Hugo Zemelman y el Campo Formativo

Pablo Martínez

La construcción teórica que propone el Plan de Educación Básica (PEB) con respecto al Campo Formativo está basada en diversos postulados teóricos, uno de los más destacados fue el del chileno-mexicano Hugo Zemelman (citas, 215,216,250 y 349); el cual propone conceptos como Sujeto Histórico y construcción de la realidad que servirán para la construcción del Campo Formativo.

Por lo tanto, se analizó en primera instancia el Plan de Educación Básica, haciendo énfasis en la propuesta de Campo Formativo basadas en Hugo Zemelman, en una segunda instancia se analizó dos libros del autor, La labor de maestras y maestros, formar y formarse y Conocimiento y Sujetos Sociales del cuál se tomaron dos categorías de análisis Sujeto Histórico y Construcción de la realidad.

Para Hugo Zemelman el Sujeto produce y construye historia, no la historia como meta temporalidad separada del Sujeto sino como una parte del proceso histórico; el Sujeto nace en un mundo con circunstancias específicas ajenas a él y muchas veces con consecuencias que tampoco puede controlar, siendo esto a lo que describe como realidad del Sujeto:
“La realidad no está hecha de fragmentos insulares separados unos de otros, sin ningún tipo de ambivalencia, por límites claramente diferenciados, sino de entidades con contornos vagos y borrosos que a menudo «se vierten» unas en otras”

Es en esta realidad donde se produce lo social, en donde el Sujeto comprende a partir de lo histórico y es sólo al cuestionar está realidad dada que podemos comprender la negación de la otredad de los sucesos históricos y la construcción de la realidad, es por tal que Zemelman propone la labor de fragmentación de la realidad para comprenderla inscrita en lo político, social, religioso, etc., poniendo atención y énfasis en la dimensión de la utopía de la conciencia histórica, siendo está la dimensión más importante para determinar lo social-histórico.

Es este social-histórico que, al construir expectativas futuras, que permitan al Sujeto cuestionar la realidad dada para construir procesos de cambió. Por lo tanto, el Sujeto debe ser consciente tiempo-circunstancia para poder ejercer de su capacidad como agente de cambio. Por lo tanto, la Historia siempre será la historia del Sujeto.

Por lo tanto, se configura el sujeto histórico, inmerso en un presente que es el futuro del pasado y el pasado del futuro, donde la realidad y el sujeto aparecen como producto-producente en función de lo considerado posible. Zemelman da la posibilidad de cambio partiendo de la conciencia histórica del Sujeto.

Esto tiene una implicación enorme en la labor docente y la conformación del Campo Formativo ya que significa que cada vez que un maestro o maestra realiza una acción pedagógica en ella se involucran no sólo el contenido que transmite o la técnica que utiliza, sino también su propio ser, su subjetividad, sus utopías, sus valores, sus opciones , que serán plasmadas en la visión educativa que rija la construcción de planes de estudios.

Es por ello que Zemelman propone configurar lo educativo como un campo de articulación que enlace realidades emergentes, siendo este donde se articulan planos y dimensiones específicas (económica, política, cultural y psicosocial) que darán la posibilidad al acercamiento hacia la realidad del Sujeto.

La propuesta de historicidad de Hugo Zemelman para el sujeto histórico se da a partir de un constante cambio en los contenidos del conocimiento, es por ello que se produce un desajuste entre lo real como contenido posible y el contenido como realidad aprehendida teóricamente. Esto representa plantearse una manera que tendrán las y los sujetos históricos de relacionarse con el contenido acumulado sin perder de vista las peculiaridades del contexto en que es planteado (dicho conocimiento).

Cualquier contenido teórico debe recrearse y comprenderse en una articulación con el contexto del medio real en que ha sido construido, para ello el autor propone distinguir entre la conciencia teórica, que organiza todo un sistema de información y la conciencia crítico-histórica que no está referida a ningún tipo de información organizada, mas bien a la incógnita que plantea el movimiento de la realidad concebida como exigencia de objetividad.

Es esta conciencia crítico-histórica tomará como base para crear un proceso de historicidad que construirá el conocimiento, es por ello que pone un punto central para el proceso de recreación, la conciencia a estar abierto a lo nuevo, esto implica un uso de la teoría diferente de la lógica de la formulación de hipótesis o de cualquier forma de razonamiento apriorístico.

Esto refiere como diría Zemelman un distanciamiento de la realidad que conduzca a la consideración en el razonamiento a lo que está determinado que en esté caso seria lo teórico, lo que esta ya dispuesto en los libros del conocimiento. Es por ello que se busca con la propuesta de historicidad trascender lo establecido o lo ya dado, ya que sólo al generar una distancia es posible producir una relación útil para organizar una apertura a lo nuevo-no determinado que dará posibilidad a la transformación de lo real.

