Libros de primer grado de la NEM: el desbarajuste didáctico y editorial

Alberto Sánchez Cervantes*

A partir de mayo de 2023 comenzaron a llegar a las escuelas públicas de educación primaria los libros de texto gratuitos elaborados en la Dirección General de Materiales Educativos (DGME) que dirige Marx Arriaga Navarro.

Las niñas y niños que cursen el primer grado de primaria en el ciclo escolar 2023-2024 recibirán 5 libros: tres son de proyectos (aula, escolares y comunitarios); otro, denominado Múltiples lenguajes, contiene lecturas varias; y uno más, con el título Nuestros saberes. Libro para alumnos, maestros y familia, de textos informativos de matemáticas, ciencias, lenguaje y comunicación, geografía, ética, artes, entre otros. (Tabla A)

Cuatro cosas llaman la atención de los libros de proyectos para primer grado: a) la pertinencia, b) la relación contradictoria con la autonomía profesional y el codiseño; c) los problemas de planeación didáctica y editorial, d) y el desvanecimiento de la didáctica sobre el proceso de lectoescritura y el desarrollo del pensamiento matemático infantil. 

Pertinencia de los libros de proyectos

La pertinencia de un libro de texto es la correspondencia que éste tiene con las experiencias previas, conocimientos, habilidades, y necesidades (individuales y sociales) de los alumnos a quienes va dirigido, según su etapa de desarrollo, edad y grado escolar que cursan. 

Otro elemento fundamental de la pertinencia es el tratamiento didáctico que se da a los contenidos disciplinares (matemáticas, lenguaje, historia, ciencias…) para transformarlos en objetos de saber y ponerlos al alcance de los aprendientes sin perder las propiedades de la disciplina científica involucrada. 

En el diseño y elaboración del contenido de un libro de texto suelen tomarse en cuenta estos elementos: las características de los potenciales usuarios y la transposición didáctica de los contenidos disciplinares al nivel de los alumnos.

Los libros de proyectos de primer grado de primaria de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) no responden al criterio de pertinencia, es decir, no son adecuados para los alumnos que cursan el primer grado de primaria. Cuando se abre uno de los libros de proyectos da la impresión de que se trata de un material para tercer grado, y cuando se examinan con detenimiento se confirma esa primera impresión. 

Aunque los temas propuestos para los proyectos pueden ser de interés para los alumnos, lo cual es un acierto, los textos incorporados están muy alejados aún de las capacidades lectoras que poseen, en general, niñas y niños de primer grado, pues se trata de textos extensos, densos y complejos. Para los autores de los libros de la NEM los alumnos de este grado ya son lectores consolidados que dominan las convenciones del sistema de lectura y escritura, pero no es así, en un aula de primero confluyen infantes con múltiples experiencias y niveles de conceptualización en relación con la lectoescritura, y esto no se consideró en la elaboración de los libros. Por ejemplo, en la página 11 del libro Proyectos de Aula, el texto al que se enfrentarán los alumnos es el siguiente:

a) De forma individual, pero tomando en cuenta la opinión de los demás, lleva al aula algún libro o texto que quieras compartir con tus compañeros. 

  • Puede ser un cuento o poema, una historieta, leyenda o fábula, u otro escrito que tengas a tu alcance y que cuente una historia. 
  • Si no puedes llevarlo, pide a tu maestro que te facilite un texto de tu agrado que forme parte de la Biblioteca de Aula o Biblioteca Escolar. 
  • Realiza la lectura del texto y elige a uno de los personajes de la historia para que te disfraces como él en el encuentro.

Enseguida se les pide responder en el cuaderno (se entiende que por escrito) las siguientes preguntas:

  • ¿Cómo se llama el personaje del texto que elegiste?
  • ¿Cómo es el personaje que escogiste?
  • ¿Qué te llama la atención de ese personaje?

Evidentemente desde el punto de vista de su estructura el párrafo anterior es denso para un alumno de seis años de edad que se inicia en la práctica de la lectura convencional. Respecto a las preguntas, es improbable que los niños al inicio del primer grado cuenten con un repertorio de palabras escritas para responderlas. Este comentario no subestima las grandes capacidades que tienen niñas y niños, pretende subrayar la falta de conocimiento de los autores sobre las características de las etapas de desarrollo, las capacidades y habilidades de los infantes para hacer un libro asequible a ellos. 

