manuel-gil-anton

La larga duración del “mientras tanto”

Dice el dicho que no hay nada más eterno que el “mientras tanto”. Quizá no da para ser eterno —es que lo eterno es mucho más que muchísimo— pero vaya que tiene larga duración el periodo que lleva consigo esa expresión tan frecuente para sacarse de encima un tema delicado: vamos a hacer equis cosa (un parche, una solución parcial e inestable, o una modificación provisional determinada frente a un proceso o estructura social que manifiesta serios problemas) en lo que (mientras tanto) resolvemos de manera definitiva el asunto. Y suele añadirse: porque es muy complejo; es que es multifactorial o ha sucedido desde hace mucho tiempo, y es necesario, para enmendar lo torcido, pensarlo bien.

Continua Leyendo