro. Entre los efectos que ocasionó la pandemia, se ha señalado que: se tuvo que transitar de manera abrupta a un modelo de educación a distancia, para el cual no estábamos preparados; el acceso a la tecnología para atender las clases a distancia, en muchos casos, fue inexistente; el largo confinamiento produjo una pérdida de aprendizaje importante, lo que acrecentó las brechas educativas entre los estudiantes más y menos privilegiados; las condiciones adversas para aprender generó una falta de motivación para el estudio y un incremento en el abandono escolar; el confinamiento también impactó negativamente en la salud mental de estudiantes y docentes; y, la falta de mantenimiento ocasionó un deterioro grave en la infraestructura escolar.

    Sobre la NEM, se ha criticado tanto la parte ideológica como la pedagógica. Por un lado, se ha argumentado que: se quiere imponer en el Sistema Educativo Nacional (SEN) la visión de las Epistemologías del Sur y de ideas afines al marxismo; se impone una visión maniqueísta de la sociedad, donde las personas “buenas” son los pobres, la clase obrera y los marginados, mientras que las “malas” son la clase media y alta, los profesionistas, los empresarios y el sector privado. Por otro lado, se ha comentado que la NEM es un modelo improvisado que toma conceptos aislados de Paulo Freire y de la pedagogía crítica; que no toma en cuenta los avances de las ciencias cognitivas, la psicología del aprendizaje, las neurociencias y las didácticas especiales; que los libros de texto se elaboraron antes que los programas de estudio, que no tienen las progresiones de aprendizaje adecuadas y que dejan vacíos de aprendizaje esenciales; que se elimina del centro del aprendizaje al estudiante y de la enseñanza al aula; que se iguala la importancia de los conocimientos científicos con los saberes y tradiciones comunitarios; que se renuncia a tener un proyecto nacional, a cambia de uno local; y, que no se consideran las deficiencias del aprendizaje para la implementación del nuevo currículo.

    Tomando en cuenta los efectos negativos de la pandemia y la propuesta de la NEM, es pertinente preguntarse qué escenarios se prevén para del próximo ciclo escolar. En lo ideológico, la asimilación de los principios de la NEM por parte de los docentes será muy desigual. Mientras que unos los arroparán con entusiasmo (quienes apoyan a la 4T), otros los rechazarán abierta o veladamente. Es muy probable que los primeros sean docentes de escuelas rurales y zonas marginadas, así como afines a la CNTE, mientras que los segundos sean docentes de clases medias y altas, así como de escuelas particulares. Se ve muy difícil que los docentes, especialmente mayores, cambien su ideología y manera de pensar solo porque lo sugieran las lecturas de los libros de texto. La literatura científica muestra que los valores de las personas, una vez establecidos, son muy difíciles de cambiar, más si se trata de cambios radicales.

    En lo pedagógico, el escenario es más incierto. Por un lado, porque a los docentes se les está pidiendo que cambien de fondo la forma en que han impartido clases durante toda su vida profesional. Está ampliamente documentado que este objetivo es difícil, si no imposible, de lograr. En el mejor de los casos, los docentes pueden cambiar la narrativa pedagógica, pero no así sus prácticas didácticas. Por otro lado, se conoce que gran parte de los estudiantes ingresará con un nivel de aprendizaje menor al requerido para cada grado escolar, por lo que enfrentará un desafío enorme para nivelarse académicamente. En estos casos será imposible implementar con éxito en nuevo currículo. La NEM plantea una enseñanza basada en proyectos, lo que implica que los estudiantes salgan a las comunidades y “aprendan resolviendo problemas”; modelo que es bastante utópico e irreal. Por ello, los docentes implementarán los nuevos programas de estudio de acuerdo con el grado escolar, el tipo de escuela y las características de sus contextos escolar y social. En muchos casos continuarán con la forma tradicional de enseñar: centrando la enseñanza en el aula y el aprendizaje en el estudiante.

    En síntesis, México enfrenta un desafío mayor: salir exitosamente de las dos crisis educativas, lo que se ve muy difícil e incierto.