Esta apertura no es tarea sencilla pues se requiere superar todo un universo de visiones y de teorizaciones que, en gran medida, conforman el modo habitual de pensar; por lo tanto, es necesario que las y los maestros rompan con las bases de los contenidos de información o con cualquier realidad dada, es por ello que el autor propone observar el contenido de información como un producto:

“Concebirlo como un “producto”, esto es, como algo inacabado, en devenir, y, por lo mismo, referido a un ámbito de realidad no determinado, aunque determinable”

Es sólo al concebir que los productos teóricos están inacabados que se produce una apertura del mismo conocimiento, por ello Hugo Zemelman propone pensar lo educativo como un campo en el que se articulan planos y dimensiones específicos abiertos a las actualizaciones; el uso critico de la teoría consistirá por lo tanto en una problematización de los fenómenos y sus diversas conceptualizaciones de modo tal que permita definir un campo de relaciones posibles, antes que reducir estas relaciones a los contenidos expresos en los conceptos y a las jerarquizaciones propuestas por los cuerpos teóricos.

El sujeto histórico por lo tanto reside en un presente que es futuro del pasado y pasado del futuro, donde la realidad y el sujeto se comprenden como un producto histórico en función de lo considerado posible. Por lo tanto, Zemelman definirá al sujeto histórico como un productor de historicidad, capaz de ubicar al conocimiento que construye en tanto parte de sus opciones de vida y de sociedad.

Es está relación entre Sujeto Histórico y la composición del campo formativo lo que se tomará para la propuesta en el Plan de Estudios para educación Básica; la propuesta que sostendrá no sólo de mirar críticamente los contenidos dados, sino recrearlos de modo que se generé una concordancia entre las problemáticas sociales reales del alumnado y las propuestas de enseñanza aprendizaje en los planes sintéticos y analíticos.

Dado que el Sujeto histórico representa un constante cuestionamiento y recreación de la realidad para la construcción y definición en la propuesta de campo formativo en el Plan de Estudios de Educación Básica, se tomará como referencia el texto de Hugo Zemelman, Conocimiento y Sujetos Sociales , donde postula conceptos ordenadores que ayudaran en la construcción de la realidad-presente.

En el quinto capítulo del libro Zemelman desarrolla conceptos ordenadores desarrollados en áreas temáticas (económica, política, cultural y psicosocial) como instrumentos para desarrollar observables, siendo estos una orientación epistemológica que ayude para poder construir una realidad fuera de la realidad dada. Esto disponiendo primero la construcción critica que deberá realizar el sujeto histórico para proseguir en la reconstrucción del presente.

Las áreas temáticas están propuestas como recortes disciplinarios que deberán ser analizados como niveles de realidad por medio de la observación y el estudio crítico de la articulación que tiene entre cada una de las áreas, el mismo Zemelman propone un ejemplo:

“Por ejemplo, para definir los conceptos ordenadores apropiados a la observación del proceso económico, es necesario conjugar la capacidad del concepto para captar la especificidad de las teorías económicas de las cuales surge, así como su capacidad para establecer relaciones con los conceptos de los otros niveles de realidad”

Será fundamental para las y los docentes comprender estos niveles de complejidad de la realidad para la elección del Campo formativo, comprender que un fenómeno que está pasando dentro de lo que han nombrado comunidad, se puede observar y transformar desde puntos diversos.

La propuesta de campo formativo se propone como una estructuración y articulación que reconoce la diversidad de saberes para promover cambios en los parámetros desde donde se construye la relación con el conocimiento, lo cual compromete con un modo de construcción que tiene que pensarse desde las formas específicas y relaciones concretas que asumen los contenidos, enfoques, procesos disciplinares presentes en el campo.

Es por ello que se toma como punto de referencia la obra de Zemelman, los conceptos propuestos constituyen instrumentos para construir observables, construyendo conceptos fundidos que servirán como recortes disciplinarios que comprenderán el campo. Por lo tanto, la construcción del campo formativo dependerá de la relación aula sociedad directa, como se propone en el documento oficial Plan de Estudios para Educación Básica:

“El sentido que se construya en un campo formativo se basa en la relación entre los objetos de conocimiento que lo integren y los sujetos que participan en su acercamiento a través de la enseñanza y del aprendizaje.”

La propuesta base para la construcción será comprender la conformación del Campo que propone Hugo Zemelman, partiendo del supuesto que el conocimiento dado está incompleto, los docentes deberán ser conscientes que el contenido comprendido como que él conocimiento no es un corpus cerrado, sino más bien en continua construcción, como se comprende con la realidad dada. Es por ello que se propone un nuevo modelo de comprender la realidad y los contenidos, no en materias cerradas que fragmentaran el conocimiento, sino situar los procesos formativos en los que contextos en los que aprenden las y los estudiantes, y enseñan profesoras y profesores:

La metodología zemelmeana propone el reconocimiento como sujeto histórico a las y los alumnos, trayendo con esto una problematización de la realidad cumpliendo la función de cuestionar el papel de los saberes y conocimientos respecto a un tema, situación o experiencia relacionada con la realidad, este cuestionamiento y construcción deberá realizarse con dentro de las cuatro propuestas de Campo Formativo (Lenguajes, Saberes y Pensamiento Científico, Ética, Naturaleza y sociedades y De lo humano a lo comunitario).

Por lo tanto, al comprender la metodología usada por Hugo Zemelman en la construcción de Campo con áreas temáticas se puede comprender la propuesta por Nueva Escuela Mexicana, “El campo formativo propone una estructuración y articulación que reconoce la diversidad de saberes para promover cambios en los parámetros desde donde se construye la relación con el conocimiento”.

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