La Reforma Educativa y las protestas en Chile, ¿lecciones para México? (II)
- César García García
- 9 junio, 2015
- Opinión
- camila vallejo, chile, Reformas
En el artículo anterior de Educación Futura comentamos los distintos actores involucrados en el rechazo a la reforma educativa chilena. En esta ocasión tocaremos como tema el papel que juegan los líderes estudiantiles y juveniles como parte de las protestas a la Reforma Educativa Chilena. La reflexión viene al caso porque si bien las protestas estudiantiles reflejan en conjunto una masa crítica de la sociedad, también es cierto que sus jóvenes líderes, en tanto intelectuales, son actores que modelan o dan rumbo a la protesta social.
La idea que aquí se sostiene es que en los últimos años los líderes estudiantiles en Chile juegan un papel clave en las protestas sociales, como la actual reforma educativa, por su capacidad de convocatoria (sobre todo entre sus pares), su capacidad de esgrimir argumentos y su capacidad de interlocución.
Los líderes estudiantiles en Chile, tienen una estrecha relación con el resto de sus compañeros al pertenecer a distintos grupos y organizaciones universitarias, políticas y sociales, pero a esta acción y carisma (en el sentido weberiano) se le suma, su capacidad de argumentación e interlocución con académicos, intelectuales, autoridades universitarias, comunicadores y funcionarios gubernamentales. En ese sentido, llama la atención ciertas figuras que han adquirido centralidad, al menos desde el 2011, se trata del cuarteto: Gabriel Boric, Giorgio Jackson, Karol Cariola y Camila Vallejo.
Gabriel Boric, estudió derecho, fue dirigente estudiantil de la FECH, estuvo al frente de varias marchas contra la reforma educativa en el 2011, expresó su formación académica con elocuencia para rechazar la reforma educativa y en múltiples ocasiones apareció en debates y opiniones sobre la reforma educativa en el gobierno de Sebastián Piñera (2010-2014). Posteriormente decide participar en la vida política como diputado, aunque eso no lo ha alejado de sus críticas al a reforma educativa, ni de sus declaraciones a favor de la protesta social (El mostrador, 01 de junio), o el rechazo público a las muertes de los estudiantes en la última marcha contra la actual reforma educativa.
Su compañero, Giorgio Jakcson, estudió ingeniería civil, fue dirigente de la Federación de estudiantes de la Universidad Católica, participó junto a Gabriel Boric en distintos debates y opiniones sobre la reforma educativa. Actualmente es diputado y está inmiscuido en el análisis, crítica y propuesta de la reforma educativa planteada por la presidenta Michel Bachelet.
En esta misma historia se encuentra Karol Cariola, quien también fue dirigente estudiantil y reconoció que los jóvenes estudiantes deben pasar de las ideas a la acción a través de ocupar distintos espacios públicos, entre ellos las estructuras político- gubernamentales. Esto explica que también sea diputada al igual que sus compañeros ex dirigentes estudiantiles
En el caso de Camila Vallejo, fue catalogada nada más y nada menos como la cara del movimiento estudiantil chileno del 2011. Camila, con un espectacular carisma, fue entrevistada casi a diario en los distintos medios, radio, prensa, televisión y entabló enconados debates con comunicadores y funcionarios gubernamentales. Aunado a lo anterior, participó en mesas de diálogo, conferencias, encuentros con estudiantes, académicos. Viajó con otros dirigentes estudiantiles (como Karol Cariola) a Europa (Alemania) y algunos países de América Latina, como Brasil y México. Finalmente, Camila Vallejo, ocupa en puesto como diputada.
Entonces, ¿cuál es uno de los destinos de los dirigentes estudiantiles en Chile? Al parecer, la participación en la vida política. En el caso de México, vale la comparación y preguntarse por el papel y el destino de los dirigentes estudiantiles en los últimos años. Respecto a esto hay un telón de fondo y dos referentes de movimientos estudiantiles.
El telón de fondo es que la participación de líderes estudiantiles en el rechazo a las reformas educativas planteadas por los tres últimos gobiernos, no ha estado presente. Si acaso, el primer referente más cercano en tiempo sea la huelga de la UNAM de 1999-2000, donde los líderes universitarios, como Alejandro Echevarría (alias el “mosh”), tuvieron protagonismo mediático por su radicalismo, pero no trascendieron en la vida política o académica.
Un segundo referente es el movimiento “yo soy 132”, el cual surgió como una protesta al manejo informativo de las campañas presidenciales y del enfrentamiento con Peña Nieto, entonces candidato presidencial y abanderado por el PRI. En este movimiento, predominaron las asambleas y se fijó como regla, palabras más palabras menos, el no protagonismo y el uso del movimiento como botín político.
Pero incluso con esta regla sobresalieron en “yo soy 132” algunos líderes estudiantiles con la capacidad de esgrimir argumentos. Genaro Lozano y Antonio Attolini fueron algunos de estos líderes que acabaron participando como conductores de un programa de televisión denominado “Sin filtro”. Esto los obligó a salir del “yo soy 132”, pero a fijar como destino el espacio público: Attolini, le propusieron ser diputado por el PRD; Genaro Lozano es actualmente profesor universitario. Una lección para estos ex líderes estudiantiles: dejar de creer que la incorporación en un espacio público como un programa de televisión rompería el cerco de información sobre las protestas sociales.
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