Planes y programas de estudio para la educación básica versión 2022: Una primera aproximación
- Miguel Ángel Pérez
- 11 febrero, 2022
- Opinión
- Miguel Ángel Pérez Reynoso
Miguel Ángel Pérez Reynoso.
El pasado 31 de enero en la ciudad de Coatzacoalcos en el estado de Veracruz, se llevó a cabo la primera asamblea “para el análisis de los planes y programas de estudio para la educación básica versión 2022”, de esta manera se inaugura un nuevo intento por concretizar la propuesta curricular de la Escuela mexicana (le quitaron lo de nueva).
El evento como tal es el inicio de una serie de eventos (asambleas) que se llevarán a cabo desde ese momento y hasta la tercera semana de marzo. Dicho evento tiene varias aristas para el análisis, el mismo ya no se define como Foro de consulta sino como “asamblea para el análisis de…”, en política la forma también es fondo, elegir el estado de Veracruz para el arranque de este tipo de eventos también tiene su significado cifrado dentro de la política global en el ámbito nacional.
Con este evento de arranque para ir presentando las versiones de los nuevos planes y programas de estudio en un primer momento y los libros de texto más adelante, todo en la versión 2022, es ganar aceptación y credibilidad sobre todo con los sectores críticos o aquellos agentes que se oponen a la propuesta educativa y curricular del gobierno de la llamada Carta Transformación.
El evento en el estado de Veracruz según la versión del vídeo publicado por YouTube, se dan cita las fuerzas vivas del estado sede, el Secretario de educación local, la Secretaria de desarrollo social, jefes de sector, etc. Los cuales son acompañados por parte del equipo técnico de la SEP federal, el responsable de la DEGESU, el titular de Desarrollo curricular de la SEP, etc.; llamó la atención la ausencia de la titular de la SEP Mtra. Delfina Gómez, que “por problemas de conectividad” según se dijo no pudo estar ni presencial, ni virtualmente en tan importante evento.
En otro lugar en una carpeta de Drive comienza a concentrarse a modo de repositorio los borradores de planes y programas, la justificación curricular, etc. Llama la atención que no hay documentos de trabajo, para ir orientando o animando la discusión pensada de esta manera en abrir la discusión en torno de este tipo de iniciativa institucional. Por un lado, en un portal de la SEP ya se tienen los borradores de los documentos base y por el otro se organizan asambleas de análisis para darle la voz a invitados e invitadas a modo para que, a través de la palabra y obvio para que hablen a favor y “propagan” en torno a este ejercicio de conformar nuevos planes y programas de estudio.
¿Qué cambiará? ¿Qué habrá de nuevo en la versión 2022, de los planes y programas de estudio para la educación básica? En una primera aproximación se nota la amalgama del rescate curricular de un pasado que no se puede borrar, con los intentos de dar un salto en las versiones e intenciones el mundo actual. Hay intentos de globalizar y de articular con el resto de los niveles y de dar un giro más a la interdisciplina, pero de ahí en mas, se desconoce la participación de docentes, o si ha habido algunos intentos por pilotear las propuestas y las autorías académicas no se sabe en quién o quiénes reside.
¿Por qué iniciar en educación básica? Es obvio que ahí se concentra el 70 por ciento o más del sistema educativa nacional, ahí están las mayores demandas de todo tipo y los mayores e intereses en la disputa política, ahí también está lo más fuerte el magisterio nacional y del sindicato de maestros.
En una primera mirada parece que se torna difícil generar distinciones con respecto a estilos anteriores de gestión política en educación, prevalece el populismo barato y el tratar de convencer a través de iniciativas mediáticas. Los documentos para el análisis son sustituidos por vídeos que recuperan y difunden las nuevas intenciones en política educativa. ¿Qué estado de la república sigue y con qué nuevo rostro de hacer política educativa de la escuela mexicana? No lo sabemos aún, si alguien lo sabe qué no lo diga.