¿Quién define las políticas educativas de nuestro país?

Horacio Enrique Acosta Fernández* 

Desde el año 2007, la escuela primaria Francisco Villa ubicada en el municipio de Zapopan, en Jalisco, ha sido parte del Programa Escuelas de Tiempo Completo (PETC), garantizando con ello que más de 500 niños y niñas puedan acceder a:

  • Contar con una jornada ampliada
  • Recibir servicio de comedor y alimentos nutritivos
  • Formar parte de un programa de educación física y vida saludable
  • Participar en talleres extracurriculares de ajedrez, motricidad y agilidad mental
  • Recibir clases de inglés y robótica
  • Sobre todo, a contar en la escuela la garantía de un ESPACIO SEGURO mientras sus madres y familias acuden a trabajar.

Recordemos que la escuela tiene una función social, y como tal, es propicio que respondan a las necesidades más apremiantes de las familias. Los estudiantes pasan su tiempo en entornos seguros, alejados de adicciones, y ocios nocivos.

Se ha demostrado que gracias al PETC las familias aumentan sus ingresos económicos de un 22 a un 50 por ciento, garantizando con ello una mejor calidad de vida para todos.  Motiva la igualdad de género al permitir la incorporación al mundo laboral a las madres de nuestros alumnos. En resultados académicos se ha comprobado que aumenta la equidad y el acceso, así como la reducción de los niveles de deserción escolar.

Sin embargo, a pesar de los beneficios que conocemos, todo esto se encuentra en PELIGRO al ser un Programa que se canceló en recientes fechas por autoridades federales, argumentando que “hay otras prioridades”. Convirtiéndose en una afrenta a los derechos humanos más importantes para nuestros niños y niñas como son: la educación, la alimentación, el cuidado y el derecho a una mejor calidad de vida.

¿Quién define entonces cuales son las prioridades educativas que debe tener nuestro país? Si invertir en educación, alimentación y ambientes seguros para nuestros niños y niñas no es la prioridad ¿entonces qué si lo es?

Se ha cuestionado la idea de que las Escuelas de Tiempo Completo es un Programa “guardería”: si asegurar un espacio seguro de cuidado y formación para los estudiantes en nuestras escuelas mientras se les proporciona alimento, talleres, formación académica y actividades culturales es ser guardería, sí, si lo somos, y no podríamos estar más orgullosos de que la escuela Francisco Villa, como estoy seguro de las 945 más instituciones de Jalisco,  cuide a sus alumnos mientras las madres van a trabajar. ¿Qué de malo hay proporcionar lo más noble que se puede dar a un niño, a una niña, si no es el cuidado, atención y educación para su desarrollo?

Contexto estatal

Después de dos años de estar en casa por la pandemia, nuestros alumnos regresaron a su escuela Francisco Villa, en esta institución como sucede con ocho escuelas más de Jalisco, continuamos de manera autosustentable con este Programa, con el apoyo de las familias, docentes y de la comunidad, a continuar por nuestras propias manos con este Programa. Sin embargo, es obligación de las autoridades federales, de que reaccionen y pongan los ojos en los derechos y afectaciones de los estudiantes, docentes y familias de las 945 Escuelas de Tiempo Completo en nuestro Estado, y es deber de autoridades estatales exigir para garantizar que nuestras niñas y niños sigan recibiendo su formación, educación, alimentación durante su jornada ampliada, en un espacio seguro y con la mejor calidad educativa posible.

No permitiremos que la indiferencia a este Programa social y educativo por parte del gobierno federal afecte a los más de 90 mil estudiantes de 945 Escuelas de Tiempo Completo en Jalisco.

Es responsabilidad de las autoridades federales y estatales asegurar que los niños y las niñas regresen incluso a una mejor escuela que la que era hace dos años. Los padres y madres de familia, maestros y directivos que conformamos esta comunidad escolar sabemos que el Programa de Escuelas de Tiempo Completo hace de nuestra escuela una mejor escuela, hace de nuestros estudiantes; niños y niñas más sanos, bien cuidados y competentes académica y humanamente.

Aún estamos a tiempo de que se pueda lograr un SÍ a las Escuelas de Tiempo Completo, SÍ al servicio de comedor, SÍ a la incorporación a la mujer en el ámbito laboral, SÍ a las 90 mil niñas y niños de Jalisco, Sí a los 3.6 millones de niñas y niños de México.

Debemos contar con un SÍ de parte de nuestras autoridades para que el Programa de Escuelas de Tiempo Completo siga siendo una realidad en nuestra escuela.

Que nuestros estudiantes y sus familias puedan contar con ustedes.

 

*Profesor y director. Correo: profe_acosta@hotmail.com

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