    Presidente del Consejo Directivo de Métrica Educativa, A.C. @EduardoBackhoff

  • ¿Incapacidad o mala fe de la SEP?

    ¿Incapacidad o mala fe de la SEP?

    La información sobre nuestro sistema educativo nacional, ¿es irrelevante?

    José Guadalupe Sánchez Aviña

    Para transformar una realidad, es necesario conocerla, no hay alternativa. El fundar nuestra acción en la ignorancia y el desconocimiento, además de imprudente, raya en la soberbia y genera sospechas de mala fe.

    El pasado diez de abril, fue publicado, en el Diario Oficial de la Federación, el “ACUERDO por el que se revoca la determinación como Información de Interés Nacional de la Información Estadística del Sistema de Información y Gestión Educativa.” Este hecho, parece formar parte, del esfuerzo sistemático de este gobierno, por desmantelar todo intento de generación de conocimiento en áreas estratégicas del país, como es el caso, de la educación. Incapacidad, soberbia o mala fe, cualquiera sea el caso, en nada contribuye a la vida democrática del país, y mucho menos a trabajar, en conocimiento, por el desarrollo nacional.

    En casos como el de la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) el 15 de mayo de 2019, poco a poco, fue languideciendo mi esperanza de que se anunciara la alternativa gubernamental para cubrir el aporte que ese instituto generaba, en materia de conocimiento de nuestro sistema educativo nacional. Hoy solo diré, sin esperanza, ojalá, sea yo quien no alcanza a comprender, que detrás de esta petición de la Secretaría de Educación Pública (SEP), al Instituto Nacional de Información Estadística y Geografía (INEGI), que deriva en el acuerdo en cuestión, tenga considerado instrumentar lo necesario, a fin de disponer de la información y el conocimiento, que dan sustento y credibilidad, a la toma de decisiones en la materia.

    Confieso, que cuando me enteré, no lo creía. Me pareció además de absurdo, desquiciado, pues mientras la lógica democrática apunta al mayor y mejor conocimiento de nuestras realidades nacionales, en un marco de transparencia y la disposición pública de la información, lo anunciado, no encuentra lógica que la sustente.

    Resulta preocupante, que la información referente a la educación, no se le considere de interés nacional; siendo que, en esta categoría o nivel de importancia, de acuerdo al segundo considerando del acuerdo, señala:

    “Que la Información Estadística y Geográfica de Interés Nacional es aquélla que se genera en forma regular y periódica, elaborada con una metodología científicamente sustentada y que resulte necesaria para conocer la realidad del país, en sus aspectos demográfico, económico, social, geográfico y del medio ambiente y cuyo propósito es contribuir a la toma de decisiones, el diseño, la implementación y la evaluación de políticas públicas de alcance nacional.”

    Es decir, que la información sobre nuestro sistema educativo nacional, ¿es irrelevante?; entonces… continuando con el texto citado ¿cómo se toman las decisiones en la materia?, ¿sobre qué bases se define la política educativa nacional? Es más, si la causa es la ausencia de esa “…metodología científicamente sustentada…”, para su generación ¿la SEP es incapaz de hacerlo bien? Si así fuera: ¿por qué el desaparecer un organismo como el INEE en su momento?

    Ya existen pronunciamientos que exigen al gobierno, que aclare la situación y la forma en que se procederá a cubrir lo que se desestima en este acuerdo, la suscribo; sin embargo, aun en el caso, de que se tenga contemplada la implementación de un nuevo mecanismo de generación y difusión de información, hay que señalar, que esta práctica no es lo más adecuada, ya que la falta de continuidad en la generación de estadísticas, impide realizar análisis evaluativos.

    En consecuencia, estamos impedidos para identificar aciertos y áreas de oportunidad por trabajar. No olvidemos, que esta información forma parte de los insumos que alimentan el Sistema Nacional de Planeación, y se refleja en planes nacionales y estatales, así como en programas sectoriales.

