Diagnosticar, rediseñar y fortalecer a las Normales
- Educación Futura
- 27 enero, 2014
- Opinión
- ESCUELAS NORMALES
Alberto Sebastián Barragán
El Programa Sectorial de Educación 2013-2018 (PSE) fue publicado el 13 de diciembre de 2013 en el Diario Oficial de la Federación, tras un año de sucesivas modificaciones jurídicas, que establecen el marco de acción de las políticas educativas. El PSE es último engrane para activar el reformado artículo tercero, el Plan Nacional de Desarrollo y las Leyes Secundarias.
El Programa Sectorial de Educación plantea seis objetivos: 1. Asegurar la calidad de los aprendizajes en educación básica (…); 2. Fortalecer la calidad y pertinencia de la educación media superior (…); 3. Asegurar mayor cobertura, inclusión y equidad educativa entre todos los grupos de la población (…); 4. Fortalecer la práctica de actividades físicas y deportivas (…); 5. Promover y difundir el arte y la cultura como recursos formativos (…); y 6. Impulsar la educación científica y tecnológica(…).
En todos los objetivos, están implicados todos los elementos curriculares, pedagógicos, administrativos, presupuestales, políticos; así como todos los integrantes de la comunidad escolar. Y se entrelazan con las metas, los objetivos y las estrategias del Plan Nacional de Desarrollo. Sin embargo, en este texto sólo subrayaremos los aspectos relacionados formación inicial de los docentes.
Como punto de partida, se retoma una definición del glosario del PSE: “EDUCACIÓN NORMAL. Prepara a los educandos para que ejerzan la docencia en la educación básica del Sistema Educativo Nacional. Tiene, como estudios antecedentes inmediatos, el bachillerato”, ahora se menciona en qué partes del Programa Sectorial aparece.
En el Objetivo 1. Asegurar la calidad de los aprendizajes en la educación básica y la formación integral de todos los grupos de la población, se resalta la Estrategia 1.4. que pretende: “Fortalecer la formación inicial y el desarrollo profesional docente centrado en la escuela y el alumno”, y a continuación se explicitan algunas Líneas de acción que involucran directamente a las Escuelas Normales:
“1.4.1. Fortalecer la profesionalización docente en la educación básica mediante la ejecución de las acciones previstas en la Ley General del Servicio Profesional Docente.” Esta línea remite en forma ineludible a los planteamientos de la ley secundaria publicada el 11 de septiembre de 2013, en lo referente al ingreso, promoción y permanencia docente, y a sus especificaciones para los egresados de las normales.
“1.4.8. Formular un plan integral de diagnóstico, rediseño y fortalecimiento para el Sistema de Normales Públicas.” En forma particular, esta línea es la que involucra (o debe involucrar) el trabajo que se ha realizado, en grandes dimensiones, por varios años para consolidar el proceso de formación inicial de los docentes.
“1.4.9. Asegurar la calidad en la educación que imparten las normales y la competencia académica de sus egresados.” Y no es para menos, ya que la calidad de la educación de las normales tiene gran repercusión en la calidad de la educación básica. Aquí cabe apuntar que la citada Ley del Servicio Profesional Docente, no incluye a los formadores de formadores, como población objetivo de la evaluación.
“1.4.10. Fortalecer los mecanismos para seleccionar a los mejores aspirantes para ingresar a la formación inicial de docentes.” Aquí va implícito el examen de ingreso, y será interesante revisar si se sigue considerando como elemento central o exclusivo para incorporarse a esta compleja profesión.
Así como la educación básica ha sido el centro de las políticas educativas, también la formación docente que ocurre en las normales requiere la atención, suma de esfuerzos de políticas públicas, presupuestos e instituciones que ha tenido hasta el momento. Como es el caso de la Reforma Curricular 2012, que no ha terminado de aplicarse hasta la fecha, y que ahora está por revisarse.
Entonces, no queda más que esperar los resultados de los “Foros de consulta” a los que convocó el secretario Chuayffet hace unos días, para confeccionar el Plan integral de fortalecimiento del sistema de educación normal, y constatar si el diagnóstico, rediseño y fortalecimiento empiezan desde este gobierno, o se retoman las acciones y políticas que se han encabalgado desde dos sexenios anteriores.