El estado actual de la educación superior, según la OCDE
- Roberto Rodríguez
- 1 junio, 2014
- Opinión
- AHELO, Educación Superior, IMHE, MOOC, ocde
Con el auspicio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, la OCDE, acaba de ser publicado el texto “The State of Higher Education 2013”, en que se ofrece una síntesis del amplio conjunto de estadísticas, indicadores, encuestas y estudios de especialistas que se han generado al seno de la organización en los últimos años. El volumen fue coordinado por Ana Glass, reconocida especialista en temas de políticas comparadas de educación superior.
El documento está organizado en dos secciones. La primera consiste en una sinopsis analítica que, con base en información compilada por la OCDE, aborda tres temas que fueron seleccionados, debido a su importancia estratégica, por el órgano de gobierno del programa de educación superior del organismo, el IMHE: financiamiento de la educación superior; expectativas de empleadores acerca de las habilidades de los egresados de la educación superior; y lecciones del estudio sobre viabilidad para evaluar resultados de aprendizaje en educación superior (proyecto AHELO, por sus siglas en inglés.
La segunda parte del texto contiene cinco trabajos de distintos autores, todos ellos especialistas en temas de ese nivel de estudios, que abordan en profundidad varios aspectos clave de la problemática contemporánea de la educación superior: un ensayo de la historiadora Holta Vrioni sobre las tensiones y debates en torno a la autonomía institucional y la libertad académica; un artículo en coautoría de Martin Humburg y Rolf van der Velden en que se aborda el tema de la formación de habilidades y competencias, así como su impacto sobre el mercado laboral de las profesiones; un texto de Martin Humburg y Rolf van der Velden que se analiza y reflexiona en torno a los cursos masivos en línea (MOOC) en el terreno de la formación universitaria; un artículo de Ellen Hazelkorn que estudia el impacto de la crisis económica mundial de 2008 sobre el gasto público y privado en educación superior; y por último un ensayo de Philip G. Altbach acerca de las dimensiones y flujos del fenómeno de fuga de cerebros.
En esta entrega abordaremos únicamente los capítulos de la primera parte, todos los cuales ofrecen perspectivas de diagnóstico y propuestas de política pública. El primero, relativo a la problemática económica de la educación superior en el área OCDE, señala, como hallazgo más relevante, que la inversión en este nivel de estudios, tanto la que realizan los individuos como la que erogan los gobiernos, mantiene altas tasas de retorno, más aún si se agrega a las ganancias de orden monetario de tales inversiones, la presencia de altas “externalidades positivas” en dominios distintos al meramente económico. En el estudio se presentan datos que demuestran que los países con mayor inversión (pública y privada) en educación superior consiguen tasas más altas en materia de disminución de la criminalidad, expectativa de vida, salud y bienestar personal.
Por otra parte, se demuestra que, como regla general, persiste una dinámica favorable según la cual a mayor escolaridad mejores condiciones de inserción laboral y mayores ingresos. No obstante, advierte el reporte que las ventajas de los titulados y graduados frente al mercado abierto de trabajo se pierden en los casos de estudios incompletos o no certificados, lo que quiere decir que, sin desmedro de las tendencias a considerar las competencias adquiridas y certificadas, el mercado formal para las profesiones conserva aún el requisito del título o el grado profesional como indicador fundamental para acceder a las oportunidades de empleo. La otra implicación es igualmente relevante: quienes no concluyen sus estudios profesionales, o sus grados académicos, tienden a quedar fuera de la competencia que se está imponiendo en el ámbito laboral de los países más desarrollados.
El análisis comparativo del mercado de trabajo de las profesiones y el posgrado destaca la persistencia de variaciones importantes por género y campo de estudios. Las mujeres siguen siendo desfavorecidas en términos de jerarquía en el trabajo y en materia de ingresos. No obstante, al analizar el desempeño de hombres y mujeres por separado, es claro que las mujeres con estudios superiores tienen oportunidades de trabajo muy superiores a las mujeres con escasa escolaridad, tendencia que es aún más acusada que la correspondiente al caso masculino.
En materia de gasto público en educación superior se hacen notar dos procesos. Primero, que en el promedio de los países del área OCDE la proporción de gasto privado es creciente. En la actualidad, la proporción de gasto público es el 66 por ciento del total, mientras que en 1995 era de 77 por ciento y en 2005 representaba el 71 por ciento. Segundo, que en todos los países los costos unitarios del sector son crecientes, lo que representa un gran reto para mantener las condiciones prevalecientes de subsidio al sistema.
El capítulo que se concentra en las expectativas de los empleadores sobre las habilidades adquiridas mediante la formación profesional, destaca varios puntos de interés. Entre ellos, que las expectativas de empleabilidad por campo de estudios varías considerablemente, aunque pueden considerarse comunes denominadores la habilidad para apoyar el trabajo en medios informáticos, el conocimiento de idiomas, y sobre todo las capacidades para mantenerse actualizado en el campo disciplinario correspondiente. También se concluye que la mayoría de los empleadores valoran habilidades para el desempeño social, orientación internacional, mentalidad estratégica, y habilidades de orden empresarial. Los empleadores sugieren que tales capacidades pueden también ser desarrolladas fuera del ámbito de la educación superior, aunque desde los programas profesionales deben ser inicialmente formadas. Esta clase de hallazgos apunta sobre la recomendación de política pública que sugiere con énfasis el diseño de vínculos entre universidades y empresas que faciliten la adquisición de experiencias de trabajo significativas.
La primera parte del volumen cierra con un capítulo referido al proyecto AHELO. Dedicaremos la próxima colaboración al mismo.
El autor es investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.