    Cabe mencionar que, aunque es la SEP quien lo solicita, corresponde al INEGI, como organismo público responsable de normar y coordinar el Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica (SNIEG), tal determinación. Para informarnos en este sentido, recomiendo la revisión de la Ley del SNIEG; de la misma forma, recomiendo consultar las ‘Reglas para la determinación de Información de Interés Nacional’

    Seguro seguiremos escribiendo al respecto. Hasta entonces.

    Publicado originalmente en e-consulta

  • Flipped Learning. La mejor alternativa posible para el sistema educativo mixto post pandemia.

    Flipped Learning. La mejor alternativa posible para el sistema educativo mixto post pandemia.

    Miguel Sedoff

    La pandemia del COVID 19 como la conocimos ha terminado y con ella las soluciones de emergencia educativa que propusieron muchos sistemas educativos para sostener los aprendizajes de los estudiantes.

    Ahora es tiempo de ir haciendo balances sobre lo que se hizo bien, lo que no se hizo y lo que se propuso y fracasó.

    Yo propongo concentrarnos en la revalorización de estos tres elementos que integran cualquier sistema educativo.

    Revalorización del espacio físico de la Escuela. La Escuela como centro, como organizador social faltó durante 2 años, por ello durante este 2022 se ha notado una necesidad de compartir el espacio escolar, de encontrarse cara a cara con pares y docentes, revalorizar el lugar único que tiene la Escuela en la sociedad.

    Revalorización del papel del docente. Muchos apresurados creyeron que la educación virtual iba a ser el certificado de defunción de los docentes, que había llegado el momento de la educación automática, autodirigida, el comienzo de una sociedad sin escuelas y de escuelas sin maestros. Qué gran equivocación. Si no hubiera sido por los docentes, nuestros estudiantes, nuestros hijos, se hubieran perdido en la deriva del conocimiento y resentido sus aprendizajes e incluso abandonado la Escuela, pero gracias a ellos la relación se pudo sostener de maneras virtuosas y creativas.

    Revalorización del papel de las familias. Por último creo que como nunca antes las familias han tenido un papel fundamental en la continuidad educativa de sus hijos, no sólo asegurando la conectividad y la relación educativa, sino también proveyendo contención afectiva y emocional ante la soledad que significaba la pantalla. Incluso muchas tomaron acciones más decididas, públicas, que ayudaron a modelar políticas educativas en diversos sistemas. También ha quedado claro su papel en la trayectoria educativa de sus hijos cuando notamos que en la evaluación de resultados de pruebas estandarizadas han tenido mejor desempeño aquellos estudiantes que provienen de hogares con mejor capital cultural, con padres capaces de acompañarlos y ayudarlos.

    El regreso a la presencialidad en el año 2021 fue, en muchos casos, un regreso dentro de un sistema mixto, híbrido, por la necesidad de medidas de distanciamiento social en los establecimientos educativos y la consiguiente reducción del número de estudiantes que concurrían de manera simultánea a ellos.

    En este 2022 los sistemas educativos volvieron a la presencialidad plena, pero cabe preguntarse si vale la pena sostener prácticas híbridas aún en tal situación. Mi respuesta es afirmativa, sobre todo porque se ha probado que adecuadamente aplicado, el modelo híbrido contiene elementos dinamizadores de las relaciones de aprendizaje que estimulan y complementan acciones de innovación educativa propuestas por los sistemas educativos.

    Modelo Flipped Learning.

    Con esa idea como base, creo que el modelo blended más probado y eficaz es el Flipped Learning.

    Consiste en invertir el proceso de enseñanza-aprendizaje, de manera que la instrucción directa (presentación de un tema nuevo o explicación unidireccional del docente), es decir actividades que requieren baja exigencia cognitiva como comprender y recordar, que tradicionalmente se hacía en el aula, se transfieren fuera del aula, en casa o en otro lugar en un momento anterior a la clase.

    Cuando llega al aula, el estudiante ya tiene una idea del tema y una guía para trabajar de manera más activa en actividades que requieren mayor exigencia cognitiva como ser analizar, aplicar, evaluar e incluso crear.