Contradicción, ¿autonomía profesional o siga las instrucciones?

El Plan de Estudio 2022 pone énfasis en la autonomía profesional y la participación de los docentes en la definición de contenidos en función de problemas, necesidades o intereses locales o del contexto en que se ubica la escuela (Programa Analítico). 

En las reuniones de consejo técnico escolar los maestros han hablado de relacionar los contenidos de los programas sintético y analítico con campos formativos y ejes articuladores, lo cual implica analizar, reflexionar y tomar decisiones. Decisiones subjetivas que pueden variar según el profesor. Sin embargo, en los libros de texto de la NEM ya se establece dicha relación, lo cual anula el protagonismo que debiera tener el maestro en aras de la autonomía profesional. Por ejemplo, el proyecto Somos y sentimos lo que comemos, se relaciona con el campo formativo Lenguajes y con 6 de los 7 ejes articuladores (se exceptúa el eje Igualdad de género). El proyecto Mi escuela, amigable con la salud y el medio ambiente, se vincula con el campo formativo De lo humano y lo comunitario y con los ejes articuladores Interculturalidad crítica y Vida saludable

Además, también se anula la posibilidad de elaborar un Programa Analítico genuino, pues los proyectos de aula, escuela y comunidad ya están definidos en los libros; niños y maestros sólo requieren seguir las instrucciones. 

Los libros de proyectos son materiales esencialmente de instrucciones. En el contexto del aula son las instrucciones que usualmente da un maestro para guiar y animar a sus alumnos en el desarrollo de un proyecto. Para los alumnos puede resultar tedioso leer instrucciones repetidamente a lo largo del ciclo escolar, seguirlas y ajustarlas a su propia realidad. 

A grandes rasgos, para desarrollar un proyecto se requiere identificar un interés, una necesidad, una situación o un problema que deba ser atendido, establecer objetivos, planear acciones a realizar, estimar el tiempo necesario, prever recursos (informativos, materiales, humanos), desarrollar las acciones planeadas, evaluar y socializar los resultados. ¿Entonces para qué elaborar libros en los que las instrucciones, en su estructura, son semejantes y tienen el mismo sentido? 

Lo grave será que los alumnos reciban, a lo largo de sus seis grados de educación primaria, libros de instrucciones para desarrollar proyectos. Al paso del tiempo todo será predecible para ellos y, por lo tanto, de poco o nulo interés. 

Si el objetivo es que los alumnos se apropien de la metodología para definir y emprender sus propios proyectos, se necesita capacitar a los maestros para que cuenten con los conocimientos, habilidades y herramientas para propiciar ese aprendizaje en el aula. Es posible que los libros de instrucciones fomenten la pasividad de aquellos docentes que no se interesan por las metodologías activas y que suelen apegarse acríticamente sólo a lo que les indica el manual. 

En contraparte, para otros maestros el aprendizaje basado en proyectos no es una metodología extraña porque en las recientes reformas educativas se ha propuesto la implementación de proyectos en asignaturas como Español, Ciencias Naturales y La entidad donde vivo (en la educación preescolar el trabajo por proyectos es una práctica conocida que se desarrolla desde hace al menos tres décadas).

Desbarajuste didáctico y editorial

Los tres libros de primer grado, en conjunto, contienen 70 proyectos. Aunque no puede determinarse a priori el tiempo lectivo que debe dedicarse a la realización de cada proyecto porque eso depende de varios factores, como el tema, los propósitos, la complejidad del proyecto, el interés de los alumnos y la experiencia del docente, lo cierto es que hay proyectos que pueden implicar al menos una semana y otros que requieren de más tiempo (dos o tres semanas), pero esa es una decisión del maestro y sus alumnos.

Tomando como base hipotética que un proyecto se desarrollara en una semana, resulta que el número de proyectos propuestos por la NEM (70) exceden de sobra las semanas disponibles en un ciclo escolar (40). Se dirá que ese no es problema porque los maestros pueden elegir los proyectos en función de las necesidades e intereses de sus alumnos o para lograr fines de aprendizaje específicos. Sin embargo, el problema es otro. Es un problema de planeación editorial en función del tiempo lectivo disponible en un ciclo escolar. De haberse considerado este aspecto, Marx Arriaga y colaboradores se hubieran percatado que sólo se requerían 40 proyectos, quizá menos si se parte del supuesto que el tiempo mínimo para desarrollar un proyecto es de un par de semanas (hipótesis más realista).

