Lucero Navarrete O.
Madre de familia y
Docente de 6to.grado en Delicias, Chihuahua
De pronto tan triste, tan frustrante fue ayer ver que por fin mis hijos varones por la diferencia en las etapas en que se encuentran y que en estos días (tal vez por sólo tenerse ellos como compañía en este instante) han encontrado ese punto, ese tiempo que los une y que debe ser memorable. Yo. Quien más complacida estoy por que sea estrechado ese lazo. ¡No los dejaba jugar porque había que enviar un montonal de TAREAS! Mientras ellos volteaban a verme como la villana de la película que estresada los obligaba a estar sentados toda la tarde, callándolos mientras se hacían caras de complicidad y se soltaban riendo tratando de hacerse agradable el momento.
Durante la tarde, en una mesa que instalé en mi sala para mientras hago comida vigilar con ojo avisor que nadie se vaya sin cumplir su responsabilidad y dónde reviso los trabajos de mis alumnos, mi hija quien ya había terminado sus tareas me pedía que hiciéramos algo juntas porque en el celular (increíblemente) todo estaba aburrido, le dije con cierto desespero que buscara algo que hacer mientras me desocupaba. Me vió con esas miradas que duelen y no insistió.
Esta oportunidad de oro tal vez no se repita y no seré yo quien se las quite, yo quien constantemente les pide que no peleen porque son hermanos, que compartan, que jueguen juntos… qué se prefieran por sobre otros… qué lo más valioso es tenernos… ¡Qué mensaje tan contradictorio les di!
Me acosté con esa sensación en el pecho de tristeza, frustración y enojo conmigo. ¡Y encima de todo de irresponsabilidad por no haber terminado!
Por eso y a partir de HOY… A la inversa de los tiempos “normales” como mamá decido destinar SOLO determinado tiempo de “calidad” para hacer actividades escolares. Nos enfocaremos más a aquellas que fomenten la convivencia, reflexión, desarrollo de habilidades o valores.
El resto del tiempo lo invertiremos en la familia. En disfrutarnos.
Sé que no soy la única por eso lo comparto, porque tal vez nos sirva para darle el justo valor e importancia a lo que VERDADERAMENTE lo tiene.