Asentamientos irregulares, en riesgo permanente: UAM
- Martí Gil
- 10 octubre, 2013
- Universidades
- UAM
Los asentamientos humanos son reflejo del grado de precariedad o bonanza de los individuos, afirma Oscar Rogelio Caloca Osorio, profesor-investigador del Departamento de Economía de la UAM, en su artículo “Remembranza de la modernidad inacabada, ciudad, identidad y precariedad en la delegación de Milpa Alta”, publicado en el Anuario de Espacios Urbanos publicado por la Metropolitana.
Algunas familias adquieren predios baratos o rentan viviendas en zonas con muchas carencias, lo que posibilita la extensión de áreas de precariedad y el establecimiento de asentamientos irregulares.
Esto lleva a la competencia por el espacio para adquirir un terreno que usualmente tiene menor costo, pero en condiciones de irregularidad y precariedad, pues no cuentan con los servicios, ni la infraestructura necesarios para vivir con comodidades mínimas. Además muchos se ubican en zonas de riesgo: inundación, deslaves, hundimiento o de reserva ecológica.
La gente que ocupa estos asentamientos populares no sólo debe sobrevivir la vida imperante, sino también el medio ambiente de desarrollo que puede mermar las oportunidades de los descendientes o perpetuar generacionalmente las condiciones de precariedad.
El académico señala que al no ofrecerse alternativas de solución a demandas como los servicios públicos, se tiene una aversión a estos espacios por parte de la ciudadanía que habita en viviendas con mejores condiciones y bajo la protección de documentos legales.
Esto recrudece la exclusión, pues se considera que los pobladores de dichos asentamientos populares regulares o irregulares traerán consigo problemáticas como la escasez de servicios o males como la delincuencia.