Cuatro ideas grandes para entender la reforma educativa

• Eric Spindler
• 27 marzo, 2015
• Opinión
• educación de calidad, ocde, PISA, reforma educativa

1. Educación de Calidad es la meta nacional que potencia y ayuda a lograr las demás metas. El gobierno federal ha trazado metas importantes para guiar sus esfuerzos en todas las áreas de su gestión durante el sexenio:

• México en Paz
• México Incluyente
• México con Educación de Calidad
• México Próspero
• México con Responsabilidad Global

De estas metas, Educación de Calidad es la que puede servir de palanca para ayudar a adelantar a todas las demás. De allí su importancia sobresaliente. Los alumnos en las escuelas deben, además de contenidos y destrezas, aprender actitudes como respeto al prójimo, trabajo en equipo, liderazgo positivo, y colaborador y ciudadano responsable, fundamentos para lograr un México en paz e incluyente. Cuando los niños se sienten seguros, valorados y respetados, también aprenden mejor.

2. La Reforma Educativa está orientada hacia una mayor participación y relevancia de México y los mexicanos en el sistema político y económico global. El rendimiento de alumnos mexicanos en los exámenes PISA (2012) administrados a una muestra de estudiantes en los 65 países miembros de la OCDE coloca a México en el lugar 53, con promedios muy por debajo del promedio general. México necesita mejorar la calidad educativa para aumentar la capacidad de su recurso humano para potenciar la responsabilidad, competitividad y prosperidad del país en la comunidad global a largo plazo.

3. El Gobierno Federal tiene que tomar el control para después cederlo a las personas eficaces en promover el aprendizaje. En 1992 el control sobre la educación se descentralizó para pasar mayormente a los estados. Los diferentes gobiernos estatales cedieron control en mayor o menor grado a los sindicatos de trabajadores de la educación, quienes vieron por sus intereses propios y no por los derechos de los estudiantes a una educación de calidad. La Reforma plantea una devolución de algunos poderes a instancias federales, sobre todo el control de nómina de la educación pública y de los requisitos para ingresar a la profesión, concursar para una plaza de docente y permanecer en el ejercicio. El presupuesto para la educación no existe para dar trabajos a más mexicanos, sino para fomentar y facilitar el aprendizaje de aquellas personas, niños y adultos, que acuden a los centros educativos con la esperanza de mejorar su calidad de vida.

Aun cuando el control político es necesario para impulsar el cambio, la meta del gobierno federal debe ser establecer y fortalecer un sistema basado en el mérito (la eficacia en promover el aprendizaje), y no en la lealtad política, que sería un gran paso hacia un México más incluyente y menos clientelista.

4. Sin la evaluación de calidad, no hay educación de calidad. La evaluación se basa en la reflexión sobre la práctica de docentes, directivos, padres y alumnos. Sirve como base para desarrollar una cultura de mejoramiento continuo, para identificar oportunidades en cada escuela y cada carrera docente, determinar las acciones necesarias para aprovecharlas y consolidar así los avances en el aprendizaje de los educandos. La evaluación de desempeño de profesores y alumnos permite el mejoramiento de la educación. Facilita el entendimiento de lo lejos que estamos de donde queremos estar (la diferencia entre lo que es y lo que debe ser), trazar metas y medir el progreso hacia una educación de calidad para así acercarnos a un México pacifico, prospero, responsable e incluyente.

Twitter: @ejspin