El Sistema de Asesoría y Acompañamiento a las Escuelas: perspectivas iniciales (segunda parte)

Alberto Salvador Ortiz Sánchez. 

Durante mucho tiempo se buscó en nuestro país darle identidad a las supervisiones escolares y jefaturas de sector; durante mucho tiempo se les consideró como meros agentes de revisión o fiscalización, figuras inertes y duras ajenas a toda la dinámica escolar diaria. Su modelo se acercaba más al estilo autoritario vigente hasta no hace mucho tiempo, en el que pesaba más el significado simbólico de la autoridad recia y dura, totalmente al margen de su desempeño en el trabajo diario.

Como refuerzo de lo antes expuesto, cabe citar a Benilde García Cabrero y Laura Zendejas Frutos, coordinadoras del reporte de investigación Hacia un modelo de supervisión escolar para las primarias mexicanas (2008)1

“A partir de 1992 la figura del supervisor adquirió, sobre todo en el ámbito local de las entidades federativas, una visibilidad que propició su incorporación a las distintas acciones, proyectos o programas de origen federal o estatal cuyo propósito declarado ha sido el mejoramiento de la calidad de la educación. No obstante, a pesar de la diversidad de acciones de capacitación y atención a los supervisores, las cuestiones estructurales fundamentales no han sido tocadas. Por una parte, la indispensable recuperación del ejercicio pleno de las funciones de la inspección como control-regulación-desarrollo de la enseñanza, del trabajo docente y directivo, a través de la visita a la escuela, la evaluación, la retroalimentación y el apoyo técnico-asesoría para asegurar el desarrollo curricular, el uso crítico de los enfoques pedagógicos y los nuevos materiales y tecnologías educativas, así como las prácticas de evaluación de los profesores. Por otra parte, la solución de los asuntos relativos al acceso y permanencia en el puesto, así como la evaluación del desempeño de los supervisores. Tampoco, salvo excepciones estatales […], se ha transformado la estructura organizativa de la supervisión escolar, los apoyos administrativos y pedagógicos que se requieren para ejercerla, tanto de infraestructura y equipamiento como de personal” (INEE, 2008 pág. 142). 

Es decir, la autoridad educativa cada día le confiere más tareas a las supervisiones escolares pero aún no les brinda el apoyo suficiente para hacerlo; y por otra parte, los integrantes de estas unidades académicas administrativas siguen en la indefensión laboral y la falta de certeza de un esquema de mejora de las condiciones de trabajo y de salario. 

Pese a ello, hay muchas organizaciones que llevan a cabo su trabajo de manera importante, aportando a los integrantes del sistema educativo ayuda y herramientas de trabajo que hagan más flexible, moderno y profesional su desempeño. Usualmente cuando hay compromiso, las figuras van un paso más adelante y aprovechan la experiencia y talento para mejorar los resultados. 

En este momento de coyuntura, hay un choque frontal entre dos trenes, dos visiones de lo que se considera es la educación pública mexicana: uno que lleva el mote de “reforma educativa neoliberal” y otro llamado “nueva escuela mexicana”; si bien ambos comparten esquemas parecidos a nivel curricular, son diferentes en la concepción del logro de los saberes, pues mientras el mercado neoliberal busca fuerza de trabajo la NEM pretende esa misma formación bajo un enfoque humanista y de excelencia, cuya principal característica no es la medición tangible de un logro, sino exactamente todo lo contrario.  

Hoy, con los nuevos lineamientos del SISAAE2, se confiere a los supervisores tareas específicas:

  • Establecer comunicación con las escuelas y visitarlas. 
  • Llevar a cabo acciones de liderazgo
  • Determinar colaborativamente los planteles y el personal docente al que se les brindará apoyo, asesoría y acompañamiento.
  • Participar en las acciones que lleve a cabo la Autoridad Educativa incluyendo la capacitación. 
  • Establecer comunicación y acuerdos con otras áreas de la Autoridad Educativa. 
  • Representar a la Autoridad Educativa en materia del SISAAE.
  • Planificar, coordinar, desarrollar, dar seguimiento y llevar un registro interno de las acciones relativas al SISAAE.
  • Vincular las acciones del SISAAE con otras actividades que desarrolla la supervisión.
  • Informar a la Autoridad Educativa Local acerca de las necesidades técnico-pedagógicas que rebasan el ámbito de competencia de la supervisión.
  • Asegurar que el SISAAE no genere cargas y exigencias administrativas

Como se puede observar, el reto para lograr cada una de estas tareas implica para las autoridades y en general el Sistema Educativo Nacional desarrollar en los supervisores habilidades, valores, competencias, y sobre todo mucha inteligencia emocional, que les permitan navegar en las aguas siempre agitadas de las escuelas, donde la dinámica es totalmente distinta a la de una supervisión. Una supervisión escolar solo de escritorio permanente o unidireccional autoritaria, en el momento histórico actual, no puede aspirar a lograr la mejora de la educación si no toma en cuenta en sus decisiones la opinión no solo de los directivos escolares, sino sobre todo de los colectivos docentes. Y no se trata tampoco de avalar, dar la razón o hasta negar todo lo que se diga o haga en las escuelas, sino que cada acto o hecho se valore en función del contexto, las personas, las actitudes y qué tanto esas decisiones afectan o benefician a nuestros alumnos. 

Infortunadamente los lineamientos no especifican mecanismos de verificación ni plazos en los que se deben alcanzar sus objetivos, de modo que, al menos hasta la presente fecha, sigue dependiendo del empuje y talento de quienes llegan a estar en las supervisiones escolares el que sus instituciones puedan escoger entre dos grandes caminos; uno, el autoritario y vertical donde nada ni nadie puede moverse sin la autorización de la autoridad educativa; y otro, aquel que permita dejar a iniciativa de los colectivos escolares el decidir cómo avanzar en un campo abierto para transformarse y lograr mejoras sustanciales en los aprendizajes de los niños, que es y seguirá siendo de manera permanente el objetivo primordial de la educación pública de México. 

FUENTES: 

1 https://www.inee.edu.mx/publicaciones/hacia-un-nuevo-modelo-de-supervision-escolar-para-las-primarias-mexicanas/ Consultado el 7 de febrero de 2020. 

2 Lineamientos generales para la prestación del Servicio de Asistencia Técnica a la Escuela en la Educación Básica. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/225920/LINEAMIENTOS_SAT_may25_2017.pdf Consultado el 7 de febrero de 2020.          

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