    El modelo divide el aprendizaje en dos espacios. En el espacio individual, que es anterior y fuera del aula, el estudiante trabaja con el contenido que el docente le envía y que pueden ser en formato analógico (documento, cuadernillo) o digital) videos, podcast, infografías, imágenes). Lo importante es que este material sea interactivo, que tenga una guía en la que se le indica a qué prestar atención, cuáles son los conceptos que debe extraer, qué contenidos debe observar, qué dudas y preguntas surgen en ese espacio.

    Se proponen muchas veces el uso de videos breves que no se deben “mirar” solamente, sino que se deben “trabajar” con la adecuada dirección del docente.

    Posteriormente se produce el espacio grupal en la escuela, el docente interactúa cara a cara con el estudiante y éste con sus compañeros sobre el contenido dado. Primero las dudas, preguntas y refuerzo de conceptos y luego metodologías activas del aprendizaje, ABP, prácticas gamificadas, etc.

    Enriquece las clases presenciales.

    El recurso más valioso que tienen los sistemas educativos son los docentes y por ello es preciso que ellos estén el mayor tiempo posible en contacto directo con sus estudiantes para aprovechar al máximo el tiempo juntos.

    Esta situación es crítica, ya que venimos de un par de años con menos tiempo escolar para nuestros estudiantes, por lo cual es preciso enriquecerlo lo más posible, y esa es una de las grandes fortalezas del modelo Flipped Learning.

    Conseguir más tiempo de calidad en el aula de manera de poder dedicar el tiempo de clases al uso de metodologías activas de aprendizaje, es decir, aquellas que conciben al estudiante no como un pasivo receptor de conocimiento, sino desde una visión constructivista del aprendizaje, como protagonista de su propio aprendizaje para el que construye saberes procesando, de manera activa, la información para transformarla en conocimiento.

    Cuando tiene que experimentar, resolver problemas o trabajar en un proyecto, tiene al docente y a sus pares a su lado para intercambiar ideas, colaborar, aprender y construir con otros, intercambiar habilidades y dedicarle a eso la totalidad del tiempo de clase.

    Tomando en cuenta la Taxonomía de Bloom, la pirámide tradicional se transforma en un rombo, donde en el espacio individual se desarrollan las habilidades de comprender y recordar, y en el espacio grupal las de aplicar y analizar con preeminencia a las de evaluar y crear.

    De esta manera, la mayor parte del tiempo ganado se dedica al análisis y la aplicación de los conocimientos adquiridos previamente en el espacio individual. La ventaja es que en el espacio grupal, donde se desarrollan las habilidades del pensamiento de orden superior, las más complejas, está el docente, que es quien guía el aprendizaje de sus estudiantes.

    Facilita el trabajo con la diversidad en el aula y promueve la autonomía en los aprendizajes.

    El Flipped Learning permite respetar los diferentes ritmos de aprendizaje. Al que aprende más rápido se le puede agregar actividades más complejas, y al que aprende más lento se le da más tiempo, hasta que comprenda el tema a la par de sus compañeros. De esta manera, se llega a un piso de conocimiento compartido que dispara la posibilidad de un aprendizaje diferencial y personalizado.

    Además, el Flipped Learning promueve y fomenta el desarrollo de capacidades de autorregulación de la conducta, responsabilidad y conciencia del aprendizaje, autogestión del conocimiento, espíritu colaborativo y reflexivo, proactividad y acrecienta el rendimiento escolar.

    Es importante señalar que la implementación del modelo precisa la concurrencia de docentes, familias y directivos para la verdadera comprensión de su naturaleza y su mejor desarrollo. Los docentes deberán tener ganas de transformar y enriquecer su práctica pedagógica, de pensar un modo de aprendizaje diferente y también conocer a fondo la base del modelo; para qué y por qué se utiliza, cuáles son sus postulados teóricos, qué conocimientos va a poder desarrollar a través de este modelo, etcétera.

