Javier Gonzalez Ramirez , Ángel Rodrigo Hernandez Chavez, Jaime Álvarez*
Las aulas carentes de infraestructura y materiales indispensable para trabajar, aun, no les ha llegado la tan afamada Reforma Educativa.
Maestros que evalúan maestros, profesores que elaboran reactivos para examen, docentes capacitadores; unos y otros de la base de las escuelas somos los actores protagonistas de llevar a cabo la Reforma Educativa.
El gobierno tuvo la magnífica idea de proponer cambios estructurales en la educación en México a través de reformar el sistema educativo. De las cartas fuertes que le apostaba es la evaluación a los docentes.
El INEE justificaba que era con el fin de lograr una educación de calidad para todos los estudiantes de nuestro país. Esto fue el ¡comienzo de una reacción social más que si la Rosa de Guadalupe se les hubiera aparecido en la puerta de su casa.
Al saber que los maestros serían evaluados, la primer reacción de los mismos fue temor al preguntarse si irían a perder su trabajo, si pasarían el examen, vergüenza de reprobar , coraje de ignorar qué les preguntarían. ¿Realmente podían los evaluadores conocer toda la labor del maestro al interior de las aulas?
La evaluación se perdió al demostrar que no fue la solución para mejorar la calidad en nuestro país. El gobierno al evaluar a los maestros busca mejorar la educación pero también quitar plazas; por lo tanto, la evaluación castiga a maestros. Un examen no es definitivo para que el profesor demuestre su trabajo en el aula.
El maestro no muestra resistencia a la evaluación sino todo lo contrario; está dispuesto a la evaluación. Una pregunta recurrente entre los maestros es ¿por qué si ya una escuela normal los calificó como profesionistas, una instancia de gobierno tiene que calificarnos para ratificar su profesionalización.
Un maestro ya pasó por un proceso de formación, aun así considero es necesario estar en una constante actualización por los cambios que se van dando en la sociedad.
El contexto social es importante tomar en cuenta en la evaluación para los docentes y para la calidad: niños con hambre, escuelas sin servicios sanitarios, de agua , electricidad, maestros sin materiales escolares para trabajar carentes de servicios es parte de este sistema educativo que no puede estar separado de una política educativa.
*Participantes del Laboratorio de Periodismo y Política Educativa