Además, el número de páginas de un libro de texto se estima en función de la carga horaria asignada en el plan y los programas estudios correspondientes. En el caso de los libros de la NEM, hasta mediados de julio de 2023 la SEP no había publicado los programas y en el Plan de Estudio no se encuentra información al respecto.

Como se aprecia en la Tabla B, en dos libros de texto de la NEM caben 46 proyectos, el número suficiente para ser desarrollados en un ciclo escolar. Es decir, debido a una planeación errónea –por desconocimiento de la duración, en semanas, de un ciclo lectivo– se hizo en demasía un libro de 272 páginas. Dicho en otras palabras, la SEP imprimió 2.4 millones de libros de 272 páginas en exceso, lo cual implicó un gasto adicional injustificable (por lo menos didácticamente). 

En conjunto, los libros de primer grado de la NEM sobrepasan la cantidad global de páginas de los textos que se han venido utilizando hasta el ciclo escolar 2022-2023. Los primeros, que corresponden a 5 asignaturas, tienen 872 páginas, mientras que los de la NEM tienen 1, 296. (Tabla C)

La diferencia es de 424 páginas, es decir, el equivalente aproximado a 2 libros de Matemáticas o a 3.5 de Formación Cívica y Ética. (Tabla D)

Lo expuesto hasta aquí expresa la deficiente planeación didáctica y editorial del equipo de la DGME, lo cual tiene impacto en el erario público en materia de proceso editorial, papel, tinta, impresión, transporte, almacenamiento y distribución.

Los problemas de planeación han distinguido a la dirección general de Arriaga Navarro. 

En 2021, se propuso rediseñar mediante convocatoria pública 18 libros de texto, de los cuales sólo logró terminar 2 (Lengua materna. Español, 4° y 5° grados). 

La Auditoría Superior de la Federación reportó que en 2022 hubo un retraso de la SEP para liberar la orden de impresión de libros de texto gratuitos, lo cual impidió la entrega oportuna de 16.8 millones de ejemplares para el ciclo escolar 2022-2023. El manual de organización de la SEP establece que corresponde a la DGME: “autorizar a la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos [la] impresión y distribución [de los libros de texto gratuitos]”. 

Los libros de la NEM se han elaborado sin que se hayan publicado oficialmente los programas de estudio, lo cual puede configurar una falta administrativa, pues el manual antes citado también establece que la DGME debe elaborar, actualizar, editar e innovar los libros de texto gratuitos a partir de los planes y programas de estudio publicados.

Los problemas de planeación editorial son más notables cuando se mira el conjunto: los 12 libros de proyectos de la tercera y cuarta fases de educación primaria tienen la misma estructura; al término de estas fases –primero a cuarto grados– los alumnos habrán realizado, de acuerdo con el plan de los reformadores de la NEM, 278 proyectos en 160 semanas, es decir, 1.7 por semana, lo cual es imposible didácticamente.

Los alumnos realizarán muchas actividades y muchos proyectos, pero no queda claro lo que aprenderán, pero según Arriaga, los libros de la NEM tienen la finalidad de “formar sujetos críticos, libres, autónomos y sensibles al dolor de la humanidad”.  

Desvanecimiento de la didáctica de la lectoescritura y el pensamiento matemático

Una preocupación de las maestras y maestros de primer grado es que sus alumnos lean, escriban y avancen en el desarrollo del pensamiento matemático. Gran parte del tiempo de enseñanza y de las actividades cotidianas se dedican a estas tareas. Las familias también están al pendiente de los progresos de los niños en estos aspectos, incluso valoran a los maestros por los logros que obtienen sus hijos al respecto.

La lectura, la escritura y las matemáticas requieren de procesos didácticos graduales y sistemáticos que lleven a los alumnos de lo conocido a lo desconocido, de lo sencillo a lo complejo y de lo concreto a lo abstracto. Sin embargo, pese a su importancia como herramientas que dotan a los alumnos de capacidades para seguir aprendiendo de forma autónoma, los libros la NEM carecen de propuesta didáctica al respecto. 

En el terreno de la lectoescritura los alumnos de primer grado deben experimentar un proceso que implique hacer inferencias de materiales escritos (nombres, etiquetas, anuncios), comprender que las palabras presentan variación de letras e identificar el valor sonoro de éstas, elaborar hipótesis sobre la escritura, leer textos sencillos y significativos, etcétera.