    Las familias deberán ser informadas por sus docentes del cambio, ya que los estudiantes usarán los celulares u otros dispositivos para acceder a los contenidos digitales y serán evaluados de una manera diferente a la tradicional.

    Por último, las autoridades ministeriales y los directivos deberán entender el modelo y habilitar espacios y tiempo para que se trabaje bajo esa forma.

    La experiencia en la provincia de Misiones, Argentina.

    En la provincia de Misiones, Argentina, desde el año 2015 trabajamos con este modelo a través del Programa de Innovación Educativa Plataforma Guacurarí. (www.guacurari.misiones.gob.ar)

    Lo iniciamos en las escuelas técnicas, pero a partir del año 2019 se extendió a todo el sistema educativo público adecuándose a los diferentes niveles y modalidades.

    Este trabajo de años nos permitió estar más preparados para la no presencialidad, tanto que con 400.000 estudiantes y 30.000 docentes la Plataforma tuvo durante el ciclo lectivo 2020, 5.000.000 de visitas, 520.000 usuarios únicos y 11.000 contenidos audiovisuales producidos por docentes de la provincia. En el año 2021 el uso creció aproximadamente en un 15%y los contenidos audiovisuales han subido a 19400, comprendiendo todos los niveles y modalidades de nuestro sistema, todas las escuelas, todos los docentes y todos los estudiantes. En la actualidad es la Plataforma educativa más importante del país.

    Las experiencias que tenemos registradas, que son muchas, nos muestran que los estudiantes que experimentaron Flipped Learning no quieren volver atrás sino extenderlo a más materias porque les resulta más atractivo. Por su parte, los docentes que se han iniciado en el modelo no lo han abandonado y lo han profundizado, siendo muchos de ellos parte de la red de formación docente en TIC que se ha ido desarrollando en estos años como acompañamiento al modelo pedagógico.

    Miguel Sedoff es Ministro de Educación, Ciencia y Tecnología de la provincia de Misiones y autor del libro “FLIPPED LEARNING. Una guía para darle una vuelta a tu clase” de Ed. Logos. (2018)

    TW @miguel_sedoff

  • La importancia de una visión de futuro

    La importancia de una visión de futuro

    M. Mercedes del Valle Medina *

    Quiero invitarte a realizar un pequeño ejercicio. Piensa en artículos, notas y otras publicaciones que recientemente hayas leído, escuchado, escrito o difundido respecto a la educación en nuestro país. Ahora, en una hoja cuenta por un lado aquellos que se hayan centrado en señalar todo lo que falta y está mal en nuestro sistema educativo, que es mucho; del otro lado anota los que plantean propuestas, comparten experiencias o trazan algún tipo de visión de futuro deseable.

    Es probable que encuentres lo mismo que yo: muchos diagnósticos de lo que está mal y lo que falta por hacerse, así como críticas a lo que se está haciendo. Sin demeritar la importancia de hacer una lectura profunda de la realidad y de mirar críticamente lo que falla y lo que falta, en este artículo sostengo que son igual o incluso más necesarias las voces que vislumbren futuros, que propongan caminos y compartan experiencias exitosas que nos avancen hacia la educación que queremos en nuestro país.

    Tenemos muy claro el diagnóstico, y día a día dedicamos muchas horas de mentes lúcidas y bien articuladas, a seguir entendiendo qué es lo que no funciona, y por qué, en nuestro sistema educativo, desde las políticas hasta las aulas. Particularmente este sexenio, que inició sin un proyecto educativo claro y que ha ido proponiendo e implementando acciones sobre la marcha y ante una pandemia que vino a evidenciar y profundizar las carencias, desigualdades e insuficiencias de nuestro sistema y nuestras escuelas.

    ¿Pero qué significa pensar la educación desde una visión de futuro? ¿No basta desear que los problemas detectados dejen de serlo? No necesariamente. Sin duda es necesario conocer la situación actual e identificar lo que queremos que cambie.