Judith Kalman destaca la discrepancia entre los textos contenidos en los libros de proyectos de la NEM y el proceso que siguen los niños para comprender la lógica alfabética del sistema de escritura. Concluye:

Las críticas de fondo aquí son dos: primero, que los materiales no están orientados a los niños lectoescritores emergentes. Los libros están pensados para alumnos que saben leer y escribir, con cierta experiencia con portadores de información, que conocen diferentes formatos y discursos para localizar y registrar la información. La segunda crítica es que las expectativas acerca de las prácticas lectoras y la producción escrita de niños en esta edad no coinciden con lo que saben hacer y –por lo mismo– opacan cuáles son las acciones docentes más pertinentes para ellos.

Debido a las críticas de investigadores educativos en el área del lenguaje, la dirección de materiales educativos de la SEP desarrolla el libro Nuestros saberes: trazos y letras, el cual, por falta de una debida planeación didáctica y editorial, sumará más páginas a las 1,296 de los libros citados arriba.

En el ámbito de las matemáticas se requiere que los alumnos de primero cuenten e igualen colecciones de cantidades diferentes, representen simbólicamente cantidades, analicen sucesiones numéricas, comparen longitudes, reproduzcan formas con figuras y cuerpos geométricos, resuelvan problemas sencillos, etcétera. 

David Block, quien durante 40 años ha desarrollado estudios de investigación sobre la enseñanza y el aprendizaje de nociones matemáticas en la escuela primaria, cuestiona la forma como las matemáticas se han integrado a los libros de texto. Aunque es una aspiración loable superar la típica fragmentación del conocimiento escolar, en la propuesta de la SEP se han omitido los procesos didácticos: se aplican las matemáticas, pero ¿en dónde se aprenden?, pregunta.

En materia de lenguaje y matemáticas, los maestros realizan muchas actividades de manera vivencial, echando mano de diversos materiales concretos (letreros, alfabetos móviles, loterías de palabras, ábacos, dados, regletas, geoplano, tangram) y estimulando el debate, la confrontación de ideas y la reflexión de los alumnos en pequeños equipos o en grupo. Sin embargo, los libros de texto gratuitos juegan un papel muy importante para acompañar y guiar los procesos cognitivos implicados, son una herramienta para sistematizar, por escrito o gráficamente, lo aprendido.

La omisión de una propuesta didáctica específica para la lectoescritura y las matemáticas por parte de la SEP es grave porque los alumnos pueden perderse de experiencias formativas fundamentales, cuya carencia puede tener consecuencias de pronóstico reservado a lo largo de su escolaridad y de su vida misma.

Referencias

Block Sevilla, D. (2002). “Las matemáticas en el plan de estudios 2022: una voz de alerta”, Nexos Distancia por tiempos. México. En: https://educacion.nexos.com.mx/las-matematicas-en-el-plan-de-estudios-2022-una-voz-de-alerta/

Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos. https://libros.conaliteg.gob.mx/primaria_2021.html

Contreras, K. “Los nuevos libros de texto pretenden ‘formar sujetos críticos’, asegura Marx Arriaga”, El Sur, 24 de mayo de 2023. En: https://suracapulco.mx/impreso/3/los-nuevos-libros-de-texto-pretenden-formar-sujetos-criticos-asegura-marx-arriaga/

Kalman, J. (2023). “La escritura de niños y niñas, y los nuevos libros de texto”, Nexos. Distancia por tiempos. México. En: https://educacion.nexos.com.mx/la-escritura-de-ninos-y-ninas-y-los-nuevos-libros-de-texto/

Méndez E. y Sánchez Jiménez A. “Retrasan 74 días entrega de los libros de texto gratuitos”, La Jornada, 1° de julio de 2023.

SEP (2011). Programas de estudio 2011. Guía para el Maestro. Educación Básica. Primaria. Primer grado. México. 

SEP (2017). Aprendizajes Clave para la Educación Integral. Plan y programas de estudio para la educación básica. México. 

SEP (2022). Plan de Estudio de Educación Preescolar, Primaria y Secundaria 2022. México.

SEP (2022). “Manual de Organización General de la Secretaría de Educación Pública”, Diario Oficial de la Federación, 19 de agosto de 2022. México.

* Profesor de educación primaria. Periodista independiente egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septién García 

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