    Y es que una visión de futuro no es posible construirla de manera aislada. Se requiere principalmente la capacidad de diálogo, la inclusión y el reconocimiento del valor de todas las perspectivas involucradas. Una visión de futuro es necesariamente una construcción colectiva; una intención compartida. Implica una forma de pensar distinta a la que generó el presente que queremos cambiar.

    Para un proceso así de intercambio y construcción colectiva, Otto Scharmer[1] en su Teoría U para la transformación social desde el futuro emergente, apunta que lo que primero que se requiere es un nuevo tipo de liderazgo, una “conciencia y atención profundas”. Es decir que si queremos crear una visión de futuro de la educación en nuestro país, debemos comenzar dando pasos hacia dentro, hacia una transformación personal que nos permita luego generar y hacer realidad una visión compartida.

    Comienza por un cambio en nuestra atención; en cómo escuchamos la realidad, cómo escuchamos al otro, a la otra. Scharmer distingue cuatro ámbitos de atención-acción:

    1. Descarga: Ya sé de qué hablas, confirmo mis creencias.
    2. Datos: Puedo escuchar e integrar nuevos datos a lo que sé y conozco.
    3. Empática: Puedo entender cómo se ve la realidad desde los ojos de otra persona.
    4. Generativa: Una ya no es la misma persona que al comienzo; hay una conexión profunda con la mejor posibilidad futura; una sincronización de intenciones.

    Para poder situarnos en este último ámbito de atención, continúa Scharmer, necesitamos disponer de una mente abierta (curiosidad intelectual) para escuchar más allá de nuestros patrones mentales y valoraciones del pasado; un corazón abierto (empatía) para observar la realidad más allá de nuestros prejuicios y aislamientos, y una voluntad abierta (audacia) para dejar ir el pasado y las creencias limitantes.

    Por fortuna, desde hace varios años he podido constatar que, en el ámbito de la educación, es más lo que nos une que lo que nos divide, a quienes hemos hecho de éste nuestra vocación. He participado en diversos espacios de diálogo entre colegas de la academia, la estructura educativa, la docencia y el sector social y hemos sido capaces de escucharnos unas a otros con auténtica curiosidad y de empatizar con otras realidades, por encima de diferencias políticas o ideológicas. La red MUxED es un ejemplo de estos espacios.

    Recientemente tuve la experiencia de ser parte del Consejo Ciudadano de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu)[2] y precisamente tuvimos la tarea de elaborar un Plan de Gran Visión Educativa de carácter orientador. Más allá de la natural dificultad de coordinar disponibilidades de tiempo diversas, en la distancia, nos costó mucho trabajo salirnos del diagnóstico de lo que falla y falta. Pero poco a poco pudimos escucharnos unos a otras y conectar con ese futuro que queremos y creemos posible.

    Sin duda una visión de futuro no quiere decir que éste se presentará de esa manera por el solo hecho de pensarlo. Pero si podemos crear una visión de futuro, juntos, en y con nuestras diferencias, escuchando todas las voces y decididamente mirando hacia lo que en colectivo queremos ver realizarse en la educación en nuestro país, entonces no tengo duda que podremos organizarnos para que sea realidad, desde las políticas hasta las aulas.

    https://www.muxed.mx/blog/vision-futuro

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    M. Mercedes del Valle Medina* Integrante de MUxED, licenciada en pedagogía, maestra en administración y políticas públicas, especialidad en pensamiento complejo. Estudiosa y entusiasta de prácticas y tecnologías sociales para la participación. Desde 2010 es directora de desarrollo educativo en Proeducación, IAP. Fue Consejera en el Consejo Nacional de Participación Social en Educación de 2016 a 2018 y Consejera Ciudadana de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación de marzo de 2020 a marzo de 2023.  Twitter: @mercmerk


    [1] Scharmer, Otto. Abordando el punto ciego de nuestro tiempo. Un resumen ejecutivo del libro de Otto Scharmer: Teoría U: Liderando desde el futuro que emerge. https://ottoscharmer.com

    [2] De marzo de 2020 a marzo de 2023 fui consejera en el Consejo Ciudadano de la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), órgano colegiado honorífico de consulta.